Cuando vas ganando 0-2 en el descanso al colista y en el descuento, cuando pareces tener el partido controlado, te empatan de penalti, lo normal es que te vayas con un tremendo cabreo. Pero si tras ello, en el 94, el VAR anula tras una larga revisión el gol que hubiese supuesto la remontada completa y el 3-2, el 2-2 final ya no sabe tan mal y pasa de ser un punto dramático a celebrado.Es lo que le pasó a la Deportiva, que firmó tablas en el campo del Alcorcón tras tener el partido encarrilado, perdonar la sentencia y estar a punto de volverse de vacío tras el final de película y con ‘verdugo’ de la casa, pues fue Borja Valle quien anotó la pena máxima de la igualada y el que había marcado el tanto finalmente anulado.
Salió dormida la Ponferradina de vestuario en las dos mitades, con la diferencia de que en la primera el Alcorcón no aprovechó las oportunidades de las que dispuso.
La Deportiva salió mal en las dos mitades. En la primera el Alcorcón tuvo 3 ocasiones, en la segunda Zarfino puso el 1-2 Hasta tres llegadas en el primer cuarto de hora tuvieron los madrileños, que aprovechaban las facilidades de la zaga berciana pero les faltaba acierto en la definición. Porque Apeh le ganaba la espalda a Amo pero su tiro antes de pisar área se iba ligeramente a la izquierda de Amir, Mula desperdiciaba una falta en una posición ideal justo en la frontal y Zarfino, tras montar el Alcorcón una contra tras perder la Deportiva el balón en campo propio, recortaba dentro del área para sacarse un disparo claro pero que enviaba flojo y atrapaba Amir.
Un equipo era el colista desahuciado y el otro la revelación que lleva toda la temporada en ‘playoff’... y sólo en ese tramo no se notó, pues con el paso de los minutos la Deportiva fue creciendo, nivelando primero el partido para que cesara el acoso madrileño y poniéndoselo muy de cara después gracias a las genialidades de Ríos Reina.
Espiau, de cabezazo picado y cruzado a centro lejano de Ríos, hizo el 0-1 en su tercer partido seguido marcando Porque sólo hubo otro susto, de Apeh tras aprovechar un error de Castellano para encarar desde el centro del campo a Amir, pillándole en la carrera el defensa y obligándole a tirar desde la medialuna del área un disparo que atajaba con una ‘palomita’ Amir. El restofue la exhibición del lateral izquierdo, que dio un gol con un espectacular centro lejano y metió otro de córner directo.
Había amenazado antes de hecho Ríos con un lanzamiento de falta desde la frontal que pegaba ligeramente en el larguero y, a los 39 minutos, demostraba que su pie zurdo es un guante y desde la banda izquierda, a más de 30 metros, sacaba un envío que entre dos defensas cabeceaba Espiau, que conectaba un gran remate picado y colocado que demostraba su idilio actual con el gol, al marcar por tercer partido seguido y hacer con ello el 0-1.
Pudo ampliar distancias la Deportiva al montar tras un córner una contra de tres para tres en la que un defensa evitaba que Naranjo marcara a pase de Ojeda; pero el 0-2 llegaría en el 43’ en un gol olímpico de Ríos Reina, cuyo saque de esquina cogía efecto hacia dentro, sorprendía a un desafortunado Ruiz y se colaba por la escuadra contraria.
El partido parecía sentenciado, pero antes de cumplirse el primer minuto de la segunda mitad el Alcorcón volvió a la vida. Volvía el ‘fantasma’ de Gijón, aunque esta vez sólo con un tanto recibido recién reanudado el choque, obra de un Zarfino que aprovechaba un gran pase filtrado entre la defensa de Apeh y con la zurda superaba a Amir de tiro cruzado.
Espiau y Ojeda perdonaron la sentencia y en el descuento Castellano regaló un penalti que metió el berciano Valle Se endurecía el partido y se ponía con dos ideas claras: la del Alcorcón de ir a por el empate pero sin crear peligro, y la de la Deportiva de replegarse y buscar unas contras con las que metía muchísimo miedo y parecía tener más cerca el 1-3 que su rival el empate.
De hecho en una de ellas, tras robar en el centro del campo, Espiau habilitaba a Ojeda para un tiro claro y libre de marca dentro del área que se le iba arriba; más tarde los dos protagonistas se intercambiaban y era el extremo quien dejaba al punta mano a mano con el meta, ante quien forzado por un defensa cruzaba demasiado el balón; y por el medio había otro saque de esquina en el que Ríos Reina rozaba su segundo gol olímpico pero se topaba con el larguero.
En el 94 Apeh cabeceó un córner al larguero, Valle metió el rechace de espuela pero se anuló por fuera de juego No sentenciaban los bercianos y dejaban el resultado en el aire hasta el final, algo que puede provocar que en una jugada aislada llegue un disgusto. Y fue lo que pasó en el tiempo de descuento que llevaba semanas dando alegrías a la Deportiva. Se equivocó gravemente Castellano, metiendo el pie en una acción sin excesivo peligro y derribando a Apeh, provocando una pena máxima que un berciano, Borja Valle, transformaba engañando a Amir.
Era el 2-2 pero pudo ser peor. Porque en el minuto 94 el Alcorcón todavía forzaba un saque de esquina, Apeh remataba de cabeza al larguero y en el rechace, de espuela, Borja Valle marcaba, pero el árbitro estimaba que José Ángel, que estaba en fuera de juego, había molestado a Amir para que no lo sacara, y anulaba el tanto haciendo que el empate fuera definitivo.