Una de las principales dudas que tiene la Culturalde cara a la próxima temporada es qué sucederá con el lateral Álvaro Martínez. Quizá es la gran incógnita abierta en la planificación, pues el jugador tiene contrato en vigor y obviamente dado su rendimiento y encima su condición de sub’23 los leoneses contarían con él como referencia para la banda izquierda, pero el interés de clubes de Segunda División hace que pueda acabar saliendo si deja una importante cantidad en caja a cambio.
Y es que, desde antes de acabar la temporada, la Cultural era consciente de que había equipos de categoría superior que siguen al lateral y podrían acabar haciendo un movimiento para hacerse con sus servicios, pero también de que cualquiera de ellos debería contar con su beneplácito.
Porque Álvaro Martínez, que llegó el verano pasado tras acabar contrato en el Betis B de Segunda Federación y fue el único jugador al que la dirección deportiva que comanda José Manzanera firmó más de un año garantizado, tiene una cláusula superior a los 600.000 euros, que se da por hecho que nadie va a abonar (y en el improbable caso de que lo hicieran sería una operación redonda), por lo que cualquier traspaso exigiría una negociación previa con la Cultural, que ya ha dejado claro al jugador que podría estar abierta a un traspaso en función de cuál fuera la oferta, pero que en ningún caso le va a ‘regalar’, elevando además sus exigencias económicas con el paso del tiempo y la reducción en el margen de reacción para firmar a su sustituto que traería consigo.
La cláusula, superior a los 600.000 euros, hace que la Cultural tenga la ‘sarten por el mango’ en la negociación
Sin embargo, el interés trasladado al jugador por equipos de Segunda como Huesca y Mirandés, o recién descendidos de potencial económico al ser un filial de Primera como el Villarreal B, no se ha traducido hasta el momento en nada sólido ni en dar inicio a una conversación también con la escudra culturalista.
De hecho, la Cultural no ha recibido de ninguno de los clubes ni una sola oferta en firme sobre la que iniciar una negociación que ahora mismo no existe, manteniéndose por tanto sobre la idea de que Álvaro vaya a ser su lateral a la vez que ojea el mercado no sólo para un perfil suplente sino también para uno de titular por si acabara activándose su salida.