El boxeador leonés Antonio Barrul tendrá que acudir a declarar a los Juzgados de León este viernes, 20 de septiembre, a raíz de la denuncia que presentó el hombre de Zamora junto al cual protagonizó aquella pelea viral del pasado mes de mayo en un cine de León que le llevó a copar líneas y minutos en la prensa nacional, fruto del debate respecto a los motivos por los cuales el púgil leonés de 25 años arremetió contra el otro hombre.
Barrul siempre ha defendido que la pelea ocurrió porque el otro hombre agredió a su pareja en el transcurso de una película infantil, ‘Garfield’, una situación ante la que no se pudo contener «por el respeto que le tengo a las mujeres». Después, pidió perdón y recordó que «la violencia no es la solución». Esto es lo que relatará al juez el boxeador criado en La Palomera, que afronta la vista judicial de mañana «con tranquilidad y con ganas de que pase todo esto cuanto antes».
‘El volcán’, como le conocen en el ámbito del boxeo, prepara ya su próximo combate, con fecha aún por confirmar, y por eso confía en «que no haya consecuencias» y así «volver a estar centrado al cien por cien» en su pasión, en el deporte, para poner el 7-0 en su palmarés como profesional. Tal y como apuntó la Federación Española de Boxeo en su momento, no habrá sanción para el leonés si no hay un mandato judicial y el entorno del boxeador espera más bien que se resuelva por la vía económica.
Tras una intervención médica en la mano a la que se sometió este verano y unas vacaciones junto a su mujer y sus hijos, ha vuelto hace unas semanas a entrenar con fuerza en el gimnasio de su padre y entrenador, Vicente Barrul, ubicado en una sala del centro cívico Ventas Oeste del barrio de La Inmaculada.
Un gimnasio que luce además una nueva ‘cara’, donde se pueden ver sus iniciales, que le refuerzan como el símbolo que es ya desde hace tiempo para los aficionados al boxeo y, en general, para la comunidad gitana de León.