Fue una de las acciones más peligrosas del partido, pero afortunadamente ha tenido un final muy feliz tanto para Andrés Prieto y sus familiares, como para la Ponferradina, tras una acción que dejo paralizados a todos en Barcelona.
Corría el minuto 47 de partido en el Johan Cruyff, y como de costumbre Andrés Prieto apareció para evitar el tanto de los locales, pero tras la parada choca con su cabeza contra el palo de la portería, lo que hizo saltar las alarmas. El fisioterapeuta de la Deportiva y los servicios médicos del Barcelona saltaron al terreno de juego para ayudar al guardameta, incluso llegaron las asistencias médicas, pero tras varios minutos el portero pudo seguir.
A pesar de volver a casa con sus compañeros, el guardameta no se ejercitó en la sesión del lunes en el Anexo
Todo parecía estar bien, hasta que en el minuto 83', con 0-2 en el marcador, el portero pidió el cambio y las asistencias volvieron al terreno de juego para, esta vez llevárselo en camilla dirección al Hospital de Sant Joan Despí para realizarle pruebas.
Incluso tras el partido el técnico de la Deportiva, Javi Rey, no sabía todavía cual era el estado de Andrés, "No sabemos nada, ha estado consciente en todo momento, esperemos que sea poca cosa, que se quede en un susto y pueda volver con nosotros. Ha vuelto a sostener al equipo, es uno de los mejores, por no decir el mejor portero de la categoría".
Con las pruebas y fuera de peligro, Andrés Prieto pudo volver sin problemas con la expedición de la Ponferradina a la capital berciana para descansar de cara al próximo partido ante el Andorra. Además en Barcelona vio la cuarta amarilla y está ya solo una tarjeta de cumplir sanción, aunque visto el gran nivel de Ángel Jiménez en la Copa del Rey, la portería blanquiazul está en buenas manos.