El fútbol es un deporte muy cambiante en el césped pero también en los despachos, especialmente durante los mercados de fichajes. Numerosas operaciones que parece que irán por un lado acaban dando un giro de 180 grados y saliendo por el opuesto. Por ello, asegurar aún en junio que Andrés Prieto seguirá en la Deportiva quizá sea demasiado osado, pero lo que sí es seguro es que ahora su deseo es ese. El alicantino sólo piensa en blanquiazul.
Además, esto no se queda en mera palabrería, pues ya en el pasado mercado de invierno lo demostró. Después de cuajar una sensacional primera vuelta con la Ponferradina en Primera Federación, llamó la atención de la Segunda División. Fue especialmente el Cartagena el club que tocó su puerta con la intención de incorporarlo a sus filas en su batalla por la salvación, pero Prieto no quiso dejarse seducir y transmitió en todo momento al club que estuviera tranquilo, que él no se movía. Y así fue.
Fue el mejor jugador de la Ponferradina la campaña pasada, dando al equipo numerosos puntos
Ahora, después de firmar de igual modo una notable segunda vuelta de campeonato, es muy probable -de hecho, lo raro sería lo contrario- que algún pretendiente de la Liga Hypermotion vuelva a emitir cantos de sirena dirigidos al guardameta, pero su postura sigue siendo la misma: sólo quiere oir hablar de la Ponferradina.
La otra cara de la moneda
Mientras Andrés Prieto ha sido claro y contundente en todo momento en una enorme demostración de compromiso, no sucede lo mismo con Raúl Dacosta y Josep Cerdà, quienes tienen sus mentes lejos de Ponferrada.
Tal y como contaba La Nueva Crónica el 18 de junio, el pesimismo acerca de mantener en la plantilla a ambos extremos creció en el club, y lo cierto es que, casi dos semanas después, esta situación no ha variado lo más mínimo.
Ante la actual falta de comunicación entre la Deportiva y ambos futbolistas, nacen las sospechas de que incluso puedan tener ya algún acuerdo alcanzado con otras entidades que podría tomar forma a principios de julio. De hecho, en el caso de Raúl Dacosta, desde su entorno siguen apuntando al Racing de Ferrol como el club con más posibilidades en el que juegue el orensano a pesar de que tenga contrato en Ponferrada. Cabe recordar que su cláusula de rescisión es inferior a los 100.000 euros y que el club gallego ingresará casi dos millones por el traspaso de Iker Losada, por lo que el dinero no sería un problema.
Por otro lado, respecto a Cerdà, siempre se mostró agradecido a la Ponferradina por haber confiado en él cuando nadie más lo hizo después de superar lesiones complicadas y casi agotar el pasado mercado de verano sin ofertas. Por esto y por su felicidad en el Bierzo, transmitió durante meses a la Deportiva su voluntad de quedarse una vez concluyera su cesión desde el Barcelona, siempre y cuando el conjunto de la ciudad condal lo permitiera. Al final, nada más lejos de la realidad. Su visión cambió completamente y, al menos hasta el momento, no ha querido saber nada acerca de firmar una vinculación en propiedad con el combinado blanquiazul.
Brais, con confianza
Por tanto, las salidas de Cerdà y Dacosta son el escenario más probable, si bien a Javi Rey le gustaría contar con ambos a sus órdenes. En esta línea, el preparador orensano se ha propuesto otro reto: sacar la mejor versión de Brais Abelenda. Su pobre temporada podría hacer pensar que es un jugador prescindible, pero el exentrenador del Arenteiro ha dejado claro que cuenta con él.
Con únicamente tres goles, el atacante gallego ha sido una de las mayores decepciones de la pasada campaña a pesar de llegar al equipo como uno de los hombres con mayor cartel. No obstante, Rey aún confía en poder sacarle jugo.