Y es que ayer se puso punto y final a la última temporada de la Segunda División B, que dejó como grandes triunfadores a los cuatro equipos que logaron el ascenso a la categoría de plata: Real Sociedad B, Amorebieta, Ibiza y Burgos.
El filial txuriurdi superó al Algeciras en los minutos finales de la prórroga (2-1), mientras que la gran sorpresa del sábado la protagonizó un excelente Amorebieta, que superó (0-1) al Badajoz en su propio estadio para jugar por primera vez en su historia en Segunda División. Este domingo el turno fue para el Ibiza, que ganó de penalti al UCAM Murcia del leonés Víctor Díaz (1-0) y para el Burgos de Claudio Medina (tras los logrados con La Bañeza, Sporting B, Mirandés y Elche), que superó al Bilbao Athletic en la prórroga (1-0) para confirmar su ascenso a la categoría de plata.
Con los perdedores de las finales y el Llagostera, que terminó por hacerse con la última plaza disponible en la segunda fase de la competición en el grupo III son ya 37 los equipos confirmados en esta nueva Primera RFEF a la espera de confirmar los equipos que acompañarán al Albacete en el descenso desde la Segunda División. Sabadell, Castellón y Lugo tratarán de salir de unos puestos a los que aún pueden caer Unión Deportiva Logroñés y Alcorcón.
Así las cosas, ya comienza a dibujarse una división de equipos para los dos grupos que compondrán la categoría la próxima campaña, si bien la siempre sorprende Federación no ha decidido un criterio claro de división más allá del concepto de geográfico. Así, la principal posibilidad en lo que se refiere a la Cultural apunta a agrupar a los equipos de Galicia, Castilla y León, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra y Madrid, cuadrando lo restante con extremeños o manchegos, dejando el otro grupo para toda la costa desde Cádiz hasta Girona.