Y es que el Pilar en Boñar tiene dos apellidos, la feria y la lucha. No hace falta que se anuncie, está. De ahí el ambiente que había en el pabellón, con lleno, para despedir la Liga y para decidir el campeón de pesados, que ayer no se marchó nadie antes de que llegara la categoría que cierra. Es más, muchos estaban tan atentos a lo que ocurría en el corro como a ver qué hacían o dónde estaban los Caberín, Bulnes y, sobre todo, El Oso, que jugaba en casa, en la sede de su club y en lugar donde se le quiere mucho. Incluso circulaba la rumorología, que si Tomasuco iba a luchar en pesados para ayudar a Edu... La lucha: Después nada, el de La Vecilla salió en su peso lo ganó y a animar, que eso sí está permitido. Y es lo más lógico.
Eran conscientes los luchadores de los tres primeros pesos de que ayer eran los teloneros de la fiesta, por más que hayan sido las estrellas del verano y, además, quiso el destino que ganaran los primeros clasificados de los tres pesos (en semipesados, en ausencia de Clemente lo hizo el subcampeón, Tomasuco el de La Vecilla).
Ganaron los favoritos en los tres primeros pesos, pero los aficionados estaban más atentos a los ‘tres de pesados’ Ante esta situación de compás de espera los luchadores fueron regalando combates y mañas para disfrutar del corro del Pilar; combates como el de Filín y Santi El Míster, entre luchadores tan diferentes;o un enfrentamiento de cuartos que pasó desapercibido pero era la revancha de la final de León, entre Guillermo González, Busy, que estaba en su segunda casa y El Junquín de La Sobarriba, Adrián Rodríguez. Este vez fue Busy quien dio buena cuenta de Adri, y escuchaba con una sonrisa:«Eso el otro día, que era una final». Llegarán más, le sobra calidad.
Pero en la final se metieron «los ilustres»:Javi Oblanca e Ibán Sánchez, El Guerrerín. Yse la llevó con cierta suficiencia el ya campeón.
También en medios se metieron en la final los dos primeros clasificados, el intratable Moisés ‘La Roca’, y Víctor Llamazares, que algunos no esperaban de él que llegara a la final porque parece que la noche había sido larga. Llegó, después de un duro combate en semifinales con Diego Arce, al que sólo le faltó para rematar una excelente temporada haber ganado un corro, pero no pudo ser ayer en el Pilar.
Pero ya nada pudo hacer en la final con un Moisés que ya no le había dado ninguna opción a Gasi ni a Samuel, y no se la dio tampoco a Víctor Llamazares, es más no recibió ni media caída en toda la tarde. Como una roca.
‘Tomasuco’ estuvo en su sitio
Se acercaba la hora de la verdad y en la presentación ya se vio que Tomasuco no participaba en ningún «juego» a tres bandas, estaba donde tenía que estar y estuvo como sabe estar, luchando con todas las de la ley y ganando el corro con suficiencia a Rodri después de la anécdota de derrotar a su hermano Albertuco.- Ya está ahí El Oso, se le ve concentrado;decían los aficionados que esperaban «el desenlace».
Y enel cielo manda Nicasio
Llegó la hora de la verdad. Caberín calentaba solo, concentrado, a lo suyo, no le gustaban los árbitros. Bulnes al lado de su hermano, anda por el corro. El Oso está muy callado, Pedro Llamas lo lleva a una esquina y le da los últimos consejos. La gente le anima, está en casa. Cuando los presentan recibe una cerrada y cariñosa ovación. Él reconoce, «tengo 37 añosy la temporada se me está haciendo muy larga. A ver».
Dos piensan en el cielo. Bulnes no se puede imaginar la emoción de su padre, el inolvidable Nicasio, el que siendo unos niños les cargaba una viga para que entrenaran. Soñaba con que fueran luchadores, él y su hermano Guiller.
El año ha sido cruel para Caberín. Se fue su padre en un accidente, tuvo una lesión grave, casi perdió el tren pero... estaba ahí. Recordaba cómo pocas horas después de enterrar a su padre había corro, estaba con su hermano Sansón.
- ¿Qué hacemos?
- Padre nos mandaría ir.
Yfueron. Y ayer le podían enviar la Liga, la que más ilusión le hace a Abel después de nueve ganadas...
