La Copa del Rey no será la tabla de salvación a la que pueda agarrarse el Abanca Ademar para rescatar la clasificación para Europa si no es capaz de alcanzarla a través de la liga.
Y es que al conjunto leonés se le atragantó la primera Copa del año y en su estreno en la competición fue eliminado por el Cangas del Morrazo, que le derrotó por 29-26 dejándole fuera de la ‘final a ocho’ que otorga una plaza para la Liga Europea al finalista.
Se atascaron los de Dani Gordo en ataque cuando parecían haber hecho lo más difícil, darle la vuelta a un partido que con cuatro goles abajo en la segunda parte tenían muy cuesta arriba, pero en el que consiguieron volver a ponerse por delante antes de entrar con empate (25-25) a los cinco minutos finales que decidirían al ganador.
Sin embargo, en ellos el Ademar marcó un único gol y encadenó una pérdida tras otra, con tres en cuatro ataques que le dejaron sin opción de triunfo.
Primero, tras un golazo ‘desde su casa’ de Gayo, hizo pasos Lodos. Después, tras elevar a dos la diferencia Thymann, marcó en seis metros un Santista que cuajó un gran partido en ataque y ya había marcado también el anterior tanto ademarista. Pero lo que ‘mató’ a los leoneses fue que, atacando para empatar, Carlos cometió pasos y el Cangas montó la contra, marcando un gol fácil Dorado con sólo un minuto por delante.
Tras entrar a los 5 minutos finales 25-25, Ademar hizo 3 pérdidas en cuatro ataques y encajó 3 goles en tiros lejanos
Seguía vivo todavía el Ademar, que se agarraba a una remontada con la que forzar la prórroga, pero veía cómo tras el tiempo muerto lo que llegaba era un error en el pase de Rodrigo que sepultaba ya cualquier opción incluso antes de que un nuevo tanto de Thymann, con los leoneses dejando espacios al irse a defensa individual, pusiera el definitivo 29-26 en el marcador.
Dejaba ese final sin el reconocimiento que hubiera merecido al joven guardameta Álvaro Pérez, que había sido quien había propiciado la remontada ademarista en el peor momento con un carrusel de paradas que dejaba claro que lo de Huesca no tiene por qué ser flor de un día y no sólo es futuro sino también presente para la escuadra ademarista.
Con Cangas 4 arriba en la 2ª parte, Álvaro sostuvo a un Ademar que no encajó gol en 9 minutos y le endosó un 0-5
Porque perdía 22-18 a los 10 minutos de la segunda mitad un Ademar que había tenido muchísimos problemas en defensa y portería hasta el descanso, pero que pese a ir casi siempre a remolque aguantaba en partido al llegar a él con sólo una desventaja de dos.
El 6-7 y el 7-8 habían sido las únicas veces que se había puesto por delante un Ademar que acabaría el partido sin tener una ventaja superior a un gol y que, tras recibir un parcial de 4-0, se veía obligado a pedir tiempo muerto con el 11-8 del que llegaría a reponerse para empatar de nuevo (14-14) antes de llegar al descanso dos abajo (18-16).
Sin embargo, la mala puesta en escena le había complicado un partido que amagaba con romper el Cangas, que con el 22-18 llegó a tener hasta tres ataques para irse de cinco mientras el Ademar encadenaba errores en el tiro, especialmente Casqueiro con tres fallos seguidos solo contra el portero en un extremo donde quien sí volvió a estar muy efectivo por segundo día consecutivo fue Darío Sanz.
Ademar nunca ganó de más de un gol y fue a remolque ya casi toda la primera parte por sus problemas defensivos
Pero se agarró al partido el Ademar, que dejaba durante más de nueve minutos sin marcar a un Cangas que se estrellaba una y otra vez contra Álvaro, y con dos tantos de Sanz, otros dos de Juan Castro y uno de Lodos completaba la remontada con un parcial de 0-5 que le ponía por delante (22-23).
Era un momento clave del choque, porque moralmente el Ademar venía con la flecha para arriba y tenía la opción de rematar a su rival. Pero hubo dos instantes que lo impidieron.
Primero, con 23-23, de nuevo los problemas con los penaltis, pues los leoneses fallaron dos de sus tres lanzamientos de siete metros, unido en ese momento a otro fallo claro desde el pivote. Y luego, con 23-24, una exclusión sufrida en la que consiguieron defender los dos ataques del rival en superioridad pero desaprovecharon las dos únicas acciones para irse de dos de las que acabarían disponiendo, con una doble parada de un acertado Elcio.
Ahí apareció el extremo Dorado para adelantar de nuevo a Cangas con dos goles y, aunque Santista puso el 25-25 tras un gran pase de Castro, daría paso al citado recital de pérdidas que puso fin antes de lo deseado a la aventura copera de este año del Ademar.