No fue el mejor partido del Ademar, pero supo reaccionar a tiempo. Un día regular tirando a malo en el que los de Dani Gordo llegaron a ir perdiendo de ocho y terminaron perdiendo de tres y dejando todo abierto para la vuelta, con todo lo que conlleva, León en el Palacio y con su gente.
Como no pudo ser de otra forma uno de los nombres del partido fue Carlos Álvarez que volvió a demostrar su gran nivel de la temporada pasada con 8/8 desde los 7 metros y acercando al Ademar a reducir la distancia lo máximo posible, tanto que se quedaron a solo dos goles de empatar el partido.
El encuentro fue de esos que todo aficionado del Ademar esperaba, con continuas faltas y agresiones por parte de los portugueses y con los árbitros dejando mucho que desear.
Desde el inicio los portugueses se pusieron por delante cogiendo velocidad en el marcador hasta llegar a ponerse a 5 a la mitad del primer tiempo, pero lo mejor serían los minutos finales. Con un Saeid siendo clave y un Carlos desde los 7 metros, el Ademar se fue acercando en el marcador, tanto que se marchó al descanso perdiendo de 4, en un final de primera parte donde los de Dani Gordo mostraron algo más de lo que son capaces, dentro de la regular, tirando a mala primera parte.
El Ademar se fue al descanso perdiendo de 4 tras apretar mucho en los minutos finales de la primera parte
Sin embargo, toda esa garra del final de la primera parte se perdió en la reanudación y en pocos balones, el Braga se puso 6 arriba. Eso sí el partido tendría unos minutos de infarto, primero Carlos anota el 4 penalti, luego Álvaro Pérez detiene uno a los portugueses y como parte final el partido se detiene por una brecha en la cabeza de un jugador local.
A medida que los minutos iban pasando en el marcador, los árbitros fueron superándose. Primero no pitando un penalti a favor del Ademar cuando sí lo iban a señalar, lo que le sacó la sonrisa de incredulidad a Dani Gordo. Más tarde con las continuas faltas sobre Carlos Álvarez, muchas de ellas acabaron en 7 metros y el gallego no los desaprovechó.
Tal y como terminó la primera parte con un Ademar tirando de garra y corazón, terminó la segunda. Los leoneses se fueron acercando en el marcador, mientras los portugueses subían la intensidad en cada acción. Muchas veces era excesiva.
Carlos sostuvo al equipo con 8 de 8 desde los 7 metros y siendo el máximo goleador de los leoneses
Carlos, Lodos, Rodri y Saeid fueron los nombres propios del equipo de Dani Gordo, sobre todo, el primero levantando al equipo en los momentos más complicados. Todo ello teniendo en cuenta que los ademaristas llegaron a ir perdiendo de hasta 8 y terminaron llegando al final con opciones de empatar el partido, en lo que hubiera sido la locura máxima.
El final fue de infarto con el 23/21 y el partido finalizado, los colegiado tras una agresión señalan 7 metros, era la última del partido y una oportunidad de oro para los portugueses para ampliar ligeramente la distancia, pero fallaron y dejaron al Ademar con todavía más vida.
Partido regular, tirando a malo, pero que deja al Ademar más vivo que nunca perdiendo por solo dos goles de diferencia. Esto deja más claro todavía la importancia del Palacio en el partido de vuelta, si no lo era ya antes de la ida.
Los de Dani Gordo salvan la eliminatoria y regresan a León más vivos que nunca y solo con la necesidad de ganar por diferencia de 3 goles, algo que siendo en el Palacio no parece complicado. Recordar que la temporada pasada solo se perdió un partido y fue ante el Barcelona. Por lo que, de esos 3 goles, el Palacio tiene que meter el primero.