
Parece que no haya nadie que le ponga límites al Clínica Ponferrada, cuatro victorias, 3º y con licencia para creerse capaces de todo ganando ante uno de los mejores locales del grupo. El único ‘pero’ fue no conseguir el basketaverage, pero tras la exhibición de los de Oriol Pozo como para ponerse exquisitos.
Un 76-93 en una defensa brillante y un ataque a un ritmo que Biele no pudo seguir fueron los puntos claves de los bercianos. Solo en el último cuarto consiguieron 14 rebotes y obtuvieron un más 18 de máxima, para terminar saboreando la cuarta victoria consecutiva y ser el equipo más en forma del grupo.
El partido comenzó igualado, con las pilas cargadas para ambos, pero con un Clínica Ponferrada comandados por un Moncanut que acabó siendo de los mejores del encuentro con 6 rebotes, 7 asistencias y 11 tantos, un acierto espectacular en los tiros libres con el 100% del lanzamiento y un Harguindey y Samar que dejaban pinceladas de lo que podía venirse. 25-27, pero con muy buenas sensaciones.
Y es que en el segundo cuarto las cosas desde los libres fueron iguales, sin fallos, y los triples de Herrera y Vieytes que ayudan a coger distancia para llegar a tener una ventaja de 10 e irse de 12 al descanso ante uno de los mejores equipos de la liga. El rebote y en una gran defensa, fue una de las claves para el Clínica Ponferrada que tuvo contra las cuerdas a uno de los rivales que peor se lo ha hecho pasar esta temporada en el partido de ida.
Si Samar y Harguindey terminaron sorprendiendo, aparecieron Rasmus Blak, Vieytes, sin fallos en el triple, y un Moncanut que seguía dentro de su partido personal llegando al descanso con 5 rebotes para el 42-50.
La gran defensa al final del partido y el acierto en el tiro, llegaron a poner el 0-13 y una máxima de 18, todo ello suamando 14 rebotes
En la segunda parte, quizás llegó uno de los peores momentos de los bercianos con Hierrezuelo y Obiorah cargándose de faltas, pero resistiendo con una gran defensa y viviendo de los libres, que ahora ya habían bajado al 80%, pero seguían siendo importantes. Una máxima de 13, le permitió a los bercianos cerrar el 66-73 final para irse al final y terminar de rematar la faena.
Para el último acto se dejó Oriol las últimas energías pillando por sorpresa a un Biele que solo anotó 10 puntos y el Clínica Ponferrada llegó al 0-13 y poder soñar con el basketaverage.
Siempre por encima del más 10, llegando a una máxima de 18 y estando a solo un punto de igualar la diferencia de la ida, pero sobre todo, con esos 14 rebotes respecto al tercer cuarto que hicieron imposible la reacción de los locales. La defensa, el ritmo de juego y los cambios fueron la clave de un final de partido donde los bercianos disfrutaron como nunca para dejarlo en el 76-93.
Cierto que tuvo Blak ese basketaverage en el último momento, pero no lo consiguió. Lo que sí se consiguió fue la cuarta victoria seguida, siendo el equipo más en forma de la liga, ascendiendo hasta la cuarta plaza y con la licencia para seguir soñando con los puestos más altos de la clasificación. Lo próximo será Algeciras el próximo sábado a las 18 horas, para sumar el quinto triunfo y seguir presionando tanto a Biele ISB, como al gran líder Cáceres al que Ponferrada tiene que visitar.