Anaitasuna 35 - Ademar 32: 'El Día de la Marmota'

El equipo leonés sigue sin encontrar la forma de ganar un partido y cae en Pamplona víctima de sus errores

Jorge Alonso Macía
27/11/2021
 Actualizado a 29/11/2021
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Parece vivir el Abanca Ademar en el ‘Día de la Marmota’ y es que el conjunto leonés amaneció ayer, en esta ocasión en Pamplona, con la sensación de haber visto su derrota ante el Anaitasuna (35-32) varias veces esta temporada.

Es muy difícil ganar un partido de balonmano encajando 35 goles y las pocas opciones de lograrlo pasan por contar con un ataque perfecto, algo de lo que estuvo lejos el equipo leonés ayer en ‘La Catedral’. Porque volvió a ahogarse el Ademar en sus propios errores, acciones que quizás no cobran importancia en el momento en el que se producen, pero acaban convirtiéndose en una montaña que termina por enterrar las opciones del equipo. Pases a la grada, faltas en ataque muy previsibles y lanzamientos demasiado forzados que terminan siendo un regalo para la defensa rival.

Se le escapó al Ademar la opción de convertir en puntos dos semanas de trabajo que, por otra parte, permitieron ver una versión más seria del equipo en algunos tramos de partido que no fueron suficientes ante Anaitasuna. Los navarros, pese a contar con bajas tan importantes como las de Bazán o Izquierdo, tiraron de pragmatismo para hacerse con los puntos. Pese a no estar el referente en la posición, le costó al Ademar ajustar la defensa con el pivote y Aitor García terminó por convertirse en el máximo goleador del partido desde los 6 metros. Eso, unido al altísimo ritmo al que quiso llevar el partido Quique Domínguez con goles en muchas ocasiones muy rápidos sin que la defensa ademarista estuviera siquiera colocada, terminó por alcanzar esos 35 que fueron imposibles de contrarrestar por parte del Ademar.

Y es que estuvo a remolque todo el partido el conjunto leonés, que se contagió de esa velocidad impuesta por los navarros aunque sin gozar de la fiabilidad como de un equipo mucho más hecho que el ademarista, que lució, eso sí, garra y fe.

Anaitasuna tomó varias veces una ventaja de 3 goles que el Ademar supo igualar... hasta que no tuvo tiempoPorque se puso muy pronto por delante Anaitasuna (4-1) con los primeros errores ademaristas en ataque. Sin embargo, un parcial de 0-5 con un buen Marko Milosavljevic a la cabeza sirvió para dar una ventaja al Ademar que no sería más que anecdótica (6-8). Las pérdidas, especialmente de un Semedo muy individualista, permitieron a Anaitasuna tomar de nuevo el control del partido a la carrera con sus extremos como protagonistas (10-9).

Con un caótico Kim, que apenas jugó, la ventaja volvió a ser hasta de 3 goles para los locales (12-9), si bien una exclusión de Arthur Pereira ayudó a que el Ademar recortara la renta de la mano del carácter de Santista y el lanzamiento de Virbauskas (14-13). Un tira y afloja en los minutos previos al descanso en el que la soga se rompió por el lado del Ademar, que no fue capaz de parar a un Pereira que llevó la ventaja al descanso para Anaitasuna de nuevo a los 3 goles (18-15).

Las pérdidas volvieron a ser un dolorde cabeza para los leoneses, que no supieron parar el ritmo navarroNo aprovechaba el Ademar las oportunidades que tenía de meterse de lleno en el partido sin ser especialmente culpable de ello una portería en la que Bomastar no estuvo bien, pero tampoco fue un desastre. De hecho, creyó el Ademar en poder llevarse los puntos en el inicio del segundo tiempo en parte gracias al serbio, que realizó algunas intervenciones de mérito que impulsaron al equipo a darle la vuelta al marcador. En 5 minutos y con un gol de Gonzalo, el Ademar se ponía por delante (19-20)y obligaba a Quique Domínguez a parar el partido.

Le dio resultado a Anaitasuna, que iniciaba de nuevo un intercambio de goles en un pulso que volvía a perder el Ademar tras una falta en ataque de Virbauskas y una pérdida de Semedo. Los locales no fallaban ante una defensa frágil en el segundo que castigó Meoki en numerosas ocasiones, llevando una vez más al Ademar a partir de cero con ese hándicap de los 3 goles (25-22).

Y lo cierto es que no bajaría una vez más los brazos el equipo leonés, que encontraba en el relevo en la portería con Papantonopoulos un trampolín para que la primera línea con un buen Milosavljevic castigase a un desafortunado Marcos Cancio en la portería rival (31-31).

El pulso volvía, esta vez con los puntos definitivamente en juego y una vez más Anaitasuna volvería a salir vencedor del duelo. Un blocaje de la zaga navarra y dos goles de Aitor García encarrilaban un triunfo que sellaría la parada de Juan Bar a un siete metros lanzado por Gonzalo Pérez. Era la capitulación final de un Ademar en el que las alarmas no es que se enciendan, es que ya no se apagan. Toca acabar la primera vuelta sumando el mayor número de puntos posible para asegurar la tranquilidad en la tabla y confiar en que los Reyes traigan algún jugador que pueda subir el nivel de la plantilla y amortiguar los errores de un equipo que, si bien debe cometerlos para seguir creciendo, sabe que eso pasa por atravesar un año muy complicado en cuanto a resultados.Hoy hablar de Europa parece un objetivo fuera de las posibilidades de este equipo.
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