La importancia del balón parado es capital en el fútbol, pero hay determinados encuentros donde es todavía mayor. El ejemplo perfecto es Espiñedo, un escenario donde los partidos suelen tener ocasiones contadas y los balones largos y el juego aéreo acaban siendo la nota predominante
La pasada temporada, ese aspecto del juego no le dio prácticamente nada a la Cultural. En este, a las primeras de cambio, le permite sumar un inicio de liga perfecto, con un ‘seis de seis’ que ayuda a disparar todavía más la ilusión que ya de por sí estaba por las nubes entre la afición culturalista.
0-1 se impuso la escuadra leonesa al Arenteiro, gracias a la conexión precisamente entre sus dos jugadores con pasado en el conjunto gallego. Porque una falta lateral botada por Álvaro la puso con maestría Pibe para que Escobar se zafara de su defensor y volara para en el aire conectar un certero cabezazo que se coló a media altura y pegado al palo.
El delantero, que fue la habitual sorpresa en el once de un Llona que decidió jugar con dos puntas, abría su cuenta goleadora en una Cultural donde sus dos puntas han visto ya puerta. Y el extremo, intermitente pero que consigue que siempre pasen cosas cuando aparece, sumaba su segunda asistencia tras otro balón de oro a un compañero.
Un ‘zapatazo’ de Pibe que Diego sacó a córner, única ocasión además del gol de una Cultural que apenas generó en ataque
Acabó siendo suficiente para llevarse los tres puntos de Galicia, pese a que los leoneses apenas generaron más en ataque. De hecho más allá de un ‘zapatazo’ en los primeros compases de la segunda mitad de Pibe, que desde fuera del área se sacaba un tiro potente, que iba abajo y pegado al palo, no creó más peligro una Cultural que vivió más tiempo en campo propio que en el rival.
Pero es que es lo que le pedía el partido y el escenario. Y en esa faceta defensiva, los de Llona lo bordaron. Inconmensurables estuvieron los dos centrales, Satrústegui y Fornos, que en un día de muchísimo trabajo no cometieron ni un solo error, hinchándose a despejar y a ganarle la partida a los delanteros. Y soberbio estuvo Sergi Maestre, novedad en el once haciendo pareja con Barri, y que brilló en las tareas de recuperación y contención.
De hecho, aunque el agobio llegó en la segunda parte, la mejor ocasión fue al filo del descanso, cuando en un balón colgado desde el lateral un atacante saltó con Bañuz, chocando y quedando el balón muerto en el área pequeña, donde Joao remataba pero aparecía Víctor García para tapar el disparo a puerta vacía que se colaba.
Víctor García sacó el disparo a portería vacía de Joao en el área pequeña en la mejor ocasión del Arenteiro
Porque tras el paso por vestuarios los gallegos dominaron y tuvieron metida en su área muchos minutos a la Cultural, colgando múltiples centros laterales al área dando una sensación de peligro constante... pero sin que los leoneses permitieran apenas que se tradujera en oportunidades.
Una levantó principalmente el ‘uy’ de la grada. Fue en el rechace de un córner, en el que el balón le llegaba en la frontal a Ferreiro, que disparaba libre de marca, botándole el balón justo delante a Bañuz, pero reaccionando el portero con reflejos para sacarla pese a ello.
Tras el descanso el Arenteiro dominó pero sin apenas generar ocasiones. Víctor Ruiz pudo haber sido expulsado tras una dura entrada
Siguió apretando hasta el final el Arenteiro, pero sin premio. Podía haber cambiado el escenario de haber expulsado el árbitro a Víctor Ruiz, que recién entrado al campo veía la amarilla por una acción que bien podía haber sido roja; o si un centro de Rivero, recién entrados en el descuento, no se hubiese paseado por el área pequeña sin que la defensa lo despejara pero ningún atacante llegara tampoco a rematar.
Pero nada de eso sucedió y la Cultural aguantó. Con el último fichaje, Luis Chacón, viéndolo ya en la grada, los de Llona demostraban en el primer intento que tienen argumentos para que los partidos a domicilio no fueran este año una asignatura pendiente como sucedió en el pasado. Y con dos triunfos en los dos primeros partidos, siguen mirando desde el liderato lo que hacen los teóricos rivales directos. Queda un mundo, pero todo lo que lleves por delante..