En el peor momento posible, la histórica racha sin perder de la Cultural en el Reino de León llegó a su final. Casi medio año, en concreto 459 días, se han pasado los leoneses sin morder el polvo en su estadio, desde que Lenglet dio el triunfo en el descuento al FC Barcelona hasta que el Logroñés sumió este domingo en la tristeza a los más de 10.400 espectadores presentes y dio un paso de gigante en la lucha por el liderato tras imponerse 0-2.
Lo que no lograron Atlético ni Valencia lo hizo el conjunto riojano, cuyo estilo puede gustar más o menos, pero que es indudable que a lo que juega lo hace de vicio. Un entramado defensivo casi perfecto que apenas permite ocasiones, una fiabilidad gigantesca en el balón parado y mordiente arriba para crear peligro sin necesidad de tener para ello la posesión. Una receta que mismamente el año pasado dio el ascenso al Fuenlabrada y que de momento esta campaña pone a los riojanos en cabeza y con siete puntos más el golaveraje de ventaja con respecto a una Cultural que lo intentó y lo intentó sin éxito.
Es hora de olvidar a los Primera que cayeron o sufrieron en León, porque esa historia, por bonita que fuera, ya terminó. Pero desde luego este domingo estuvieron muy presentes, pues los partidos coperos condicionaron por completo el liguero. La fiesta de la Copa la paga la liga, pues a la diferencia entre pasarse una semana entera centrado en este choque o empezar a prepararlo el viernes, se unió una evidente ausencia de frescura en los jugadores más castigados físicamente por el partido del Valencia y una lesión muscular de Aitor, que tras jugarlo todo en las últimas semanas se ‘rompió’ a los 20 minutos y obligó a recolocar piezas a Aira.
En los primeros 20 minutos Rodas falló a portería vacía, Vitoria puso el 0-1 en una contra y Aitor se lesionó Fue la guinda a un inicio fatídico y definitivo, en el que de la agradable sorpresa por ver que no sólo estaba en el once el ‘tocado’ Kawaya sino también el casi descartado Dioni, se pasó a la desesperación por ver cómo en las dos jugadas que marcaban el partido le salía cruz a la Cultural.
Porque a los cinco minutos la escuadra culturalista tuvo su ocasión más clara. Forzado por tener encima un defensa, pero en el área pequeña y a portería vacía, Rodas enviaba alto su remate tras el excepcional pase atrás que había dado Dioni después de llegar a la línea de fondo, perdonando el gol que más aún ante un rival como el Logroñés hubiera cambiado por completo el panorama.
No acertó la Cultural y sí el Logroñés, que infringió el máximo castigo a un error en la salida de balón de los blancos. Porque la perdió Iván González cuando buscaba a Aitor en la banda, provocando que los riojanos montaran un contraataque en el que sin esos dos defensores presentes eran cuatro para tres, y que Ñoño conducía a la perfección por la izquierda, encontrando su pase raso casi en la línea del área grande a un Ander Vitoria que se zafaba del defensa con un maravilloso control y con un punterazo superaba a Leandro.
Era el peor escenario posible para los leoneses, que reconvertían a Montes en lateral derecho tras la lesión de Aitor y se veían incapaces de entrarle a un Logroñés que incluso podía hacer el segundo tras una extraordinaria jugada individual de Ander Vitoria, que con un sublime toque para elevar el balón se zafaba de un rival y con un gran recorte ‘sentaba’ a otro, pero al que esta vez el disparo con la puntera se le iba centrado y lograba despejarlo Leandro.
En la segunda mitad la Cultural, con 3 defensas, vivió en el campo rival, pero sin crear claras ocasiones Sin embargo, tras el descanso el panorama cambió por completo. Le faltaron ideas y acierto, pero en ningún caso coraje y valentía a una Cultural que se volcó, dejando ya de salida tres defensas y colocando dos delanteros con la entrada de Sergio Benito.
Así, básicamente por empuje, con algunos ratos muy buenos de Sergio Marcos primero y con otros de continuos desbordes de Kawaya por banda después, la Cultural generaba peligro y ‘vivía’ en área rival, aunque no generaba claras ocasiones y desaprovechaba la que podría haber sido gran baza del balón parado al no poner bien ni una de las faltas lanzadas.
Así, más allá de disparos lejanos, las dos mejores oportunidades llegaron casi seguidas a 10 minutos para el final. Primero, en una de las pocas transiciones rápidas en las que pillaron al Logroñés, Montes remataba fuera en área pequeña el centro de Pichín; después, tras un centro de Kawaya desde línea de fondo, Sergio Marcos enganchaba el balón que venía botando pero también se le iba desviado.
El árbitro no pitó una clara falta de Zelu sobre Castañeda y el extremo habilitó a Iñaki, que sentenció en el 86’ ‘Achuchando’ así la esperanza del empate iba a seguir presente hasta el final con el 0-1, pero de nuevo en una contra como en el primer gol, sentenció el Logroñés a cuatro minutos para el final. Lo hizo con la ayuda del desastroso colegiado De Ena Wolf, que fue el peor de todo el partido y se ‘comió’ pese a estar al lado un clarísimo golpe con el antebrazo del exculturalista Zelu a Castañeda, con el cual se lo quitaba de encima y se quedaba libre de marca para encontrar a un Iñaki que superaba con su potente golpeo a Leandro.
Hubo aún una falta al borde del área que Luque estrellaba en la barrera y un cabezazo de Rodas que sacaba Miño, pero la realidad es que remontar era ya una ‘misión imposible’.
La derrota deja tocadas pero no hundidas las aspiraciones de quedar primero de un equipo leonés que, al menos, sigue con tres puntos de ventaja sobre el quinto clasificado. Con 45 aún por jugarse, la actitud de la segunda mitad, la frescura que la Copa evaporó y un Reino de León como el de este domingo... que nadie de aún por muerta de ninguna pelea a la Cultural.
Cultural 0 - Logroñés 2: 'La fiesta de la Copa la paga la liga'
La Cultural cae en el Reino 459 días después y ve escaparse a 7 puntos el liderato / Los leoneses, a remolque desde el minuto 15, se volcaron sin éxito ante el muro del Logroñés
02/02/2020
Actualizado a
02/02/2020
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