Carreras por las alturas leonesas

Tras la jornada del sábado en Páramo del Sil, con las carreras Promo (18kms) y Ultra (57 km), se volvió a dar ayer una salida tras dos años de parón por la pandemia (2020 y 2021),en la localidad de Santa Cruz del Sil a la carrera clásica, la que da nombre al evento, con 32 kms y 1900 metros de desnivel positivos. Con casi 500 participantes en la salida, y una especial emoción por volver, tuvo lugar una bonita jornada de montaña en la comarca, con multitud de aficionados a la montaña ,tanto en lugares idílicos como Primout o la Campona, ( punto más alto de la carrera) como familiares y amigos en la plaza de Santa Cruz del Sil.

En lo deportivo, la carrera masculina tuvo el final más apretado desde que se celebra la prueba ( 2009), llegando en poco más de minuto y medio los tres primeros corredores. Se impuso Eder Susano (2h54’45). Jaime Romo (2h55’36) llegó menos de un minuto detrás yManuel Anguita (2h56’21) completó el pódium de la prueba.

12 corredores completaron el Desafío Ultraalto: correr la prueba de 57 km del sábado y la de 32 del domingoEn la carrera femenina, Ikram Rharsalla dominó la prueba de principio a fin, comenzando liderando la carrera, pero incrementando el ritmo progresivamente hasta imponerse con claridad en 3h26’10. Posteriormente en meta manifestó haber pasado algo de frío en las zonas altas, pero haber tenido una gran motivación tratando de pasar a cuanto participante tenía por delante. La segunda en meta fue la zamorana VeronicaSanchez Romero con (3h41’17). En tercera posición llegó Beatriz Alvarez del club Muller En Forma con (4h00’41).

Con la meta aún abierta, algunos corredores como el vencedor de la ultra Santi Obaya consiguieron completar el Desafio Ultraalto, correr el  sábado más los 32 kilómetros de ayer. Recibieron una camiseta conmemorativa de la hazaña física, reconociéndolos como finisher del reto lanzado en la apertura de inscripciones. También 12 corredores corrieron la promo y la clásica.

Con prácticamente, todas las plazas hoteleras de la zona ocupadas el fin de semana, y siendo difícil encontrar sitio libre para cenar en las pedanías cercanas, esta cuenca minera volvió a latir fuerte con las sonrisas de los corredores.