La dirección deportiva de la Ponferradina tiene claras cuáles son las líneas de mejora de la plantilla a raíz del desempeño del equipo en la casi terminada primera vuelta del campeonato liguero. Un muy sólido rendimiento defensivo, con sólo diez goles encajados en 17 partidos, pero una mejorable producción de goles obligan a pensar en los retoques de cara al mercado de invierno en las líneas más adelantadas del terreno de juego.
El centro del campo de la plantilla de Vélez se ha encontrado muy mermado durante todo el campeonato por las lesiones. James Igbekeme y, sobre todo, Pol Llonch y Mángel Prendes se han perdido diversos compromisos por problemas físicos, si bien la nómina de jugadores en esta demarcación es amplia, pues hay que sumar a Pablo Clavería y Markel Lozano, y sólo toca esperar a que estos inconvenientes sean menores en el segundo tramo de la competición. De hecho, Mángel ya se encuentra entrenando con el grupo, por lo que parece que ya ha superado las inflamaciones de la rodilla que padeció después de la operación, e Igbekeme se halla ejercitando al márgen pero a buen ritmo, por lo que no tardará en unirse a sus compañeros.
Álvaro Vázquez hace hueco
Así, en las oficinas del Estadio El Toralín han situado a la parcela ofensiva en el centro de la diana, pero para incorporar jugadores primero hay que dar bajas. En esta línea, desde hace semanas está decidido que la primera de ellas sea la de Álvaro Vázquez, un futbolista fichado desde el Goa indio en los compases finales del mercado estival y que no ha cumplido las expectativas. Cero goles y cero asistencias en únicamente siete partidos –sólo uno de titular- son sus pobres cifras. Además, que firmara sólo un año fijo con una cláusula especial que juega un papel a favor de la Deportiva para el despido al no tener que abonarle la totalidad del salario pendiente –la misma que envió finalmente a Pablo Valcarce a Coruña- sitúan al catalán en la puerta de salida. De hecho, según Red Blanquiazul en ‘X’ (Twitter), la entidad berciana ya le habría comunicado la baja, aún a falta del anuncio oficial.
Opiniones diversas
Este hueco será aprovechado por un viejo conocido en el Bierzo, Borja Valle. A sus 31 años, el polivalente delantero desea poner fin a su segunda etapa en Rumanía, esta vez en el Rapid Bucarest, para regresar a su tierra. Tanto es así que la prensa rumana ya da por inminente su rescisión, y su llegada a la Deportiva se encuentra cerrada a la espera simplemente de alcanzar el mes de enero para anunciarla públicamente, tal y como apuntó el periodista Ángel García en ‘X’. Se trata de un fichaje de renombre que, además, provoca un huracán de opiniones diversas entre la afición del club, puesto que el canterano berciano rechazó a última hora a la Ponferradina en 2021 para firmar por el Real Oviedo, desatando un gran enfado en la cúpula de la entidad y en el cuerpo técnico por entonces comandado por Jon Pérez Bolo.
Un delantero ‘puro’ más
Además de Borja Valle, la Ponferradina desea incorporar un atacante más tradicional, un ‘nueve’ de área, pues es la pieza que falta en el puzzle. En este sentido, las miradas se hallan puestas en la Liga Hypermotion, a la espera de que los clubes encuentren sustitutos para dejar salir a sus descartes. Al igual que en el caso de Valle, desde hace semanas ya hay algún nombre concreto como prioridad, con conversaciones iniciadas pero en ‘stand-by’.
Estos dos fichajes ofensivos son los que mencionó en fechas recientes el presidente José Fernández Nieto al hablar en plural de llegadas futuras en el mercado de enero, si bien, como también apuntó, algún jugador que cuenta con pocos minutos podría solicitar su marcha en caso de que encuentre una opción mejor, lo que provocaría alguna incorporación más.
Palanca, en el aire
Una de las situaciones que pueden dar que hablar es la de Palanca, joven lateral derecho cedido por la Unión Deportiva Las Palmas que apenas ha tenido protagonismo para Íñigo Vélez. Seis minutos en Primera Federación contra el Fuenlabrada y el choque copero contra el Barbastro significan, a día de hoy, las únicas participaciones del jugador con el equipo. De hecho, ni con la ausencia de los dos jugadores de su demarcación, Thomas Carrique y Ale Díez, gozó de la confianza del técnico, quien eligió a Kévin Sibille como lateral derecho improvisado.
En este caso, la liberación de la ficha sub-23 de Palanca podría incluso permitir registrar a un portero sub-23 más para generar una licencia sénior adicional. Se trata de un recurso que ofrece la competición y que fue aprovechado, por ejemplo, por la Cultural Leonesa para inscribir a Andy Kawaya en su día. Si el otro delantero que se pusiera a tiro fuese sénior, se comenzará a hablar de esta opción.