La Deportiva no necesitó más que las rutinarias apariciones de Yeray Cabanzón a un lado del campo y de Andrés Prieto al otro para rascar un punto de Balaídos. Los de Javi Rey lograron adelatarse en el marcador con un fantástico golpeo de falta del cántabro e incluso pudieron poner tierra de por medio, pero tras el perdón de Cortés con el también rutinario chut al poste el Celta fue borrando del mapa a una Ponfe conformista e incluso pudo llevarse el triunfo de no ser por las intervenciones del guardameta de la escuadra blanquiazul. De este modo, los del Bierzo desaprovecharon la ocasión de igualar a puntos a la Real Sociedad B en el segundo puesto de la tabla pero, eso sí, le recortan un punto.
El planteamiento de Javi Rey no fue una sorpresa como tal pero sí una novedad, y es que ésta fue la primera vez que el técnico ourensano apostó por la presencia en fase ofensiva de Álvaro Ramón como extremo izquierdo y la de Lancho como lateral a su espalda, una disposición que probó durante la semana en el Anexo Jesús Tartilán y que en defensa sí pasaba a convertirse en el natural 5-2-3 empleado en numerosas ocasiones. No obstante, la mayor parte del peligro llegó por el otro costado con un Yeray que marcaba la diferencia cada vez que entraba en juego.
Como era de esperar, el filial vigués comenzó dominando el juego y empujando a la Deportiva hacia su propia portería a base de posesiones largas y una presión muy intensa. Mediante estas jugadas combinativas logró aproximarse dos veces en los primeros quince minutos a los dominios de Andrés Prieto, primero con un zurdazo de Tincho que obligó al arquero a intervenir con firmeza y después con otro intento de Escobar, cuyo remate fue realmente malo en una posición favorable.
Yeray rubricó con un golpeo espectacular de falta un gran partido del que fue dueño por momentos
A partir de estos dos primeros sustos los pupilos de Javi Rey fueron asentándose en el terreno y aguantando la pelota más tiempo. En este sentido, los apoyos de Cortés tanto en corto como en largo fueron una bombona de oxígeno, aunque el principal nombre a destacar es el de Yeray. El cántabro empezó a adueñarse del partido superando la presión celeste con destellos continuos de calidad y precisión, lo que permitió adelantar líneas a la Deportiva.
En el minuto 24 llegó el primer aviso de Cortés, que irrumpió en el área con potencia pero su chut fue repelido por un zaguero a córner, y superada la media hora fue turno para la ocasión más clara de todo el primer acto. La tuvo Gér Nóvoa, que recogió una peinada de Bustos tras un gran centro de Yeray pero cruzó en exceso su remate cuando algunos ya cantaban el gol. Otro intento del delantero madrileño de falta directa fue la última aproximación de unos primeros 45 minutos en los que la Ponferradina fue de menos a más pero ninguno de los dos contendientes fue capaz de derribar el muro adversario.
Si bien los mejores minutos de la Ponferradina ya habían pasado, el gol llegó en los primeros compases del segundo acto. Gael Alonso derribó a Ger Nóvoa en un contragolpe cuando el central se dirigía al área del Celta, y precisamente en esa acción llegó la maravilla de la tarde. A priori era una posición para un diestro pero a Yeray le dio igual. Agarró el balón y lo reventó hacia la escuadra de Marc Vidal en uno de los mejores goles de la Deportiva en la temporada. El joven zurdo acababa de estampar su firma en un partido que ya estaba dominando a su gusto.
Cortés envió al poste un chut para el 0-2 y, tras ello, la Deportiva se cayó y acabó sometida por el Celta
El impulso de la Ponferradina no quedó aquí, pues escasos seis minutos después Cortés dispuso de una oportunidad muy clara para el 0-2. En un contragolpe fugaz, Doué le envió el esférico en profundidad y, tras controlarlo, remató con la zurda a la cara externa del poste de Vidal. Y, como es habitual, tras el chut a la madera llegó el colapso. Los de Javi Rey dejaron de mirar hacia adelante y se centraron en aguantar el marcador, un plan que no suele salir bien. De hecho, tras dos avisos de Garriel y Escobar, fue el segundo el que ganó la espalda a Andújar y batió por bajo a Prieto para igualar la contienda. La alegría le duró a la Deportiva un cuarto de hora.
Prieto salvó ocasiones como un mano a mano delante de Tincho en otra actuación decisiva
A partir de este tanto, fue el filial vigués el que buscó la victoria mientras los visitantes buscaban bajarle pulsaciones al juego. Varios disparos lejanos repelidos por Prieto con seguridad precedieron a la oportunidad más clara. La tuvo Tincho, el hombre más destacado de los locales, que se quedó prácticamente mano a mano frente al portero tras una jugada combinativa, y fue éste último el que ganó el duelo aguantando en pie sin vencerse de forma precipitada. Una vez más, la Deportiva le debe el resultado a su guardameta.
Esta acción pareció provocar que el Celta bajase también los brazos y que no pasara nada más hasta el pitido final, pero el combinado berciano dispuso de una oportunidad sobre la bocina para ganar el partido. Una falta botada por Andoni López desde medio campo fue rematada por Andújar, pero Marc Vidal, bien colocado, salvó a los suyos.
La Deportiva encadena su tercer partido consecutivo sin ganar como visitante y deberá hacer bueno este punto la próxima semana contra un Ourense que cogió aire tras ganar a la Gimnástica Segoviana por 0-2. Y, para ello, Yeray y Prieto necesitarán más refuerzos.