Felipe no es ya el todopoderoso luchador pero sí lleva en su memoria todos aquellos días, por eso se emocionó, sus ojos se cerraban casi para no querer ver cuando le tendía la mano Frumencio, El Aguila Rubia —¡cuántas batallas en esas dos manos—, Manolo El Molinero —¡Cuántos momentos justos por los corros!— o Rogelio el de Matueca —¡cuántos aplausos desde la grada!— para «el más grande, como Rogelio insiste.
Sale al centro. En el pasillo gentes de su época, ilustres de otras, como Nacho, Clemente, Héctor, o chavales que ni se imaginan lo que están viendo por más que les insistan en sus casas para que lo intuyan, pero es tan difícil de explicar.
Ni el susto de la tormenta que amagó y hasta envió temporal hizo peligrar la cita y el homenaje. Y después del minitemporal meteorológico llegó el ciclón de la lucha en una tarde que todos querían ser o parecer Felipe León, que se le dibujaba la nostalgia en los ojos.
El más Felipe de ligeros no cabe duda que es Víctor Llamazares, que si algo fue Felipe también fue Hombre Tranquilo a la hora de vencer. No tuvo suerte Florián con el sorteo y fue el primero en coger el tren de vuelta, al que fue enviando Víctor a Daniel Pinto y Jorge el de Sandoval para encontrarse en la final con un David Riaño que rompía la anomalía de no estar en ninguna final este año. Ya estaba en la primera.
Tal vez recordaba Felipe aquella primera vez que con 17 años se midió a Tino El Cojo, una leyenda «y le di una caída». David le dio media nada más agarrarse pero no era todavía el día, Víctor resolvió en las siguientes caídas. Felipe algo musitó de que «esa maña...».
La dominante Roca
Si Felipe León fue, además de noble y tranquilo, algo en la lucha leonesa fue poderoso, dominante. Contaba él mismo que no sabía cómo pero controlaba a los rivales.Si hay un luchador poderoso en la lucha leonesa es, sin duda, Moisés Vega, La Roca de Cistierna, que había cedido el liderato de la categoría al irse de vacaciones y perderse el anterior corro. Pero regresó como se había ido pese a que, nuevamente, en la final le esperaba quien había cogido su liderato, quien aspira a su poder y muchos dicen que lleva muy buen camino... Adri el de Villavente que, por cierto, le dio caída y media en la final y la entera fue un prodigio de aguante y fuerza, cuando ya iba vencido —con La Roca, no lo olvidemos— puso las rodillas en tierra y le dio la vuelta a la caída mientras Moi torcía la cabeza como no creyendo lo que había ocurrido. Su reacción fue la de siempre: como un torbellino, ciclón o ciclogénesis explosiva, lo que cada cual quiera y sumó su segundo corro de los dos que ha luchado.
El completo 'Tomasuco'
Si Felipe fue algo... fue un luchador completo. Si hay un luchador completo en semipesados es Tomasuco González, de La Vecilla, que pasó nuevamente por el corro como tantas veces, dominando, alternando fuerza y maña, atacando y defendiendo y midiéndose a un sorprendente (o no tanto, ya es la segunda vez que se asoma a los mejores) el jovencísimo Jorge del Cojo, que viene pegando fuerte pero, como en ligeros con Víctor, le esperaba allí el gran Tomás, que todavía es mucho decir.
Pesados de noche
Para que bien pareciera uno de los corros de la época de Felipe los luchadores de pesados saltaron al corro ya de noche. Decía Frumencio que en su época “se alumbraba con las luces de los coches”;por suerte ya no hace falta, en eso sí han mejorado los tiempos.Había gente con ganas en este peso. Pedro Alvarado, El Kamikaze de Cistierna quería completar la tarde de los cuatro campeones ante el campeón. Víctor J. Hernández sabía que portaba la bandera del único luchador de Villaquilambre en esta tarde. La victoria de cualquiera de ellos sería un buen cierre de homenaje a Felipe. Pero no estaban solos; por ejemplo, Jesús Quiñones quiere volver por donde estaba el año pasado.
