Hay temporadas que terminan y dejan para el imaginario colectivo una única jugada. Cuando en unos años los aficionados del Atlético Astorga recuerden la temporada 2015/2016 quizás muchos se acuerden de aquel penalti y expulsión que le costaron dos puntos a su equipo en una soleada tarde de abril ante el Lealtad.
Y es que ojalá en quince días nadie se acuerde de ella, pero en las horas posteriores al fin del encuentro la sensación es que esa jugada que después significaría el gol maliayo desde los once metros puso al Astorga con un pie en la Tercera División. De forma inmerecida seguramente, y es que el único equipo que quiso ganar el partido fue el local.
El Lealtad necesitaba un punto para lograr la salvación matemática, no se escondió en la previa asegurando que venía a por el empate y se marchó de la ciudad bimilenaria con él. Ni más ni menos.
Al Astorga por su parte solo le valía ganar para afrontar con esperanza los dos últimos partidos de liga, y esos nervios se hicieron notar en unos frenéticos primeros minutos. Un buen resumen de ellos es que en 3 minutos bien podrían haber llegado 3 goles.
En los cinco primeros minutos el Lealtad tuvo dos claras ocasiones, aunque fue el Astorga el primero en golpear Nada más iniciarse el partido un error de Porfirio dejaba solo a Pedro Beda ante ‘Pulpo’ Romero, aunque el guardameta adivinó las intenciones del brasileño y logró resolver el uno contra uno en el que sería el inicio de un recital. La jugada continuó y David Bandera era claramente derribado en el otro área por Mendi en el que también sería el inicio de otro recital, aunque en este caso negativo: el del colegiado Sáez de Adana Oribe.
La actividad siguió frenética y antes de llegar al minuto 3 Romero volvía a sacar una mano providencial al disparo desde la frontal de nuevo por parte de Beda.
A partir de ahí el partido no tuvo otra opción que tranquilizarse una vez visto que si el marcador no se había movido era poco menos que un milagro.
Sin dominador claro, ambos equipos pisaban con excesiva facilidad el área contraria y las ocasiones se sucedían. Un nuevo tiro de Beda a puerta fue la antesala a un gran disparo que Beceiro mandó a la parte exterior de la cruceta.
Por suerte, el cántaro cayó del lado maragato antes de la media hora de partido en todo un soplo de aire fresco para el Astorga. Un centro lateral era recogido por un omnipresente Antonio por alto, que se la dejaba a Puente para que éste batiera con la puntita a Porrón en su salida.
Se crecieron con el gol los maragatos, que encontraron en Iago Beceiro, que regresaba al once inicial a su referente en ataque. Un buen balón del gallego desde la izquierda dejaba a Diego solo en el segundo palo, aunque la defensa se le echó encima al leonés y no acertó con el gol. A la siguiente, Antonio no acertaba a rematar solo un gran centro lateral de Cristian.
El Astorga apretaba pero también concedía en defensa, donde un ‘Pulpo’ imperial desbarataba todas y cada una de las ocasiones, especialmente las de un Jorge muy incisivo por banda.
El descanso servía para asentar las ideas de un equipo que parecía tener el partido de cara sin saber lo que le esperaba prácticamente al regreso al césped.
En apenas la primera jugada del segundo acto Antonio se confiaba en un balón aéreo a su espalda, perdía la posición ante David, al que derribaba por detrás en el área cuando éste realizaba un mal control y estaba a punto de perder el balón ante la salida de ‘Pulpo’. Sáez de Adana no dudaba y decretaba la pena máxima y le mostraba la infantil roja al central en una acción innecesaria que devolvía viejos fantasmas a La Eragudina. Beda no fallaba desde los once metros y devolvía el empate al marcador en un golpe duro para los maragatos.
En los últimos minutos de partido IagoBeceiro fue expulsado por una supuesta agresión a un jugador rival A partir de ahí el partido se convirtió en un continuo ida y vuelta. El Astorga necesitaba un gol para mantener la fe y el Lealtad generaba peligro en cada contraataque. Beda y Jorge no acertaron a rematar un balón claro en el área pequeña que ‘Pulpo’ salvaba en la línea y signifiaba el primer ‘match ball’ de los muchos que salvarían los maragatos de ahí final.
Pero los maragatos también tuvieron las suyas, Bandera la más clara. Una gran jugada por la derecha dejaba al capitán completamente solo ante Porrón en el segundo palo, aunque en un error de benjamín golpeaba la pierna de remate con la de apoyo y no acertaba a golpear el balón.
Castigo o no, Paulino le sustituyó inmediatamente para asegurar un centro del campo que había quedado para un valiente Víctor Andrés, con Porfirio pasando al centro de la defensa. De ahí al final un ejercicio de fe por parte del Astorga en medio de controvertidas decisiones arbitrales, que perdonaron hasta tres penaltis que desde la grada parecieron claros.
El Lealtad por su parte pudo matar el partido y no lo logró dando alas al Astorga. Adrián Llano en un córner y David solo ante el guardameta pudieron matar el partido, pero permitieron a los maragatos mantener la fe en un gol que nunca llegaría.
Ya en los instantes finales Iago Beceiro era expulsado por una supuesta agresión que culminaba la rocambolesca tarde del colegiado.El partido terminaba y el Astorga sumaba un punto que sabe a derrota, pendientes de los otros campos y de ganar los dos partidos que le restan, el primero de ellos con dos bajas muy importantes. Llega el tiempo de los milagros.
Astorga 1 - Lealtad 1: Roja a la permanencia
Un penalti y la consiguiente expulsión de Antonio meten al Astorga con un pie en Tercera tras no lograr pasar del empate ante el Lealtad
30/04/2016
Actualizado a
01/09/2019
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