En los últimos años la Cultural ha descendido a Segunda División B por el golaverage y se ha quedado sin jugar un ‘playoff’ de ascenso por un punto. Al final de ambas temporadas, todo el culturalismo miró atrás y se acordó de aquel gol, de aquel punto que hubiera hecho que la historia del club cambiara. Ojalá no se tenga que arrepentir de ello, pero si al final de la segunda fase al equipo leonés le falta algún punto para alcanzar el ‘playoff’ de ascenso, las miradas van a ir sin duda a lo que ocurrió este domingo en Oviedo.
Porque si se había repetido por activa y por pasiva, al menos de puertas hacia fuera, que cada punto de los 6 que le restaban hasta este domingo a la primera fase de competición era tan válido para ese objetivo de la fase de ascenso como los que se puedan lograr en la segunda parte de la misma, este domingo ante el colista del subgrupo, el Covadonga, el mensaje fue completamente distinto donde importa, sobre el terreno de juego.
Mensaje que fue ya contradictorio desde el momento en el que Idiakez eligió su alineación inicial. El técnico había dejado claro en la previa de la necesidad de ganar al Covadonga y con su once decía que eso era menos importante que dar descanso a sus jugadores más importantes, algo difícilmente entendible cuando le restaban en el mejor de los casos al equipo culturalista 10 partidos en casi 3 meses con una semana de descanso a la vuelta de la esquina. Así, Dioni, Sergio Marcos, Araújo o Montes abandonaron su habitual titularidad en lo que se entendía bien en la confianza de que la ‘unidad B’ debía bastarse para superar al colista, bien como una oportunidad para ellos de reivindicarse.
Álvaro García hizo el gol de su vida con un zapatazo desde 40 metros ante el que Zubiaurre solo miróFuera como fuera, lo único cierto es que la Cultural no se presentó al partido hasta la hora de juego, cuando las prisas ya apretaban y el partido se había puesto en contra. Porque el colista, que también hacía muchos cambios en su once respecto a lo habitual, se adelantaba poco antes del descanso con uno de esos goles que se hacen una vez en la vida.
Álvaro García recogía el balón desde cuarenta metros y según le venía la ponía por encima de un Zubiaurre que hacía la estatua. Podría entenderse por tanto lo ocurrido como un golpe de suerte, pero nada más lejos de la realidad, porque más allá del gol, lo cierto es que el Covadonga mereció irse al descanso incluso con una ventaja más cómoda en el marcador.
Los asturianos metieron en su área a la Cultural buena parte de los primeros 45 minutos, disfrutando de numerosas ocasiones para abrir el marcador contra un equipo que se limitaba a achicar agua como podía y se veía ahogado y muy inferior. Hacía aguas el equipo leonés, que veía como el Covadonga le generaba peligro a balón parado, permitiendo que Artabe estuviera a punto de hacer el primero con un cabezazo tras falta lateral; por las bandas, con un centro de Naredo desde la derecha que remataba Manu Blanco fuera por muy poco e incluso a la carrera, superando Font a Rodas y Theresin para quedarse solo ante Zubiaurre y que el vasco sacara una mano salvadora.
Centrado en evitar el gol, no tuvo ni un solo acercamiento peligroso el equipo leonés, con Luque en la creación, Pipo y Álvaro Juan por las bandas y Bravo y Ciampichetti arriba. El argentino firmó un partido horrible, Bravo estuvo muy desacertado, Juan desaparecido y el único que aportó algo fue Pipo. Suyo fue el primer disparo de la Cultural, alto de volea desde la frontal, mientras que la más clara fue para Álvaro, que cabeceó suave a las manos de Aitor un centro.
Le llegó el gol a la Cultural cuando el partido parecía haber bajado de ritmo, pero no le quitó un ápice de merecimiento a la ventaja del Covadonga ante un equipo leonés que parecía pensar en otro formato de competición distinto que incluso llevó a Castañeda a forzar la quinta tarjeta amarilla para entrar limpio a la segunda fase como si esos puntos valieran más que los de este domingo.
Con la entrada de Dioni, Sergio Marcos y Araújo la última media hora el equipo lo intentó sin éxitoNecesitaba un cambio radical el partido en la segunda parte y lo cierto es que Idiakez todavía tardó unos minutos en hacer cambios. Una ocasión de Bravo con un remate que cruzó demasiado fue la última antes de que entraran en el campo Araújo, Montes, Dioni y Sergio Marcos. Ya había pasado una hora y parece que por fin la Cultural se presentaba en el Álvarez Rabanal.
Y fue ciertamente otro el equipo leonés, en cierta medida también propiciado por la dinámica del partido que le obligaba a intentarlo todo. Dominó en esa última media hora la Cultural, pero en ningún momento tuvo claridad de ideas en el tramo final del campo para alcanzar el empate.
Tuvo ocasiones la Cultural e incluso llegó a marcar un tanto que el colegiado anulaba por fuera de juego de Dioni. Luque, con un cabezazo franco dentro del área pequeña dispuso de la más clara, pero también una falta lateral que nadie acertó a rematar en el corazón del área y el impulso de Escardó a su entrada al terreno de juego empujaron en busca de un gol que nunca llegaría. El Covadonga, centrado en despejar balones e intentar matar el partido a la contra, defendió muy bien lo logrado hasta esa media hora final y eso fue suficiente para derrocar a una Cultural que pareció conformarse con mantenerse en la tercera categoría nacional.
Mucho necesita cambiar el equipo leonés si quiere jugar por el ascenso y lo que parece claro es que lo de este domingo va a suponer un punto de inflexión que puede abrir una brecha entre titulares y suplentes de cara a la recta final de temporada. Idiakez sale tocado y también legitimado para tomar decisiones de cara lo importante. En el pensamiento, que los puntos que se quedaron en Oviedo no los eche de menos la Cultural.
Covadonga 1 - Cultural 0: 'Un experimento fallido que puede costar caro'
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14/03/2021
Actualizado a
14/03/2021
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