Adiós a un gran pescador

Falleció Venancio Álvarez, una figura muy conocida en el mundo de la pesca por su profundo saber especialmente en el arte del montaje de moscas

Rodrigo Prado Núñez
26/06/2021
 Actualizado a 26/06/2021
Venancio Álvarez falleció a los 81 años de edad. | R.P.N.
Venancio Álvarez falleció a los 81 años de edad. | R.P.N.
Venancio Álvarez López, pescador, montañero, tertuliano y artesano montador de moscas para la pesca, falleció en León, el día 23 de este mes de junio a los 81 años de edad. De hilos, plumas, señuelos, ríos y peces lo sabia cuasi todo, y lo mejor es que, como valiente veterano, lo compartió siempre con todos los que le seguíamos. Enamorado de los ríos y las montañas leonesas, fue un gran defensor de este patrimonio que la naturaleza nos ha legado con extrema generosidad. Sería interminable enumerar toda su activad, atenciones, contestaciones e informaciones que a lo largo de su vida ha compartido con todos los aficionados a la pesca y siempre con personalidad y criterio, sin esconderse ni regatear esfuerzos. Ha sido así que ha conseguido la admiración y respeto dentro de este complejo mundillo de la pesca, son cosas de mérito que uno no busca, pero la dedicación y el esfuerzo le otorgan sin más.

Venancio nos ha dicho adiós, pero sus escritos, enseñanzas y su recuerdo seguirá con nosotros. Aquel veterano pescador que se aplicaba con nobleza en cualquier río, ese que dominaba la pesca a todas las modalidades, el que sabía manejarse por igual con una caña de cebo o de pesca a mosca, el que confeccionaba moscas para él y sus amigos, le llegó la hora de reunirse con el Señor y pescar en esos ríos puros y cristalinos que siempre soñó. Pocos pescadores hay que hayan luchado tanto por los ríos, los peces y la naturaleza. Ribereño de dos ríos, Bernesga y Torío, siempre estuvo dispuesto a limpiezas de cauces y a denunciar cualquier atropello del ecosistema fluvial, enfrentándose sin recelos a los enemigos del río y a los desatinos de la administración.

Comenzó a interesarse por la pesca, junto a sus compañeros ferroviarios, en los ríos a donde les acercaba el tren; Matallana de Torío, La Vecilla, La Losilla y Boñar, por los ríos Torio, Curueño o Porma. Tuvieron que pasar varios años para juntarse con amigos que tenían coche y así llegar a Pedrosa del Rey y otras zonas por encima de Riaño. Así siguió recorriendo las riberas e intentando descubrir, al igual que todos aquellos pioneros, los secretos de los ríos.

Socio de honor de la asociación Pescaleón, recibió el homenaje de la Muestra de Gallo de PlumaNos deja un gran señor del río. Sus conocimientos, su saber estar, su serenidad, su templanza y su trabajo por los ríos le han proporcionado el reconocimiento del mundo de la pesca. La asociación Pescaleón, del que es el socio nº 5 y vocal nº 1 de la primera junta directiva, le nombró socio de Honor en el año 2012. También, en el marco de la XXII Muestra de Gallo de Pluma y Mosca Artificial de la Vecilla de Curueño, recibió el homenaje de amigos y compañeros de pesca, poniéndolo como un ejemplo a seguir en cuanto a persona comprometida y fiel a sus ideas, además de elogiar su labor como profesional, pescador y montañero. Un maestro del río y la vida del que nunca nos olvidaremos.

Venancio fue un ejemplo para todos los pescadores, no solo por su compromiso con el medioambiente, los ríos y los peces, sino por que deja su huella liberal y de amistad en todos los que le han tratado. Sus trabajos, escritos, informaciones, montajes de artificiales, palabras y actitudes prevalecerán siempre entre todos los pescadores, él siempre estuvo dispuesto a informar y compartir toda la sabiduría que sobre los ríos y la pesca atesoraba. Recordamos, por poner alguna de sus aportaciones, su publicación en Facebook de una guía-índice, con el número de página del Bocyl y a continuación el nombre del coto, EDS, AREC o Refugio de pesca. Un gran trabajo rematado con la recopilación de la normativa y la información de cada uno de los apartados. También, y como ayuda para todos los pescadores publicó, en una tabla Excel, los caudales de los ríos leoneses que previamente había recopilado del SAIH.

Es por todo esto y mucho más que, los pescadores que le conocimos y tratamos, queremos agradecerle todo su entusiasmo, su dedicación, sus aportes y su generosidad. También por sus propuestas e intenciones, que hoy vemos reflejadas en la Ley de pesca, apoyando la pesca sin muerte para el desarrollo y mejora del futuro de la pesca en los ríos de León.

Todos los plazos vencen, y le llegó el momento de dejarnos, pero siempre estará con nosotros. Gracias Maestro por todo lo que nos has dado.
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