Sin embargo, el gol de Isma López cortó de raíz la reacción blanquiazul, que no tuvo fuerzas ni argumentos para darle la vuelta al marcador y se quedó a cero en su estadio por primera vez en esta temporada.Y eso que Manolo Díaz salió con toda la artillería posible. La baja de Pablo Infante, expulsado en Tenerife, la ocupaba, precisamente, el autor del gol de la victoria en el Heliodoro, Rubén Sobrino, que veía retrasada su posición para dejar espacio al ‘pichichi’ de la Deportiva, un Yuri que regresaba al equipo tras perderse el partido de la semana pasada por sanción. Junto al brasileño destacaba la titularidad de Castañeda en el carril izquierdo después de dos jornadas en las que tanto Carpio como Óscar Ramírez, suplente ayer, habían ocupado los laterales.
Con una apuesta tan ofensiva y con un ambiente de gala en la grada, la primera ocasión no se hizo esperar. No habían transcurrido ni dos minutos de juego cuando Yuri probaba fortuna con un zapatazo que se escapaba a solo unos centímetros de la escuadra. A la declaración de intenciones de la Deportiva le siguió una rápida respuesta de los ayer rojillos, que no se arrugaban y erancapaces de meter a los bercianos en su área en un arranque de partido frenético y con opciones para ambos equipos.
‘Pichu’ Cuéllar, sobresaliente durante la primera mitad, emborronó su actuación simulando una agresión para buscar la expulsión de YuriY es que el mal estado del césped del Toralín propiciaba errores continuos en la salida de un balón que tan pronto se quedaba atrapado en algunas zonas que terminaron convirtiéndose en un barrizal, como salía completamente disparado en las zonas que habían resistido las lluvias de los últimos días.
En estas condiciones, eran los asturianos los que iban creciendo con el transcurso de los minutos, tal y como había avisado Manolo Díaz, arropados por cerca de dos mil aficionados que no tuvieron que esperar mucho para celebrar el primer gol. Nacho Cases conectaba una volea fenomenal desde la frontal del área que se colaba por el pegado al poste izquierdo de Kepa. El guardameta vasco, taponado por una nube de jugadores, reaccionaba tarde y no podía evitar el tanto visitante.
Fueron minutos de zozobra para los blanquiazules, incapaces de salir de su área ante el asedio de los del ‘Pitu’ Abelardo, que demostraban a cada segundo por qué todavía no han perdido lejos del Molinón. Cuando peor lo pasaba la Ponferradina apareció Acorán para echarse el equipo a la espalda y despertar a un equipo tuvo el empate en dos clarísimas ocasiones: la primera del extremo canario, que se revolvía en la frontal y sacaba de la nada un disparo envenenado que despejaba Cuéllar a córner.
Protagonismo para los porteros
El veterano guardameta extremeño se convirtió en el héroe de los suyos frenando a la Deportiva que despertó al filo de la media hora. Solo unos instantes después de evitar el tanto de Acorán, el cancerbero sacaba una mano milagrosa para evitar que Yuri empatara el partido. Le tocaba defender al Sporting, que replegó líneas y buscó el contraataque. Y a punto estuvo de sentenciar el partido, pero emergió la figura de Kepa, que salvaba a la Deportiva y mantenía la incertidumbre en el marcador.
Habían ido de menos a más los bercianos en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero tras la reanudación, se fulmino cualquier atisbo de remontada. Gran jugada individual de Isma López, que se va de cuanto jugador blanquiazul se le pone por delante y la pone en la escuadra, haciendo inútil la estirada de Kepa, que llega a tocar el balón pero no puede evitar el gol.
No podía empezar peor la segunda parte para los de Manolo Díaz, que veía como empezaba a esfumarse su imbatibilidad en El Toralín. Y es que el segundo acto fue un quiero y no puedo de los blanquiazules, que lo intentaron de todas las formas posibles pero no encontraban el camino que conducía a la portería de ‘Pichu’ Cuéllar. El extremeño, que había sido de lo más destacable del Sporting, emborronó su actuación con un feo gesto, simulando una agresión para buscar la expulsión de Yuri, evidenciando una vez más que al brasileño le han tomado la matrícula no solo los árbitros, sino también los rivales.
Poco después era el recién ingresado Guerrero el que le dejaba un ‘recadito’ a Kepa. El canterano jugó al límite y se exceso de revoluciones lo terminó pagando Lucas Domínguez, que se lesionaba tras un choque con el ariete y salía del terreno de juego renqueante, al igual que el propio Guerrero, que era sustituido por Santi Jara a diez minutos del final.
Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo del conjunto blanquiazul, que terminó desquiciado ante la férrea defensa asturiana. Ni una sola ocasión de peligro concedió la zaga visitante, perfecta en el repliegue y las ayudas ante una Deportiva que tuvo en el tempranero gol de Isma López una losa demasiado pesada.