Tres veces ha llegado la Vuelta a España a La Camperona y en las tres una escapada se ha jugado la victoria de etapa. En 2014 fue el canadiense Ryder Hesjedal, en 2016 el ruso Sergéy Lagutin y este viernes, por fin, a la tercera un español inscribió su nombre entres los ‘reyes’ del coloso leonés.
Lo hizo de manera totalmente inesperada y tras una de las mayores sorpresas de la ronda. Entre pendones, esos que escoltaban al pelotón en sus últimos metros, dando un matiz especial y diferente a cualquier otra línea de meta, el joven Óscar Rodríguez entraba vencedor tras ser el mejor de una fuga de muchísimo nivel.
Un éxito incomparable para el corredor, de 23 años y profesional desde 2017, y para su equipo, el humilde Euskadi-Murias, que justifica así con creces la invitación de la Vuelta a España y logra el mayor éxito de sus tres años de historia. Nunca había competido en una gran vuelta ni logrado ni siquiera una victoria como profesional, pero el ex de Lizarte aprovechó el mejor momento para estrenarse: una de las etapas que más atención generan y que más espectadores reúnen en la subida final.
Las tres veces que la Vuelta ha llegado a La Camperona triunfó una fuga. Por primera vez ganó un ciclista español Y eso que la lista de rivales asustaba. 32 ciclistas se escaparon, llegando a coger más de 11 minutos y sin que en ningún momento peligrara que pudieran jugarse entre ellos la victoria aunque al final el pelotón apretara e iniciara la subida a tres, y entre ellos había gente como Majka, Ben King, Mollema, Henao, Gorka Izagirre, Erviti, Zakarin o De Gendt, que hacían que el triunfo se fuera a vender muy caro.
Sin embargo, a tres kilómetros para el final, el ataque de Majka le hacía marcharse junto a Teuns, pareciendo que entre ellos, mano a mano, se iba a jugar el triunfo. Sin embargo, sin cebarse al inicio pero con un ritmo constante después, acabó llegando a su rueda Óscar Rodríguez, que no sólo les cogía sino que tras respirar unos segundos les atacaba y se iba en solitario.
Fueron unos últimos metros agónicos. No sólo por esas pendientes del 25% que se erigen como un muro ante los ciclistas, sino también porque a falta de 400 metros Majka daba otro tirón por detrás y se le acercaba. Sin embargo, nunca llegó a cogerle y Óscar Rodríguez soñaba despierto en Sabero.
Él ganó la primera de las dos carreras que se jugaban, porque por detrás había otra también tremendamente importante entre los favoritos. Y ahí, los dos mejores fueron sin duda Nairo Quintana y Simon Yates, que hoy por hoy parecen los dos hombres más fuertes y se antoja difícil que no se disputen entre ellos el triunfo final aunque ahora sigan siendo tercero y segundo.
Herrada mantuvo el liderato pero se dejó más de la mitad de su renta con Yates, único favorito que resistió a Nairo Y es que el líder sigue siendo Jesús Herrada, aunque en la corta aunque durísima subida de La Camperona vio cómo el colombiano le recortaba 1 minuto y 46 segundos, dejando en apenas 1:42 su renta al frente de la clasificación general.
A seis segundos del corredor del Movistar llegó Simon Yates, siendo Enric Mas (a tres del británico) el que más cerca llegó de ellos y el único que había aguantado su demarraje inicial.
Además, Valverde demostró que puede llegar al pódium apareciendo tras ellos junto a Pinot y tres segundos antes que otro de los grandes favoritos, el colombiano de Astana Miguel Ángel López, penalizado por un problema mecánico justo cuando empezaba lo más duro.
Fue el panorama que dejó una cima que volvió a ofrecer espectáculo y al que sólo le falta que un año le acompañen de dureza en los kilómetros anteriores para que se convierta en épica. La belleza, dureza y respuesta de la gente, ya la pone por sí solo el coloso de Olleros.
Campanada española entre pendones
El joven Óscar Rodríguez, del Euskadi, se lleva en La Camperona su primer triunfo como profesional al resolver una escapada de gran nivel / Quintana, el mejor de los favoritos
07/09/2018
Actualizado a
17/09/2019
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