Ademar: vísteme despacio, que tengo prisa

Ademar es el que más lanzamientos realiza y recibe de los equipos de la zona baja, un estilo que esta temporada le está perjudicando más de lo que le está beneficiando

Alejandro Cardenal
16/02/2022
 Actualizado a 16/02/2022
Imagen del partido entre Ademar y Sinfín. | MAURICIO PEÑA
Imagen del partido entre Ademar y Sinfín. | MAURICIO PEÑA
La derrota de Ademar ante Sinfín ha vuelto a encender todas las alarmas. La clasificación a la fase final de la Copa del Rey y el triunfo ante el colista tras la reanudación de la competición parecían marcar el inicio de la tan ansiada mejoría leonesa, un sueño del que se despertó con un tropiezo duro e inesperado que hace que la amenaza de un posible descenso sea cada vez más real.

A la hora de analizar las causas de la peor temporada de la historia reciente del conjunto ademarista, parece evidente que el alto ritmo de juego que trata de imponer en sus encuentros no está dando buenos resultados. Y que lejos de beneficiarle, le perjudica. De los seis últimos clasificados, los de Manolo Cadenas son los que más lanzamientos realizan y reciben, lo que les convierte en el tercer equipo que más goles marca de la Asobal, pero también en el que más goles encaja.

Y parece estar pesando más lo segundo. 750 lanzamientos ha recibido Ademar en lo que va de Liga, líder destacado en esta faceta. Y es que son 66 disparos más que el siguiente equipo en liza, Puente Genil. Ni siquiera Antequera, colista con una única victoria en lo que va de Liga, está concediendo tantas facilidades atrás como los leoneses.

¿La consecuencia? Que recibir más de treinta goles -e incluso más de 35- sea el pan de cada día. Barça, Benidorm, Anaitasuna, Granollers, pero también Torrelavega o Balonmano Nava han mostrado las vergüenzas de un equipo que parece echar en falta un líder en la zaga que de un paso adelante cuando haga falta.

Puente Genil ‘copia’ la fórmula


El próximo rival de Abanca Ademar será un Puente Genil que está apostando, aunque con mejores resultados por el momento, por una forma de ver el balonmano que recuerda mucho a la que aspiran los ademaristas: un ritmo muy alto e idas y vueltas para aprovechar el talento de sus jugadores de ataque.

En cualquier caso, los números de los andaluces poco tienen que ver con los de los leoneses. Solo 18 goles menos han marcado los cordobeses, que a cambio han recibido 35 tantos menos, una diferencia ‘a priori’ puede parecer no demasiado grande ni significativa, pero que le ha servido para cosechar un triunfo y un empate más que al Abanca Ademar, tres puntos que, con la clasificación tan apretada en la zona baja, pueden ser claves a final de temporada.
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