La nueva Ley de pesca de Castilla y León ha provocado un gran descontento entre los pescadores de nuestra Comunidad.
Todos los años los cambios legislativos reabren el debate sobre la pesca con muerte o sin muerte. Pero este año, la normativa de pesca de Castilla y León, introduce varias novedades y cambios que han motivado que cientos de aficionados muestren su rechazo total a esta nueva normativa, firmando un recurso de reposición para defender la pesca tradicional.
En conformidad con la Ley 9/2013 de 3 de diciembre de Pesca de Castilla y León, en las aguas trucheras con carácter general se practica la pesca sin muerte, por considerar que en todas estas aguas la trucha, como especie de interés preferente, está presente de forma significativa. Y la pesca con muerte esta autorizada en los cotos bajo su plan de pesca y el régimen de permisos. Y estos son los principios que inspiran la presente ley. Pero esta misma ley ordena el aprovechamiento sostenible de los recursos pesqueros del medio acuático y garantiza el acceso al ejercicio de la pesca, fomentando la pesca deportiva y recreativa como herramienta de desarrollo turístico, económico y social en el medio rural de nuestra comunidad. La Junta de Castilla y León, mantuvo un gran desconcierto entre los pescadores de nuestra comunidad hasta el último momento con los cotos y la pesca sin muerte. No sabemos si por confusión o reserva, haciendo creer que no habría permisos con muerte en los ríos de León.
La Junta de Castilla y León, sin contar con los Consejos Territoriales y contradiciendo las normas biológicas por las que se rigen las vedas, al objeto de garantizar la conservación y protección de las especies, sorprende con las excepciones en la normativa anual para el año 2025, alargando hasta el 31 de agosto la pesca en los ríos naturales más importantes de León. También redujeron sustancialmente los cotos con muerte, los días y los cupos en casi todos los cotos, pasando a un máximo de dos truchas por pescador y día. Cotos como Felmín en el río Torío, Tolibia en el río Curueño o Bernesga en el río con el mismo nombre, entre otros muchos, pasaron a ser sin muerte. Esta sorprendente normativa establece un “cupo de cero” para la pesca de truchas en las aguas no trucheras al ser una especie de «interés preferente». Esta transición progresiva hacia la pesca sin muerte no gusta a todos los pescadores por igual, causando controversias entre los que están a favor de la pesca sin muerte y los que están en contra.
El recurso se basa en la «falta de motivación en el cambio de condiciones para regular los permisos con muerte»
Recurso de reposición que se va a presentar a la orden de pesca del año 2025 de la comunidad autónoma de Castilla y León: “Se presenta en plazo recurso de reposición contra el acto dictado por el Excmo. consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio D. Juan Carlos Suarez-Quiñones Fernández, mediante la publicación de la ORDEN MAV/64/2025, de 24 de enero, por la que se declaran los cotos de pesca, escenarios deportivo-sociales, aguas en régimen especial y refugios de pesca de la Comunidad de Castilla y León y se aprueban los correspondientes planes de pesca., publicada el martes 31 de enero de 2025, BOCYL 21. La motivación del presente recurso es doble, por un lado se fundamenta en la exclusión que se hace este año de la actividad de la pesca recreativa al colectivo de pescadores que practican la pesca tradicional de la trucha, o pesca con muerte; y por otro se fundamenta en la falta de motivación en el cambio de las condiciones en materia de regulación del número de permisos con muerte en algunos de los cotos de la Comunidad, teniendo instrumentos técnicos de seguimiento de la evolución de poblaciones trucheras que, según la propia Junta de Castilla y León, indican un aumento de dichas poblaciones.
¿Qué recorrido tiene este recurso de reposición? pues nos toca esperar, pero es «evidente» que la Junta de Castilla y León no ha hecho las cosas bien y la exposición de los hechos lo dejan claro. Seguro que, con estas medidas, la Junta de Castilla y León pretende reforzar su compromiso con la protección de la trucha, pero son muchos los aficionados que defienden la pesca tradicional y que los pescadores veteranos pueden pescar a cebo en los AREC desde la orilla como lo hacían siempre. Manifiestan también que, para preservar las truchas en nuestros ríos, habría que tomar otras medidas como reducir los cormoranes, limpiar las márgenes del río y controlar a los furtivos. Y que la pesca con muerte, siempre controlada, daña mucho menos que cualquiera de las otras causas antes mencionadas. Con la pretemporada 2.025 ya en marcha, son muchos los pescadores que solicitan esos cambios que establezcan un equilibrio justo entre la pesca con muerte y la pesca sin muerte, teniendo en cuenta como motivo principal la conservación del medio ambiente, las especies pescables y la pesca tradicional en los ríos de la Comunidad.