En cuestión de 15 minutos, la temporada cambió de forma radical para el Esencia 27 Cleba. De dar un enorme paso hacia delante en su lucha por la salvación, pasó a pegar un gran salto hacia atrás, por el resultado y por las consecuencias que puede tener.Y es que, a la derrota por 24-26 de las leoneses con un rival directo como el Elche, se une la preocupación por la lesión de la pivote argentina Martina Mazza, que tuvo que ser sacada del campo en camilla y trasladada al hospital, y que en caso de confirmarse la gravedad de la dolencia dejaría en cuadro a un equipo que ya ha perdido para lo que resta de temporada a una pieza clave como Tati Lozano.
Se fue de vacío y con la incógnita sobre su jugadora el Cleba de un partido que comenzó muy mal, pareció arreglarse y encarrilarse para los intereses de los leoneses, pero acabó torciéndose de nuevo y de forma definitiva en la recta final.
El Cleba, que metió sólo un gol en los primeros 17 minutos, se fue cuatro abajo al descanso tras acabar la parte con un 0-4 Y es que, en los primeros 17 minutos de encuentro, el triste bagaje ofensivo de las leonesas fue de un gol. Un triste tanto pese al cual la diferencia era sólo de tres (1-4), fruto de la buena defensa de un Cleba que, con un parcial de 3-0, devolvía la igualdad al marcador a falta de cuatro minutos (7-7), pero veía cómo en ese escaso periodo de tiempo el Elche se lo devolvía ampliado para irse cuatro arriba (7-11) al descanso.
Pero poco tardó en despertar el Cleba. La salida a pista de Ana Belén, que tocada había sido sometida a mediodía a una prueba para confirmar que podía jugar, dio alas a las leonesas, que empezó a tocar balones en portería y a los 10 minutos ya había conseguido poner de nuevo las tablas (15-15).
Con una Raquel Caño extraordinaria en ataque, pues acabó con diez tantos y llevaba 8 de los 16 del equipo en ese instante de encuentro, las leonesas comenzaban un intercambio de goles que desembocaba en el 17-19 que figuraba en el marcador en el ecuador de la segunda mitad. Ahí llegó la lesión de Mazza. Y como espoleados por ella, el tremendo parcial de 5-0, con Marina González y Raquel Caño como estiletes, que no sólo daba al Cleba su primera ventaja, sino que le ponía tres arriba (22-19) a once minutos para el final.
4 exclusiones en los últimos 11 minutos condenaron a un Cleba que entró 24-24 en el 56’ pero no volvió a marcar Las cosas pintaban bien. Pero se torcieron a base de exclusiones. Y es que el Cleba, castigado por el distinto criterio a la hora de sancionar con dos minutos en uno y otro área, sufría de ahí al final cuatro, incluida una doble en esos momentos (ya había tenido que hacer frente a otra) que el Elche aprovechaba para con un 0-4 darle la vuelta al choque de nuevo (22-23).
Y aunque en la hora de la verdad Soraya asumió galones, tomando la responsabilidad y marcando dos goles seguidos para poner el 23-23 y el 24-24, el Cleba no volvía a ver puerta en los últimos cuatro minutos y eso permitía al Elche que, sólo con un gol de Salcedo y otro ya sobre la bocina de Flores, le valiese para llevarse los dos puntos.