Alvarado se mostró contundente en su combate con otro de su raza, Unai del Campo. Víctor J. se deshizo de Elías. Jesús fue el primero en meterse en las semifinales de la noche.
El enfrentamiento entre Quiñones, Jesús, y Pedro, Kamikaze, podría dar muchas pistas en la noche. Pedro le puso más cabeza de la que acostumbra y fue sumando tres medias, dos por sueltas, que le meten en la final.
Víctor J. tenía que mandar a Jorge Rodríguez al tren para acompañarle en la final. Y lo hizo con cierta facilidad.
Ya estaban en la final los que más lo buscaban y los que más podían honrar a Felipe. La baza de Pedro es que a Víctor J. se le acabe la gasolina, la Víctor J. su superioridad física, casi cuarenta kilos. Al corro, a la noche.
En la primera caída, que parecía media para un Víctor J. que no parecía querer dilatar y agotar la gasolina Pedro se hace daño en el hombro y prefiere no seguir. No es buen final pero, a fin de cuentas, uno de Villaquilambre, Víctor J., se impuso en el corro de homenaje a otro de Villaquilambre, Felipe León.
Caminamos hacia las 12 de la noche. Corro antiguo, pero el clima ayuda, ni una chaqueta en la grada aunque, la verdad, casi no se ve.
Priscila, Luzma y Cecilia, en femenina
Se iban alternando los pesos en este corro ‘a cámara lenta’ entre homenajes, amenazas del cielo, entregas de premios... y llegó la primera cita para las chicas, que ya tenían ganas, tanto que Edi a última hora le dijo al jefe que no podía dejar de luchar este primer corro y allí estaba. Pero era el turno de ligeros, que comenzó con «el eterno debate» entre Isa La Niña Justel y Sandra. Nuevo empate a cero entre dos luchadoras que se ‘miden’ tanto como se temen. En la caída de oro perdió antes los nervios Isa y a la contra ganó Sandra.
Pero no era la calle de la campeona, que vendría por la de una Priscila Martínez que presentó sus credenciales a decir «aquí estoy, haganel favor de contar conmigo». Y se lo dejó claro en la final a la siempre rocosa Sandra, que nada pudo hacer ante la leonesa, que dejó claro que es una candidata a todo.
Y_si hay una forma de luchar similar a la de Moisés en femenina es, sin duda, Luzma Carcedo. Ya lo fue. Otro ciclón, que también como Moi se encontró a Adri ella lo hizo con una contundente Rebeca, que se le adelantó con una entera, que remontó Luzma con la fórmula de la ciclogénesis. Felipe sonreía.
Y_saltaron las chicas de pesados, con el regreso de vacaciones de la actual campeona, Cecilia, que estuvo en Ciclón y no dio ninguna opción.
Y al cierre de esta edición se seguía disputando el corro, ya de noche, con los luchadores de pesados buscando completar el cuadro de honor.
CLASIFICACIONES:
LIGEROS
1. Víctor Llamazares, El Tranquilo de Valderrueda
2. David Riaño, de Cistierna
3. Jorge Iglesias, de Vega de Espinareda
4. Jorge García, de Villaverde de Sandoval
MEDIOS
1. Moisés Vega, La Roca de Cistierna
2.Adrián Rodríguez, Adri de Villavente
3. Guillermo González, de Caldevilla de Valdeón
3. Carlos Fernández, de Velilla de la Reina
SEMIPESADOS
1. Tomás González, Tomasuco de La Vecilla
2. Jorge del Cojo, de Espejos de la Reina
3º Rubén Fierro, Rubo de Valdorria
4.Jesús María Sanson Cabero, de Valdearcos
PESADOS
1º Víctor J. Hernández, El Canario de Villaquilambre
2º Pedro Alvarado, El Kamikaze de Cistierna.
3º Jesús Quiñones, de San Cipriano del Condado
4º Jorge Rodríguez, de Villacorta