Si en sus dos últimas citas en el Reino la Cultural tuvo que jugar la segunda parte completa o al menos la mitad de ella con diez, esta vez tocó subir la apuesta y elevar la dificultad.Porque a los 21 minutos, con un mundo por delante, Aarón se giraba en el centro del campo levantando al cielo la pierna para controlar un balón y acababa impactando en el cuello del defensor, en una roja tan desafortunada como clara.
Otra vez tocaba remar a contracorriente. Y la pinta no podía ser peor. Era la puntilla al mal arranque de la escuadra leonesa, que había salido dormida y visto cómo hasta en dos ocasiones el Unionistas ya había rozado el gol, ambas con un Íñigo Muñoz que fue un puñal por la banda izquierda como protagonista.
En la primera, en una contra tras una pérdida de Gaztañaga, acababa cazando un rechace en posición clara dentro del área pero se le iba a la derecha del palo por milímetros. En la segunda, tras una pared con un compañero, su disparo bajo y potente en situación clara lo despejaba con una gran mano Sotres.
En los primeros 20 minutos el Unionistas tuvo 2 claras ocasiones y Aarón vio la roja por una patada en la cara Sin embargo, ante la adversidad se creció la Cultural, que lejos de venirse abajo cambió su cara a mejor tras el gol. Aquella mítica frase de Helenio Herrera de que ‘al fútbol se juega mejor con diez que con once’ podía haber sido dicha tras este encuentro, porque el mazazo espoleó a los de Curro Torres, que de ahí al final fueron muy superiores a su rival.
Pero en el fútbol merecer y conseguir son cosas muy diferentes. Lo saben los leoneses, que este año han sacado a domicilio puntos en partidos que merecían perder. Y también el Unionistas, un equipo que hace del orden, la seriedad y el oficio su seña de identidad, cualidades que te pueden llevar a sumar sin necesidad de brillar.
En un córner sacado en corto, la Cultural falló en su defensa en zona y De Miguel hizo el 0-1 al rematar solo de cabeza Así pasó en el Reino de León. Una única ocasión tuvo desde esa expulsión el conjunto charro... pero acabó en el fondo de la red. Fue a los 65 minutos, en un saque de esquina sacado en corto, en el que la defensa en zona de la Cultural perdía la marca y dejaba solo en boca de gol a De Miguel, que entre Solís, Escobar y Gaztañaga hacía bueno el centro de Muñoz con un certero cabezazo picado y pegado al palo.
Fue el 0-1 que ya no se movería, por mucho que la Cultural empujara en busca del empate y creyera en él hasta el final, siendo todo su peligro a balón parado, bien en faltas que por lejanas que fuera colgaban, bien en córners donde lanzaron nueve por dos del rival, bien en esos saques de banda que siempre meten en el área.
Así pidió aún con 0-0 un penalti a Fran Cruz por agarrón de un defensor que existió aunque también el central exageró la caída, y provocaron el ‘uy’ de la grada Nahuel con una volea y Moreno con un cabezazo que se iba ligeramente arriba.
Escobar impresionó y rozó el empate a balón parado. Le anularon un gol por fuera de juego e hicieron un ‘paradón’ Eso sí, las dos más claras las protagonizó la gran sensación del encuentro, el panameño Fidel Escobar, que no pudo dejar mejor imagen en su estreno. Alternó defensa y centro del campo poniendo criterio, orden y contundencia en ambas posiciones, y cortó de raíz las dudas que había generado su fichaje por la particular relación entre Alcorcón y Cultural, con los antecedentes y la situación de equipo desahuciado de los madrileños en Segunda, demostrando que apunta a ser indiscutible y a dar un salto de calidad al equipo.
Sólo le faltó el gol, pero es que además lo tuvo por partida doble. En una falta colgada con efecto hacia el segundo palo por Castañeda, la cabeceaba al fondo de la red en plancha, pero el línea estimaba que había partido en un fuera de juego que aunque justo sí parece que existe.
Y ya en el tiempo de descuento, con el Unionistas perdiendo todo el tiempo posible tras haberse quedado con diez también a cinco minutos para el final por un codazo de Mandi a Obolskii que supuso su segunda amarilla, en un córner que hasta Sotres había subido a rematar se lanzaba a conectar una volea en el segundo palo que el meta sacaba de la línea en una parada de reflejos.
Era el máximo castigo al gran sacrificio con diez. Era ver alejarse a once puntos a Unionistas y a diez el ‘playoff’. Pero también era demostrar que este equipo puede ser mejor de lo que ha mostrado hasta ahora en liga. Sea demasiado tarde para ello o no, ayer fue uno de esos días en el que pocas pegas se le pueden poner a un equipo pese a la derrota.