Sin embargo, a pesar de su mala clasificación, el conjunto extremeño ha logrado algo que todavía no ha podido el equipo rojillo, inaugurar su casillero de victorias tras el parón navideño. Tres derrotas acumulan las de ‘Chiqui’ Barros en enero, la última, ante un Cadí La Seu que ahogó el ataque berciano con una férrea defensa que dejó a las bembibrenses por debajo de los cincuenta puntos por segunda vez este curso.
Para superar el bache, el Embutidos Pajariel recurrirá una vez más al embrujo del Bembibre Arena, un pabellón en el que ya hizo sufrir al líder, el Spar Girona, hace quince días. Recuperar las buenas sensaciones de aquel día es uno de los grandes objetivos de un equipo que funciona como un diesel, tal y como ha reconocido el propio ‘Chiqui’ Barros en alguna ocasión. «Los grandes equipos, con figuras individuales, no evolucionan tanto con los entrenamientos como lo hacemos nosotros. Nuestro nivel aumenta conforme avanza la temporada», admitió el ferrolano en una entrevista concedida a este periódico a comienzo de temporada.
Renovación en el Al-Qázeres
Por su parte, el equipo extremeño llega al Bierzo Alto con varias caras nuevas. Precisamente, una de las incorporaciones, Nina Bogicevic, se ha convertido en su principal referente ofensivo en las últimas jornadas. La escolta serbia, que ya había jugado en CB Conquero y Uni Girona en pasadas temporadas, ha promediado 12 puntos en los tres encuentros disputados. Lidera un importante juego exterior junto con Andrea Vilaró, una escolta que puede jugar de base y con una larga trayectoria en las categorías de formación de la selección española.Completan el perímetro dos exjugadoras bembibrenses como Verónica Sánchez y Marta Tudanca. La franco-senegalesa Fatou Dieng es la habitual directora del juego, aunque puede alternar los puestos de base y escolta, puestos en los que las extremeñas han perdido dos efectivos: Carla Nascimento y Afure Jemerigbe. La base cacereña Elena Corrales es la que cuenta habitualmente con menos minutos.