16 jornadas de liga después, llegó la primera derrota a domicilio de la Cultural. Y lo hizo con un durísimo castigo, pues el Barakaldo goleó 3-0 a un equipo leonés que no supo adaptarse a un terreno de juego convertido en un barrizal por las intensas lluvias y que condicionó por completo el choque.
¿Se hubiera jugado este mismo partido en Primera o Segunda? Viendo que llegó un momento en el que el balón no botaba ni corría, cuanto menos hay que ponerlo en duda. Pero el estado del césped era el mismo para los dos equipos y desde luego se adaptó mucho mejor a él el Barakaldo, que supo leer lo que requería el choque, colgando balones al área y siendo superior en los duelos, en especial su delantero Maroan, que fue una auténtica pesadilla para la zaga culturalista, en los que hubo en el área.
Acabó goleada la Cultural y ni siquiera eso pudo ser lo peor del encuentro, pues en el día de su reaparición volvió a lesionarse Manu Justo, en una recaída pues es un nuevo problema muscular en la misma zona del anterior, y que se fue al banquillo, con lágrimas de desesperación en los ojos que no hacen presagiar nada bueno, dejando al equipo leonés con diez en un descuento en el que los locales redondearon su goleada.
A los 10 segundos, un gran pase de Escobar dejó a Chacón mano a mano contra el meta, que la paró
Aunque, todo hay que decirlo, el encuentro pudo haber cambiado por completo si a los 10 segundos la Cultural hubiese marcado el gol más rápido de la competición. Lo acariciaron los de Raúl Llona, que sacaron de centro hacia adelante, ganaron un balón aéreo y vieron cómo con una buena asistencia Escobar dejaba solo contra el portero a Chacón, que no resolvía bien ante un meta que le sacaba el mano a mano e impedía que los leoneses se adelantaran.
¡Cuánto se acordarían de esa jugada! Es más, en los 90 minutos, sólo otra más, aunque también muy clara, tendría la escuadra culturalista. Fue en el 19, ya con 1-0 en el marcador, cuando una buena jugada por la derecha de Calderón acababa en un centro al segundo palo que llegaba a rematar Álvaro, cuyo potente disparo iba hacia la escuadra pero se encontraba con la gran mano de Unai para evitar el empate.
Ni miedo metió en la segunda parte la Cultural, a la que le faltó un cambio de guion e intentar colgar balones al área dado que rasearlos como intentaban era tarea imposible, y que además tampoco tuvo solidez en una zaga donde Fornos arrancó de sorprendente lateral derecho y sólo Satrústegui imprimió seguridad.
Álvaro tuvo el 1-1 pero Unai hizo un paradón. Era el minuto 19 y no volvió a tener ni una ocasión la Cultural
La diferencia la marcó Maroan, un portento físico de 23 años cedido por el Alavés que está marcando diferencias en la categoría y que demostró ayer en Lasesarre, en unas condiciones que se le ajustaban además a la perfección, el porqué se da por hecho que el año que viene estará en el fútbol profesional.
Suyos fueron los dos primeros goles del Barakaldo. En el primero, tras una jugada por la derecha en la que Pedernales le cogía la espalda a Artola y centraba, el punta le ganaba el duelo a un Rodri que se resbalaba y conectaba un poderoso cabezazo que superaba a Bañuz.
En el segundo, que sentenciaba la victoria local a 15 minutos para el final, tras una falta lateral colgada desde la izquierda por Santiago, le perdía la marca Maestre y a la altura de punto de penalti controlaba y fusilaba al meta culturalista.
Maroan le ganó el duelo a Rodri para rematar un centro lateral en el 1-0 y, antes del descanso, el larguero impidió el 2-0
¿Y por el medio de los dos tantos? Pues todavía tuvo otra clara el Barakaldo, también a balón parado y con el larguero evitando que al descanso se llegara ya con el 2-0.
Porque colgaron una falta pegada al córner que parecía un saque de esquina, le ganaba el duelo en el segundo palo Borja García a Rodri pero veía cómo su remate se iba al travesaño, y en el rechace volvía a perder la disputa el central esta vez ante Maroan, cuyo remate se le iba ligeramente alto.
A 15 del final Maroan sentenciaba tras rematar una falta lateral y en el descuento, con la Cultural con diez, Santiago redondeaba la goleada con un disparo lejano
Poco más pasó en todo el partido, en el que a medida que pasaban los minutos, con el diluvio intensificándose, cada vez era más difícil jugar. Pero todavía llegó la genialidad del 3-0 en el 96, cuando tras una jugada por la izquierda que despejaba Satrústegui, desde la frontal la pegaba de primeras Santiago, al que le salía un remate potente y que entraba a media altura pegada al palo.
Un varapalo del que reponerse pronto para volver el domingo que viene en el Reino contra la Segoviana al buen camino y del que la Cultural sale teniendoa ún seis puntos de ventaja sobre el segundo ante el pinchazo del Nástic.