Burgos 2 - Jupiter 1: 'El Júpiter despierta demasiado tarde y se queda sin ascenso'

La mala salida, con un larguero y un gol a balón parado en 12 minutos para el Promesas, condena a un filial al que tras ir 2-0 Diego Díaz dio esperanzas al final

Jesús Coca Aguilera
29/05/2021
 Actualizado a 29/05/2021
Un instante del encuentro de este sábado entre Júpiter y Burgos Promesas. | CYD
Un instante del encuentro de este sábado entre Júpiter y Burgos Promesas. | CYD
Por la mínima le había ganado el Burgos Promesas al Júpiter los dos partidos disputados en la segunda fase, y de la misma forma lo hizo en la hora de la verdad, en las semifinales de la fase de ascenso a Segunda RFEF.

2-1 cayó el filial, que dijo adiós a sus aspiraciones de subir tras despertar demasiado tarde en un partido que el atípico filial del Burgos, con siete jugadores mayores de 28 años en la plantilla frente a la juventud de la escuadra culturalista, salió muy enchufado a un arranque que acabó siendo decisivo.

Cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos, el Júpiter ya se había visto salvado por el larguero. Y a la segunda oportunidad, a los 12 y tras una acción a balón parado, ya nada evitó que se pusiera el 1-0.

Lo hizo el Burgos Promesas a la salida de un saque de esquina, botado por Barahona y cabeceado por Heras, que se anticipaba a la zaga culturalista.

Un cabezazo en un córner y un penalti pusieron 2-0 al Burgos. Diego recortó en un tiro desde fuera del área Ante un equipo que destaca por su solidez defensiva, pues de hecho en los 180 minutos de los dos partidos que ambos equipos habían disputado anteriormente el Júpiter no había marcado ningún gol, adelantarse era ya muy importante. Pero cuando la ventaja pasó a ser de dos goles, la misión pasó a depender poco menos que de un milagro.

De nuevo a los primeros minutos, esta vez tras el paso por vestuarios, salió mejor el Burgos Promesas, que en el 7 de la segunda parte colocaba el 2-0 al transformar un penalti cometido sobre Marcos Moyano un Ignacio Heras que la ponía con potencia en la escuadra, haciendo que de nada valiera que Diego le hubiese adivinado el lado al que iba a lanzarlo.

Sin embargo, pese a la dificultad los de Israel Martínez nunca se rindieron. Se fueron a por el gol, aunque eso supusiera dejar muchos huecos atrás, y lo encontraron con siete minutos y el descuento aún por delante, gracias a un tremendo disparo desde fuera del área de Diego Díaz.

Pero no pudieron pasar de ahí. Se cerró el Burgos, se volvió bronco un partido en el que empezó a apenas jugarse nada, y el choque llegó a su final entre tánganas y pérdidas de tiempo con el 2-1 sin moverse del marcador.
Lo más leído