No hay ninguna competición que invite a soñar como lo hace la Copa del Rey. Un torneo propicio para que las ‘cenicientas’ se conviertan en princesas, para que jugadores de sueldos gigantes sufran o caigan ante otros que compaginan el fútbol con otras profesiones, o para que conjuntos modestos tengan la opción de protagonizar momentos históricos.
Cada año alguien tiene su gran día y el Atlético Astorga ya tiene el suyo. Dieron la ‘campanada’ de la primera ronda de la Copa del Rey los maragatos, que fueron el único equipo de Tercera Federación capaz de pasar su eliminatoria. A la espera de lo que pase en el resto de eliminatorias, es el club más modesto que sigue vivo en el torneo copero y se garantiza cruzarse ahora con un equipo de Primera División.
Piqué le pone otra ronda al Astorga, que eliminó al Andorra de Segunda División que preside el exjugador del FC Barcelona, al que derrotó 1-0 tras un encuentro en el que fueron superiores, teniendo el equipo del Principado la posesión pero de forma estéril y contando los maragatos con ocasiones como para haber ganado todavía con más claridad.
Valió con meter una. Una acción a balón parado, de esas en las que se dice que se igualan las categorías, pero que en realidad esta vez lo que hizo fue hacer justicia, pues antes de ese minuto 21 en el que llegó el a la postre definitivo 1-0 el Astorga ya había estado tres veces a punto de delantarse en el marcador.
En los primeros 20 minutos el Astorga tuvo tres claras ocasiones y marcó el gol: de cabeza de Ivi tras un córner
La había tenido por dos veces un Javi Amor que fue una ‘pesadilla’ para la zaga andorrana, pero que primero la mandaba arriba tras un buen centro de Diego y después en boca de gol daba al aire pese a la buena asistencia de Albertín.
También Ivi Vales, tras robar los ‘verdes’ en la salida de balón (siempre jugado desde atrás, sn dar ni un pelotazo) del Andorra, pero mandar Ratti a córner su disparo dentro del área.
Pero precisamente en ese saque de esquina, a la cuarta fue la vencida. Puso el córner cerradito David Álvarez y, en el primer palo, llegaba para rozarla de cabeza Ivi Vales, que mandaba el balón al fondo de la red. El extremo, junto a Diego uno de los dos jugadores que están en este Astorga y también militaban en el del histórico ascenso a Segunda B de hace nueve años, quería apuntarse otra tarde de gloria y celebraba a lo grande su certero cabezazo.
Quedaba mucho por delante y la lógica invitaba a pensar en que mucho por sufrir. Pero en realidad nunca hubo momentos de gran agobio, con el Andorra estrellándose contrala intensidad de los maragatos y con una Eragudina que le viene muy mal a su estilo combinativo extremo, llegando su único peligro con las internadas por banda de Iker Benito. Basta con decir que, en 90 minutos, los del Principado no llegaron a realizar ni un solo tiro entre los tres palos. Aunque eso no quita para que sí tuvieran una oportunidad clarísima, un lanzamiento de penalti a 20 para el final.
Con 1-0 el Andorra pilló en una contra al Astorga y Manso derribó a Álvaro, pero Gil mandó fuera el penalti
Llegó la pena máxima, por increíble que parezca cuando un equipo de Tercera Federación va ganando a uno de Segunda, pillando a los de Lago en una contra tras un córner que llegaba de hecho tras pedir los maragatos penalti por derribo sobre Javi Amor. Salió ‘como una moto’ Shabani por la banda izquierda, conectó dentro del área con Álvaro Martín y el recorte de este se lo comía Manso, que le derribaba en un claro penalti. ¿Sería el empate el primer tiro a puerta visitante? No, porque Iván Gil buscaba el tiro raso a su izquierda pero se le iba muy desviado y la mandaba fuera.
Hubiera sido un ‘palo’ inmerecido, porque antes de eso lo que había estado muy cerca es el 2-0, pues el Astorga llegaba con mucho peligro al área y tenía especialmente una acción muy clara, al ganar el lateral Davo línea de fondo y poner un pase atrás que en área pequeña remataba David Álvarez, que se topaba con la parada de reflejos en su tiro a bocajarro de Ratti.
Ratti evitó la sentencia con un paradón a David. Al final apretó el Andorra pero tiró fuera en sus dos opciones
¿De ahí al final? El Andorra, como era lógico, apretó, aunque sin recurrir a colgar balones al área en vez de llegar tocándola ni en una situación desesperada. Y, con el Astorga teniendo por el medio otra opción de sentenciar en un cabezazo de Thiao a centro de Davo que iba fuera por poco, los de Sarabia rozaban la igualada en una falta que Iván Gil estrellaba en el lateral de la red y en un cabezazo en el segundo palo de Schidler que tampoco encontraba portería.
Ninguno entraba, ni ahí ni en el largo descuento de siete minutos, con el Astorga perdiendo todo el tiempo del mundo para que nadie pudiera despertarle de su sueño. Y nadie lo hizo. La fiesta en las gradas y en el césped era digna de un título. La que queda por delante, con un equipo de Primera como rival garantizado, volverá a ser de las recordadas sea cual sea su resultado.