En una liga donde los jugadores extranjeros acostumbran a marcar diferencias y se mira con lupa el cómo cumplir la norma de tener dos jugadores de formación siempre en pista, la Cultural apostó para su pareja de bases por dos jugadores españoles y jóvenes.
Uno, Roger Fábrega, de sólo 19 años, había sido clave en el ascenso pero debía demostrar que podía extrapolar el nivel mostrado en su primer año en León a una categoría superior. El otro, Pau Isern, de 23, era el único de toda la plantilla culturalista que tenía experiencia en Leb Plata... pero de sólo una temporada, la pasada en el Palma.
¿Una apuesta arriesgada? Probablemente, como la de que para todos tus jugadores foráneos fichados fuera la primera experiencia en Europa, pero necesaria cuando tienes uno de los presupuestos más bajos del Grupo y sabes que ir sobre seguro vale mucho más dinero.
Sin embargo, a la Cultural le está saliendo a la perfección. De hecho los bases catalanes son quienes están marcando la diferencia en el equipo leonés y parte del secreto de su extraordinario arranque, que le tiene como líder empatado a cinco victorias y una derrota con el Cáceres.
Isern es el quinto máximo asistente de la liga, el líder en robos y sólo los pívots y Okafor rebotean más que él en la Cultural
A pesar de que lo normal es que sea uno u otro el que esté en cancha, si bien siempre hay momentos como en la segunda parte frente al Melilla en los que Luis Castillo tira de los dos a la vez, son los dos máximos anotadores del equipo leonés, exactamente con los mismos puntos (79) que suponen una media de más de 13 por partido; y también los que más asistencias llevan, apartado en el que brilla especialmente un Isern que es el quinto mejor de la liga con 4'33 por choque.
De hecho, los dos están entre los ocho jugadores mejor valorados de toda la liga (sexto es Fábrega y octavo Isern) y se complementan a la perfección.
Fábrega, de sólo 19 años, está promediando 5 puntos más por partido que el año pasado en EBA y lleva un 60% en triples
Fábrega eleva el ritmo del partido y pone la electricidad, la magia y últimamente hasta el lanzamiento, pues con el cuatro de cinco triples frente al Melilla está en un espectacular 60% desde la línea de tres en liga que nadie puede igualar, no siendo casualidad que el día en que se quedó en cero puntos llegara la única derrota leonesa y estando mejorando su promedio de anotación en más de cinco puntos con respecto al año pasado en EBA.
Isern es capaz de cambiar el partido desde la defensa, pues es con 2,17 robos por partido el jugador con más recuperaciones de la liga, ayuda en el rebote (sólo los dos pívots y Okafor tienen más capturas que él) y se ha convertido en un jugador decisivo en los instantes finales de los encuentros.
Si había dudas sobre si el lesionado Isaac Vázquez, que aún no ha debutado, iba a ser más un uno o un dos, entre Fábrega e Isern se la han solucionado a un Luis Castillo que está sacando petróleo de ambos. Y que ahora mismo, más que pensar en quitarles minutos, tiene el 'bendito' problema de cuadrar para hacerles coincidir más en pista.