Si David López es una de las grandes apuestas de futuro de la Cultural, su debut estuvo a punto de ser acorde a la trayectoria brillante que muchos imaginan que puede tener.Faltando tres minutos para el final, el juvenil leonés que ya ha sido convocado por España sub’17 y sub’18 entraba al campo. Y en el descuento a punto estaba de marcar el gol del triunfo de la Cultural, pues tuvo una clarísima ocasión tras pasarle el balón Ketu dentro del área y, solo ante el portero rival, tirar tras controlar pero hacerlo demasiado centrado y parándola el meta.
Era la opción de vivir el estreno soñado, pero quedará en el casi. Era la mejor oportunidad de los leoneses en el partido y la ocasión de sellar la permanencia matemática, pero tendrá que seguir esperando aunque con nueve puntos de margen a falta de 12 jornadas debería ser suficiente aún perdiendo todo. Era un momento ideal para que en la retina de los aficionados quedara esa jugada de salvación y esperanza, y no el sopor que se vivió durante 85 minutos en los que la Cultural empujó y dominó pero sin claridad de ideas, y un pobrísimo Zamora demostró por qué tiene un pie y medio en Segunda RFEF con una actitud que hacía imaginar que no se jugaba nada en lugar de la vida.
0-0 acababan empatando leoneses y zamoranos en el Reino, en un partido en el que pasaron más cosas en los instantes finales que en el resto, porque fue cuando los visitantes parecieron darse cuenta de que necesitaban ganar para seguir optando a salvarse y, como los locales también se iban a por el triunfo, se generaron muchos espacios y con ello claras ocasiones en ambas áreas.
El juvenil David debutó en el 87’ y en el descuento Ketu le dejó solo ante el meta, que detuvo su disparo centrado La tuvo ahí el Zamora, que en todo el partido sólo se había acercado con peligro a la meta de la Cultural en una jugada en la que Dongou, rodeado de tres jugadores, abría hacia un Jorge Fernández a quien la zaga culturalista había dejado solo dentro del área, pero su disparo se encontraba con la buena estirada de Sotres. Pero más clara aún fue la de Kepa, que recién entrado al campo completaba una gran acción individual en la que se iba de tres defensores y acababa soltando un disparo en la frontal ante el que de nuevo volvía a aparecer la mano salvadora del portero de la Cultural.
Sierra no acertó ante Pau en la primera parte y Álamo, a pase de Ketu, tampoco en el tramo final Pero también los leoneses, que antes de esa ocasión de David López tuvieron otra, también nacida de las botas de Ketu, que ahí a quien abría era a Álamo, que libre de marca tiraba raso buscando la colocación, pero el balón se marchaba por muy poco a la derecha del palo.
Ni unos ni otros acertaban en esas ocasiones claras ni en el resto de llegadas en superioridad numérica mal resueltas, por lo que quedaba como definitivo un 0-0 que, si bien sin claridad en los metros finales, si alguien había hecho algo méritos para intentar cambiarlo eran los locales.
Sotres, con dos buenas manos a Jorge y Kepa, salvó las dos únicas llegadas de un Zamora que apenas inquietó Eso sí, las oportunidades como tal, fueron contadas. Una a los 11 minutos de Sierra, a quien Solís habilitaba para plantarse ante el meta pero no lograba resolver ante él, dando luego en un defensa el rechace que le había caído en buena posición a Sotres. Otra en la que Solís era quien tiraba, con un buen punterazo en la frontal en un balón suelto, desviando a córner Pau Torres. Y por último, a la salida de ese saque de esquina, un cabezazo picado de Amelibia que por muy poco se iba fuera.
Ese, más un balón al palo de Obolskii en una acción que estaba previamente anulada por fuera de juego, era todo el balance hasta que el encuentro se aceleró al final. Pero tampoco ahí el marcador acabó moviéndose.
La portería a cero, segunda en los tres últimos partidos en casa después de todo lo que le ha costado conseguirlas a la Cultural esta temporada, permitía al menos sumar aunque no hubiera acierto de cara al gol. Y a eso, cuando lo que quieres es alcanzar los puntos necesarios para no sufrir una vez que los objetivos ambiciosos son historia, siempre hay que darle valor.