
La Deportiva sigue demostrando su gran nivel de forma para encarar el tramo final de la temporada con las mejores sensaciones posibles e incluso ilusionarse con poder darle caza al líder, colocándose solo a seis.
Los de Javi Rey ganaron en Espiñedo con un único gol de un Borja Fernández que sigue dando pasos hacia delante en el mejor momento para la Ponferradina. Un robo de balón y una conducción le llevaron hasta el área, donde aprovechó un rechace del portero tras el tiro de Mula para anotar el primer tanto del partido. Mucho oficio y saber agarrarse al partido, todo ello comandados por un Andrés que paró de todo, para una Ponferradina que da un golpe encima de la mesa en la lucha por el ‘playoff’ y victoria para seguir con el buen momento, tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos.
Si en la previa Javi Rey hablaba de un Arenteiro que iba a salir a morder los primeros minutos, lo clavó. Con lo que no contaban los locales era con que la Ponferradina tiene a uno de los mejores, por no decir, el mejor portero de la categoría como es Andrés.
Andrés detuvo tres ocasiones clara del Arenteiro en los primeros cuatro minutos y tuvo que ser atendido por una brecha en la cabeza
Ya en el minuto uno saca una mano abajo para evitar el primero, para luego detener un remate en el área pequeña de Enol y más tarde un disparo de Solar, todo ello, en solo cuatro minutos. Desde ahí, el guardameta se lleva un golpe en la cabeza que le hace una brecha y detiene el partido 10 minutos, que provocó que los locales bajaran pulsaciones.
Con todo ello, la Deportiva dio un paso adelante con balón, pero sin generar ocasiones de gol, mucho centro, pero sin remate. Todo hasta que Borja Fernández decidió antes del descanso, el medio volvió a ser titular por segunda vez esta temporada y no solo lo hizo bien, sino fue diferencial.
Con un robo en campo propio y una gran conducción, le cede el balón a Mula, para que dispare desde la frontal del área y en el rechace el propio Borja caza el balón dentro del área pequeña para regatear al portero y abrir la lata en Espiñedo. Con el gol la Ponferradina controló el partido y supo tener la calma justa como para no sufrir en los minutos finales. Mucho córner y balón aéreo de los locales, pero con Andújar, Nóvoa y Sibille sacándolo todo dentro del área. Excepto los primeros minutos de la primera parte donde el Arenteiro avasalló a los bercianos, en el resto ligeramente para los blanquiazules.
Borja Fernández aprovechó su segunda titularidad para anotar el único gol del partido en un error garrafal del portero del Arenteiro
No pudo transicionar casi la Deportiva, pero ya había conseguido las dos cosas más importantes, resistir al inicio y adelantarse en el marcador. En el inicio de la segunda mita el partido se durmió y ahí fue donde más cómodos estuvieron los de Javi Rey, pero al igual que en la primera parte, sin remates a puerta. Solo Bustos en un disparo muy flojo y un disparo arriba de Carrique tras una gran jugada, se pudieron contar como ocasiones para los bercianos y sin tener demasiado peligro.
Con un David Ferreiro que volvió a dar un paso adelante, el Arenteiro se intentó agarrar al partido, pero la contundencia defensiva de la Ponferradina, evitaba una y otra vez cualquier disparo a la portería de Andrés, que no volvió a intervenir de la misma manera que en la primera parte.
David Ferreiro fue el más peligroso para una Ponfe que aguantó muy bien en los balones parados con un gran contundencia defensiva
La tuvo el Arenteiro en un disparo cruzado de Luis Fernández que de haber un ligero toque dentro del área hubiera sido el 1-1, pero para fortuna blanquiazul se marchó fuera. Los locales no le perdieron la cara al partido con mucho centro y encerrando a la Deportiva prácticamente en su campo, que por momentos intentó transicionar, pero sin demasiado premio.
Llegaron los nervios en el último minuto del partido con un córner para el Arenteiro, pero con Andújar dentro del área es prácticamente rematar un balón, de hecho la jugada terminó en el área de los locales tras la presión berciana, para ponerle final al partido. Victoria de ponerse el mono de trabajo y de dar un gran golpe encima de la mesa ante un rival al que ya deja a siete puntos y para meter el ‘miedo’ en el cuerpo a un líder que tiene a seis y visita a la Segoviana.