Silvano Merlo, más conocido como ‘Chivi’ Merlo en el mundo del baloncesto vuelve a ser una de las piezas clave del Clínica Ponferrada esta temporada. Desde su renovación a las sensaciones del equipo y su estado personal habla en una entrevista con La Nueva Crónica:
–La temporada es muy irregular y los tres primeros partidos del año son el mayor reflejo de ello...
–Para nosotros fue duro, especialmente el de la Cultural, lo preparamos a la perfección, además sabíamos lo importante que era para todos, también para la ciudad. Nos vimos 19 arriba y la gente como loca animando, pecamos de falta de experiencia, nos ha pasado en los tres primeros partidos del año y no han sido los únicos, es una carencia del equipo, pero lo revolveremos y seremos más regulares.
–La gran virtud del Clínica Ponferrada es un ritmo muy alto del partido, pero ¿Cree que hay momentos de darle más pausa?
–Coincido con Oriol y su idea, nosotros nos preparamos para jugar así y somos conscientes de que es la más válida al ser un equipo joven, con piernas y preparados para ese ritmo durante todo el partido. Ahora bien, hay que encontrar ese equilibrio entre ese ritmo alto y la locura de verse arriba o abajo en el marcador, saber controlar los buenos y malos momentos, sobre todo estos últimos y que el rival no se aleje demasiado. Con ese equilibrio seremos más regulares.
–La plantilla vuelve a ser muy joven este año, excepto Morales y Ezequiel Herrera, ¿Cómo de importantes son?
–Por edad y experiencia aportan mucho y nos hablan de todo lo que han vivido en estas categorías, nosotros nos nutrimos de eso para tener esa tranquilidad en ciertas situaciones. Es importante tener figuras así y en nuestro caso cuando tengamos un momento malo, verlos dentro de la pista para que nos transmitan esa tranquilidad y no venirse abajo.
"Gran parte de mi renovación es por Oriol, su idea de juego es lo mejor para mí, además sabía que en Ponferrada iba a estar muy cómodo"
–Un temporada muy irregular, pero si miramos la tabla, está todo extremadamente apretado...
–Es tremendo, de los años que llevo en LEB Plata, ahora Segunda FEB, veo que pasa mucho, pero este año es el más igualado de todos por la cantidad de equipos que hay en la mitad alta y baja de la tabla. Es cierto que nos frustra el hecho de pensar que podíamos estar en los primeros puestos, es la realidad, por los partidos que perdimos al final, pero también nos tranquiliza el saber que podemos sacar 2 o 3 partidos en una buena racha que nos ponga arriba. Aún quedan muchos partidos contra rivales directos y siguiendo esta línea la liga nos pondrá donde nos merecemos.
–Lo ha dicho usted, muchas de las derrotas son al final de los partidos, ¿Cómo ve al equipo en este aspecto?
–Muchos partidos los perdimos al final y otros partidos o bien por nuestra racha o bien por la de los rivales, se suponía que los teníamos que ganar y al final todo se decide por pequeños detalles. Quitando el de Melilla que nos cayó de nuestro lado, el resto salieron cruz, es frustrante, pero sabemos que a todos les competimos. Menos contra Iraurgi, partido en el que pocos lo sabrán, pero llegamos fatigados, con lesiones y con gripes, llegamos desgastados al partido. Contra el resto hemos competido igual, sea el líder o el colista.
–Recordando los dos últimos en casa, se llega al final tirando en la misma situación, pero con finales distintos, ¿Cómo fueron esos dos momentos de Cultural y Melilla?
–Así es el baloncesto, un día te entra todo y al siguiente nada. El derbi nos golpeó mucho, habíamos sacrificado días de vacaciones con nuestras familias para tener más días de preparación, pero salió cruz ese último tiro de Moncanut, aunque todos sabemos que eso no fue el factor diferencial que marcó el partido. Y por la otra parte, nos salió bien contra Melilla, que es el gran favorito, tenemos que ser conscientes de que hay días malos y buenos y por eso hay que trabajar en esa misma línea siempre.
"Pecamos muchas veces de vernos muy arriba o muy abajo en el marcador, debemos saber controlar más los tiempos de los partidos"
–Pasando a un lado más personal, en esa posición de ‘uno’, puede jugar usted, Moncanut, Samar, incluso podéis competir pista, ¿Cómo es esa competencia?
–A nivel de entrenamientos es lo mejor, tener durante la semana compañeros que te exigen como Moncanut y Samar es lo mejor para la gente joven como yo. No te permiten relajarte, además el coincidir en pista entre nosotros nos hace disfrutar, tenemos muy buena química y eso se nota.
–Es de los más utilizados por Oriol y la exigencia del juego es alta. ¿Cómo se encuentra a nivel físico?
–Me encuentro en un buen momento, terminé la temporada pasada muy tocado de la zona lumbar, en un choque durante un partido contra Almansa, pero ahora estoy perfecto. Estoy muy contento con el ritmo de entrenamientos que llevamos, pero es complicado, no puedes relajarte ni un solo momento. Nos exige mucho, pero para la edad que tengo, 22 años, creo que es lo mejor que me puede pasar, además tenemos un cuerpo técnico que sabe marcar los errores muy bien y nos ayuda a mejorar. .
–Fue de los primeros en renovar en verano. ¿Cuánta importancia tuvo el míster?
–Gran parte es por Oriol, el año pasado me encontré muy a gusto con la idea de juego, que me favorece mucho, me gusta correr y tener posesiones cortas, pero también por la ciudad que ya en 2021 me recibió con los brazos abiertos. Me encuentro muy cómodo aquí, tengo gente a la que considero mi familia y luego el cariño de la afición y las plantillas que he tenido. Fue una mezcla deportiva y comodidad de saber que iba a estar bien.
–Además, se mantuvo gran parte de l plantilla de la temporada pasada y está en una Ponferrada muy ‘argentinizada’...
–Cuando renuevo, primero hablo con Oriol y me había dado su palabra de que iba a intentar renovar a gran parte de la plantilla y por dónde iba a ir el Clínica Ponferrada este año. Fue una decisión muy acertada, no es lo mismo empezar la temporada otra vez de cero, que tener ya medio camino ganado y tener esa química entre nosotros. Además, el tener mucho argentino aquí es espectacular, Ezequiel con el que vivo, Hierrezuelo o Sibille en el fútbol, compartir esa cultural estando tan lejos de casa es muy bonito. También tengo a la familia uruguaya de Diego Suárez, exjugador del club, tener todo eso estando tan lejos es importante para mí. Estoy agradecido de tener todo eso y como no también con los bercianos que me recibieron con los brazos abiertos y nunca dejaron que me faltase de nada.
–Quizás la mayor espinita sea pasar a cuartos en la promoción de ascenso tras el año pasado ¿Se marcan mejorar ese puesto?
–Obviamente pensar en el ‘playoff’ del año pasado nos hace apretar más los dientes a todos, tanto al staff, como a los que renovamos y a los nuevos. Tenemos esa hambre de ‘playoff’, pero estamos centrados en consolidarnos como grupo, ser más fuertes, no pecar en esos pequeños detalles, tenemos margen de mejora y pensar en que cuando llegue el momento, estaremos preparados para competirle a cualquiera de la otra conferencia.