Quien recibió los insultos fue un jugador del equipo rival, del Mirandés B, pero ha sido el conjunto local, el Atlético Astorga, quien ha salido a denunciar públicamente la actitud de algunos de sus aficionados durante el choque disputado este sábado en La Eragudina.
Así, a través de un comunicado, la Junta Directiva aseguraba que «los insultos racistas dirigidos a un jugador del Mirandés B desde la grada local son totalmente inaceptables y van en contra de los valores de respeto, igualdad y convivencia que defendemos como institución», añadiendo que «este tipo de comportamientos no sólo dañan a las víctimas directas, sino que también afectan a la comunidad futbolística y a la sociedad en su conjunto».
Además, el Astorga anuncia que «tomaremos las medidas necesarias para colaborar con las autoridades competentes y con la organización del torneo para que los responsables de estos actos sean identificados y sancionados de acuerdo con la normativa vigente».
«El fútbol debe ser un deporte donde reine la unidad, la pasión y el respeto. Hacemos un llamado a todos los aficionados para que sigan apoyando al equipo con el mismo entusiasmo, pero siempre desde el respeto hacia los demás», concluyen en el comunicado.