Como había adelantado este periódico, el centrocampista de la Ponferradina, Borja Fernández, comenzó a entrenar en el Anexo Jesús Tartilán a finales de la semana pasada, afrontando así el tramo final de una recuperación que ya supera el mes desde que se lesionara del aductor.
Siempre con una cautela acordada con el club, el jugador vigués ha ido quemando las etapas necesarias sin forzar en exceso para evitar posibles recaídas, y es que se vio obligado a parar por una rotura muscular después de que ya sintiera molestias en la misma zona semanas antes, las cuales le impidieron ser titular en los primeros compromisos ligueros a las órdenes de Javi Rey.
Pues bien, la luz ya se ve nítida al final del túnel, y es que Borja ya completa diversos ejercicios junto a sus compañeros en las sesiones de entrenamiento. Aunque todavía no podrá estar disponible para viajar a Lezama este viernes, la previsión es que pueda estar a disposición del entrenador gallego la próxima semana, en la visita del Barça Atlètic al Estadio El Toralín.
Es evidente que la reinserción del medio centro en la rotación del equipo deberá ser progresiva para que vaya cogiendo el ritmo competitivo necesario, pero contra el filial azulgrana, salvo que suceda algún contratiempo durante los próximos días, el cuerpo técnico ya podrá contar con un efectivo más en un centro del campo muy dañado por las lesiones desde la pretemporada.