Cuatro cotos que ocupan 22,78 km de río, más tres AREC que llegan a los 23,96 km dejan a este río con reducidos tramos de libre pesca. Los cotos de San Feliz, Garaño, Río Seco y el de Villarroquel, que comparte con el río Órbigo, son de los más solicitados de nuestra provincia. Los AREC de la Magdalena, Embalse Selga de Ordás y el del Embalse de Luna también están entre los favoritos de los pescadores. Si a estos espacios limitados le añadimos los dos refugios de pesca, el de Barrios de Luna y el de Santa María de Ordás, alcanzamos los 50 km.
En Santiago del Molinillo, el río Luna, se une al Omaña, que baja desde la comarca que le da nombre, para dar lugar al origen del río Órbigo y desemboca en el río Esla poco después de Benavente (Zamora).
Tiene los cotos de San Feliz, Garaño, Río Seco y Villaroquel, que ocupan en total 22’78 km del río Por otra parte, la pesca en este río, en sus cotos y AREC es uno de los aprovechamientos más demandados por los pescadores. Pero, desde Babia hasta Santiago del Molinillo, pasando por la comarca de Luna, también existe la posibilidad de realizar toda clase de actividades para disfrutar de la naturaleza. Mucha historia y vida.
El embalse de Barrios de Luna fue puesto en servicio en el año 1956 y tiene por objetivo principal regular las aguas del río Luna. La presa, de más de 80 metros de altura, fue construida aprovechando una profunda y estrecha garganta, habiéndose creado un embalse que supera los 300 millones de metros cúbicos de agua, con los que se riegan alrededor de 50.000 hectáreas dedicadas, fundamentalmente, al cultivo de maíz, remolacha y lúpulo.
El Agua de Régimen Especial Controlado Embalse de Luna, que corresponde al termino municipal Sena de Luna, es el segundo más grande de la provincia, detrás del AREC del embalse de Riaño. Su limite superior son las aguas embalsadas del Embalse de Luna y el inferior en el límite superior del Vedado, tiene una longitud de 17,15 km. Los lunes y jueves la pesca se hará sin muerte y los demás días con muerte, con 36 pases diarios.
Todo el embalse, que dispone de unas aguas claras, está rodeado de amplios y variados bosques de hoja perenne, caduca y matorrales. Dignos de señalar son lo sabinares de Mirantes y los bosques de haya, abedul y roble peciolado de Abelgas y Mayo de Luna. Cruzando el embalse puede contemplarse el puente espectacular de Fernández Casado construido para permitir el paso de la autopista AP-66 León-Asturias, conocida popularmente como autopista del Huerna.
Limpiando La Candamia el último domingo de mes
Los ríos y su entorno son espacios naturales especialmente sensibles y su preservación es fundamental para el cuidado de la biodiversidad.
El colectivo ciudadano Amigos del Mocho transita ya por su séptimo año limpiando las orillas del río Bernesga. Cada primer domingo de mes se juntan a las 10:30 horas en la bolera del Puente de San Marcos para realizar su jornada de limpieza y su participación en la mejora ambiental.
Pero, azares de la vida, cundió el ejemplo de participación ciudadana y nació Candamia Pulcra. Este colectivo de ciudadanía voluntaria comenzó el domingo 27 de febrero a limpiar la basura de las riberas del río Torío que conforman la Candamia, magnífico paraje natural en los aledaños de la ciudad de León. Este grupo ideado para limpiar el Torío y La Candamia, y que lo hará cada último domingo de mes, tendrá su punto de encuentro en la entrada del parque de La Candamia, a las 10,30 h, y la hacendera tendrá una duración aproximada de una hora. Los participantes irán provistos de bolsa de basura y guantes. La Candamia es uno de los pulmones verdes de León. Somos muchos los ciudadanos que con frecuencia nos acercamos a esta zona para practicar algún deporte, pasear o simplemente tomar el sol al lado del río Torío.
Desde aquí quiero alabar y defender estas iniciativas planteadas por vecinos que solo quieren que ciertas zonas, de nuestra ciudad, no se conviertan en vertederos y que gracias a estas hacenderas presenten un aspecto natural y pulcro.