Ytambién para Edu estar líder parecía un regalo del cielo. Dejó la lucha de manera habitual después de aquella Liga del «conjuro de la Montaña»y llevaba 11 años casi en blanco. El tren volvía a pasar por Pallide. Era el líder. «Se hará lo que se pueda». Es imposible no quererlo.
El sorteo le juega una mala pasada a Caberín. No va por «la calle» de Edu con lo que podía ganar el corro pero perder la Liga si Edu estaba en la final.
Pero pesados se convierte en un carrusel de oportunidades, cada dos combates cambia quien tienemás posibilidades de ganarla, cada ‘equipo’ hace cuentas.
Yasí llega el primer momento crucial de la tarde. Semifinales. Bulnes frente a Caberín, el que pierda se apea de la lucha por la Liga pues Edu queda en ventaja y es el líder. Se notan las precauciones hasta el punto que llegan al final empatados a cero. Van a la caída de oro y no deshacen el empate. Deciden los árbitros, Morín y Gerardo. Morín se pone entre los luchadores y Gerardo se aparta. Le levanta la mano a Bulnes. Hay pitada, protestas. Caberín, con toda la educación dice que no —y eso que le sobraban motivos para buscar la victoria—y el de Valdearcos insiste en que «Morín nunca me da ganador». Viene a saludarlo Bulnes y lo acepta con gran deportividad.
- La Liga no es hoy, ¿ya nadie se acuerda de la que me prepararon a mí en Manzaneda?; se pregunta Bulnes.
Pero mientras esto pasa en el centro del corro se masca otra sorpresa. En la otra semifinal (Bahillo contra El Oso de Pallide) se adelanta el de Escalada con una entera. El Oso reacciona con rabia y empata pero es incapaz de darle otra caída y pasa Alberto por haber dado la primera caída. «¿Y ahora?», se preguntan en la grada.Pues se abre otro abanico. Queda fuera de la pugna por el título Caberín pero puede ser decisivo.
Me explico, Edu puede ganar la Liga todavía y a eso se aferran los suyos ¿Cómo?Si Bahillo vuelve a dar la sorpresa y gana la final y si Edu es tercero, es decir, debe ganar a Caberín.
- Ahora Bulnes está en manos de Bahillo y El Oso en manos de Caberín;apunta un aficionado.
La lucha por el tercer puesto es épica. Se adelanta Caberín con una entera. El Oso tira de raza y empata cazando a Abel Isaí cuando le quiere dar una gocha, siempre tan arriesgada. Pero El Oso se desvanece. Cae en el suelo ¿Desmayado? Salen a ayudarlo, le incorporan poco a poco. Le dan agua y sigue... El doctor Martín cree que no hay peligro:«Sólo está reventado, no puede más». Pese a ello, pudo dar otra media y ganó el combate. Bahillo decide.
Bahillo es el más tranquilo, como siempre. AEl Otro Bonachón le asiste la razón,. «antes fastidié a Edu y ahora le puedo beneficiar, yo sólo lucho».
Y lo hizo.
A los pocos segundos de agarrarse Roberto Bulnes hace un movimiento extraño con la mano de atrás. Los que están del lado de la grada para el que da su espalda piden suelta, pitan. Los árbitros dicen que sólo cambió la mano, sin soltarse. Sube la tensión y en el forcejeo siguiente se suelta Bahillo, media para Bulnes.
Se vuelven a agarrar y se repite la suelta de Bahillo. Ya lleva una entera Bulnes con la grada entregada cada parte a su causa. Bahillo recibe los ánimos de los fieles de Edu, que son muchos.
Bahillo ya tiene que ir a la desesperada y ahí Bulnes es letal. Ala contra tranca y le da la entera de la verdad, la del corro, la de la Liga, la de Nicasio Rodríguez, el que les cargaba con vigas para que un día fueran luchadores.
Apunta Roberto al cielo una y otra vez. A su hermano Guillermo yo creo que se le saltan las lágrimas. La gloria le llega a Roberto con 35 años, no se le puede negar que nadie la ha trabajado más que él, más que El Chaval de Nicasio.
Roberto ayer sí fue Rodríguez. Más que nunca. ONicasio manda mucho en el cielo o se lo ha currado más que nadie.
Uff, ¡qué tensión!