Después de encadenar un último tramo de año sensacional para irse de vacaciones como el equipo más en forma de toda la Primera Federación, la Ponferradina afronta el mercado de invierno con tranquilidad pero también con expedientes abiertos por resolver.
En primer lugar está la situación de Borja Fernández, que ha podido dar un vuelco total en las últimas fechas tras mantener una charla con Javi Rey. El centrocampista llegó a Ponferrada en verano avalado por el orensano y firmó para las próximas dos campañas. Desde la pretemporada estaba llamado a hacerse con un sitio en el once titular, pero una lesión lo cambió todo. El futbolista vigués quedó fuera de juego durante múltiples semanas y, cuando volvió, observó cómo había pasado a ser el cuarto medio centro por detrás de Esquerdo, Markel Lozano e incluso Doué, el último en llegar.
Este nuevo rol secundario no ha sido aceptado por Borja, que considera que debería jugar más. Por este descontento, su continuidad en el Bierzo más allá del mes de enero quedó en el aire y, de hecho, recibió la llamada de algunos clubes de la categoría. De este modo, se convirtió en el candidato que más números tenía para abandonar la entidad berciana pero, como decíamos, una conversación con Rey antes de las vacaciones ha podido ser crucial.
Todo parecía indicar que el centrocampista había perdido la confianza del técnico, pero éste le ha pedido que continúe en la Ponferradina. La lesión que arrastró hasta que terminó rompiendo definitivamente y la recaída posterior crearon un miedo en el entrenador sobre posibles nuevas roturas que le hicieron decidirse por no darle más minutos que los residuales en los tramos finales de los partidos. Además, no le veía aún el ritmo competitivo necesario para proporcionarle un mayor protagonismo. Este es el motivo de su escasa participación en las últimas jornadas pero es importante subrayar que la valía de Borja como futbolista está fuera de toda duda para Rey.
Las primeras semanas de entrenamientos tras la vuelta al trabajo actuarán a modo de 'mini pretemporada' particular para el vigués para que vuelva a coger el ritmo necesario y para que espante competamente los temores sobre posibles nuevas lesiones. Si esto sucede, Rey le irá dando más protagonismo progresivamente, tal y como se ha comprometido para tratar de que no abandone el club.
Andújar rastrea el mercado
Por otro lado está el caso de David Andújar. El defensa madrileño no ha participado en un partido desde el 11 de octubre por una lesión en la planta del pie que se esperaba más breve pero que ya le ha provocado frenar durante más de dos meses. No obstante, ya antes de este problema su situación personal no era la mejor. Con sólo cuatro partidos disputados ha pasado a ser el último central de la rotación para el cuerpo técnico por detrás de Germán Nóvoa, el más indiscutible, pero también de Sibille y Lancho.
Andújar renovó en verano para las próximas dos temporadas con una reducción de salario. Sin embargo, pese a tener compromiso con los blanquiazules todavía para la próxima campaña y media, su agencia de representación lo está ofreciendo a otros clubes intentando que alguno pique el anzuelo. De todas formas, la Ponferradina, al menos hasta este momento, no le ha abierto la puerta porque considera difícil poder encontrar a un sustituto de garantías en un mercado tan escaso de oferta como el invernal. Andújar sigue considerado en el club como un gran nombre en la categoría pese a que su papel no esté siendo clave. A partir de este punto, está por ver si ambas partes consiguen calmar igualmente las aguas o si el futbolista presiona para irse en enero.
Cabe recordar que, para poder fichar, la Ponferradina primero debe dar salidas, pues el cupo de fichas está totalmente cubierto.