De hecho, el técnico reconoció que a sus pupilos les costó volver a meterse en el partido después del doblete del Puma Rodríguez nada más empezar el segundo acto, dos tantos en un abrir y cerrar de ojos que fueron difíciles de digerir para los blanquiazules. «El Sporting ha empujado mucho en la segunda parte y nos hemos puesto nerviosos», admitió el vasco.
Por su parte, el entrenador del Sporting, David Gallego, aseguró que el resultado no hizo justicia a lo que merecieron unos y defendió que el castigo que supone no sumar es «excesivo». «El rival nos ha hecho tres goles en cuatro tiros. Entiendo que la gente esté desilusionada», lamentó.
La afición no falla
Ante un partido clave para mantener y ampliar ligeramente la ventaja respecto a sus perseguidores, el conjunto berciano no estuvo solo. Medio millar de seguidores de la Deportiva acompañaron a sus héroes en ElMolinón y se hicieron notar.
Tras otro triunfo tirando de épica que hizo las delicias de los desplazados, volvió a quedar claro la gran comunión que existe entre la plantilla y su afición, firmando una fotografía que está empezando a ser habitual tras cada victoria a domicilio y que deja claro que la grada también quiere ayudar en lo que sea posible para que la Ponferradina pueda luchar por el ascenso a Primera División en el año del centenario de su fundación.