A la gran racha del Clínica Ponferrada no se le pudo poner ya la guinda del pastel, tumbando al líder en su casa, para asaltar el primer puesto y soñar lo más alto posible. Máximo igualdad durante todo el encuentro, pero que cayó para los visitantes por varios detalles, entre ellos, la defensa.
87-81 terminó un encuentro donde los bercianos se fuero arriba al descanso con un triple de Rasmus Blak, pero el paso por vestuarios le sentó mejor a Cáceres que a Ponferrada, que ya se puso por delante y un final de partido frenético con los de Oriol Pozo dentro del mismo hasta el final, terminó saliendo cruz con un momento muy clave al final, para acabar con la racha y el gran sueño del liderato para el Clínica Ponferrada.
La igualdad del choque se notó ya desde el primer momento, sin ningún equipo logrando una gran distancia en el marcador y terminando todo 18-19. Mucho respeto entre ambos, pero sí demostrando por donde iban a ir los tiros del resto del partido, sin un dominador claro.
El segundo acto comenzó con un triple de Cáceres para adelantarse al que contestó Hierrezuelo y Blak para ya no perder una ventaja hasta el descanso. Y todo ello con los bercianos estando casi 3 minutos sin anotar hasta que lo desatascó Ezequiel Herrera desde los libres.
Ponferrada se marchó 4 arriba el descanso, pero tras bajar el nivel en defensa le dio alas a un Cáceres que se lo terminó llevando
Otra de las claves fueron las faltas de los locales, por ello llegaron al final al límite. La igualdad no se detenía y fue desde los triples donde el Clínica Ponferrada se marchó al descanso tres arriba tras las anotaciones de Samar y Blak, esta última sobre la bocina, 41-44.
El paso por vestuarios sentó mejor a los locales que terminaron el tercer cuarto abriendo la mayor brecha en el marcador y les terminó sirviendo para ganar, aunque por momento Ponferrada se aferró al partido. Y es que no tardó mucho Cáceres en darle la vuelta al +4 de los bercianos a base de triples y es donde más flojos en defensa se mostraron los de Oriol Pozo que se llegaron a poner de 9 abajo y aguantando con destellos de Samar, 67-62.
Lo mejor quedó para el final con un Treviño que metió al Clínica Ponferrada de lleno en el partido, pero donde la defensa de los bercianos estaba muy lejos de ser la de los anteriores partidos y a pesar de ello resistían, incluso recortaban puntos con el 72-68. Cáceres llegó con problemas en las faltas, y es que fue una de la estrategias para frenar el ritmo de partido de los de Oriol Pozo.
Entre Treviño y Harguindey estuvo el final del partido, este último haciendo saltar todo por los aires con un triple para el 75-73, la remontada estaba cerca. Sin embargo, todo salió cruz y desde una gran defensa, los locales llegaron al 81-73 y todo se daba por perdido, pero de nuevo Harguindey y Moncanut en un error en ataque pusieron el 83-76.
Las cuentas para creer eran sencillas, una buena defensa y un triple, la primera llegó al momento, pero no se acertó en el último pase y se desaprovechó y la segunda llegó demasiado tarde, para que todo terminase 87-81.