Ahora mismo cuando te toca medirte en liga al FC Barcelona prácticamente sólo hay dos preguntas. Una: ¿cuánto tiempo aguantaré en partido?, y otra: ¿de cuánto acabaré perdiendo?No pudo esquivar la lógica en el cierre de la temporada el Abanca Ademar, para quien la respuesta a esas incógnitas fueron que estuvo 25 minutos soñando con un posible milagro y que el varapalo acabó siendo de 13 goles pues perdió 43-30.
Sin Cadenas en el banquillo por motivos de salud, Luis Puertas cogió los mandos e intentó ralentizar un poco el ritmo de juego de Ademar, pues con el equipo blaugrana enfrente el habitual supone un suicidio pues se desenvuelven mejor que nadie en ese escenario, pero el problema es que los leoneses nunca fueron capaces de parar en defensa a su rival.
Milosavljevic permitió al Ademar mandar de salida, pero tras el 3-3 el Barça cogió la delantera y nunca la perdió Por eso, mientras el ataque aguantó a gran nivel, hubo partido. Y en cuanto tuvo unos minutos de lógico apagón, este se acabó. El gran inicio de Milosavljevic, con dos goles y un penalti forzado en los tres primeros ataques, permitió de hecho al Ademar mandar de salida, con el 2-3 como última ventaja tras ponerse tres veces por delante en el intercambio de tantos del inicio. Pero a partir de ahí el Barcelona cogió la delantera y ya nunca la soltó.
Dika Mem puede ser el mejor jugador del mundo, pero en la Asobal muchas veces se dosifica. Sin embargo, este jueves salió enchufado, como si de ensayo para la ‘final four’ de la Champions se tratase. Y cuando eso pasa, es imparable casi para cualquiera, pero más aún para una defensa que durante toda la temporada ha sido endeble como la del Ademar.
Cinco goles en cinco lanzamientos llevaba en el ecuador de la primera parte el francés, elevando la diferencia ya a los cinco (12-7) que amenazaban con romper el partido, algo que al menos en ese primer intento evitó Ademar.
El Ademar se fue del partido tras meter un gol y cometer 6 pérdidas en 8 minutos. Del 15-12 se pasó al 20-13 Lo hizo de la mano de Deividas Virbauskas, que si no sigue en el club no será desde luego por su rendimiento ofensivo en la segunda vuelta, y que marcaba tres goles seguidos para devolver al choque a un Ademar que con el 15-12 tuvo hasta cinco opciones para ponerse a sólo dos en el marcador.
No lo consiguió porque llegaron cuatro pérdidas consecutivas y una parada de Gonzalo a un Antonio Martínez al que han demostrado tenerle tomada la medida los dos porteros blaugrana, y que con ‘sólo’ seis goles pese a sus 12 lanzamientos dice prácticamente adiós al sueño del ‘pichichi’ puesto que Nazaré le igualaría con uno y superaría únicamente con dos.
El caso es que el gol ademarista, tras cuatro minutos de sequía, llegó cuando Richardson había vuelto a poner al Barça cuatro arriba, y que ese 16-13 del minuto 25 acabó siendo a efectos prácticos el final competitivo del partido.
Porque la racha del Ademar se elevó hasta firmar un gol y seis pérdidas en ocho minutos, y eso no lo perdonó un Barcelona que con un 4-0 se puso con siete goles de ventaja y llegó 21-15 al descanso.
Antonio se quedó en seis goles pese a sus 12 tiros y necesita que Nazaré haga sólo un gol para ser ‘pichichi’ Y claro, si sorprender al Barcelona es una ‘misión imposible’, remontarle seis tantos en la segunda mitad es directamente un milagro. Y aunque el Ademar volvió a salir bien y de salida el equipo blaugrana sentó a la mayoría de sus estrellas, con Soler, Parera y Urdangarín (fichado por Granollers ya para el año que viene y apoyado por su padre Iñaki en la grada) disputando toda la segunda mitad, los locales fueron un ciclón incluso plagados de jóvenes.
Cinco minutos, hasta el 26-19, aguantó el intercambio de goles el Ademar, volviendo ahí el carrusel de balones perdidos y yéndose en el minuto 41 el Barcelona hasta los 11 (31-20) que dejaban el choque sin ningún tipo de historia, más allá de que muchos jugadores que dejan el club realizaran sus últimos lanzamientos, que Antonio intentara pelear por el ‘pichichi’ pues al contrario que el otro día Puertas sí le dejó en pista hasta el final, y que tuvieran minutos los canteranos Samu Saiz y Miñambres, que metió un gol.
Al final, 43-30 como despedida a una temporada que no quedará para el recuerdo. Arranca un verano con una gran incógnita, si Cadenas seguirá o no entrenando, y con mucho tiempo para volver a ilusionarse como sucede cada verano con un nuevo proyecto con muchas caras nuevas y que prácticamente está ya cerrado.