
Pero mirando al global del partido debe estar conforme la Cultural con el punto cosechado ante un Numancia al que va a ser más que difícil superar durante toda la liga. Las bajas no parecieron afectar a los sorianos, que comenzaron bien pronto metiendo el miedo en el cuerpo a la parroquia culturalista. David Cabello no cambió ni su propuesta ni su once y eso significa actividad cardiaca para el aficionado. Jugando siempre desde atrás no termina de quedar claro si su pareja de centrales es la más adecuada para ello. A los 2 minutos Rodas solventó un error propio que dejaba solo a José Fran ante Zubiaurre.
Zubiaurre salvó la más clara de un Numancia que dominó, pero no estuvo acertado de cara a puertaEl extremo numantino terminó convirtiéndose en la pesadilla de un Mario Sánchez que confirmó las dudas en defensa que dejó ante el Sporting B. La presión alta de Mandiola ahogaba a la Cultural, que no veía la manera de generar peligro jugando siempre muy lejos del área rival. Además, Theresin también se veía agobiado en esa salida de balón cometiendo numerosos errores que permitían a los visitantes recuperar en campo culturalista. Por suerte, no estuvo acertado el equipo numantino en el último pase y sus centros generalmente laterales sí encontraban rematador, Gabarre, pero no acierto, ya que las dos que tuvo el ariete fueron mansas a las manos de Zubiaurre.
Le costaba dominar el centro del campo a la Cultural, que solo aprovechaba el mal partido de Bikoro para intentar ganarlo. Más allá de eso, la producción ofensiva leonesa brillaba por su ausencia llegando al descanso quitándose la presión de encima como podía.
Zubiaurre salvó la más clara de un Numancia que dominó, pero no estuvo acertado de cara a puertaNecesitaba un cambio de guión el partido en la segunda parte si los de David Cabello querían salir ‘vivos’ del partido y lo cierto es que dio un paso adelante la Cultural en la reanudación. Un tiro alto de Dioni amenazaba con inquietar por primera vez a Ximo, pero de repente el partido cambió para mal en una acción aislada. Kawaya, que no estaba teniendo su día, se hacía daño en un lanzamiento a puerta tras una transición de Pipo y debía abandonar el campo sin poder apoyar su pierna izquierda. Una lesión cuanto menos preocupante en uno de los nombres clave del equipo que, pasara lo que pasara en el encuentro, ya lo condicionaba para mal.
Pero en lo inmediato, la entrada de Carlos Bravo en su lugar siguió dándole otro aire al equipo. El madrileño se mostró muy activo en ataque... en las pocas veces que la Cultural tenía el balón. Porque tras unos primeros minutos de dominio, el balón pasó a ser completamente de un Numancia que parecía jugar a placer. Poco más que correr detrás del balón podía una Cultural que veía como Zubiaurre salvaba el gol en el enésimo error de Mario Sánchez en la salida. El balón le caía a Gabarre en un mal despeje y el guardameta de la Cultural sacaba con los pies el disparo a bocajarro.
Se vio obligado David Cabello a actuar mandando a Eric al lateral y haciendo debutar a Rovirola, que ayudó a controlar un poco más el centro del campo ya que con el paso de los minutos el empate que antes solo le parecía bien a los locales comenzó a tener mejor pinta para los visitantes. Y a punto estuvieron de pagarlo.
Luque, que había entrado a falta de 10 minutos para el final, tenía en el descuento la oportunidad de hacer estallar en júbilo a todo el culturalismo. Una buena jugada por la derecha de un enorme Eric Montes completamente desfondado le dejaba el balón en el balcón del área para que el mediapunta lo estrellase en el larguero.
Se le esfumaban ahí a la Cultural las opciones de cerrar con buen inmejorable sabor de boca un punto que le sirve para seguir sumando sin pasar por alto las muchas cosas por mejorar como una defensa que puede crecer desde la portería a cero. La principal preocupación desde ya es sin duda el alcance de la lesión de Andy Kawaya. El culturalismo se echa a temblar.