La Cultural volvió a ponerse el disfraz de superhéroe en la Copa del Rey, esa que transforma a los leoneses en un ‘matagigantes’ capaz de tumbar a cualquiera saque el once que saque.Porque con un equipo lleno de jugadores de la segunda unidad e incluso un juvenil, Rodri, que debutó cumpliendo a la perfección pese a verse desde muy pronto con tarjeta, los de Idiakez tutearon de principio a fin a la revelación de Primera que es el Granada, espoleados por un gol de Rovirola en el minuto 2 que les puso el choque de cara y resistiendo las embestidas de los andaluces pese a que Jorge Molina puso pronto las tablas, pero no pudiendo rematar la faena y quedándose a las puertas de lograr otra machada.
Le faltó a los leoneses puntería en tres clarísimas ocasiones de Pipo, una en la última acción del partido, otra con 1-1 en el tiempo extra y la tercera para haber forzado los penaltis en la jugada final de la prórroga; y les sobró el gravísimo error de su portero Zubiaurre, que en el último suspiro echó por tierra el sensacional partido de la Cultural con un ‘regalo’ que supuso el a la postre definitivo 1-2 con el que el Granada se aseguraba el pase copero.
Rovirola, sensacional, puso el 1-0 tras un rechace; pero Molina, a pase de un gran Kenedy, igualó temprano Fue en el minuto 116 cuando llegó esa acción decisiva. El Granada, que había empezado con un once formado por suplentes y un jugador del filial, había metido ya todo su arsenal en el campo y estaba con Herrera, Luis Suárez o Machís dentro de él. Sin embargo, no conseguía generar ocasiones más allá de disparos lejanos y de la sensación de peligro que daba con sus múltiples centros laterales, y el choque parecía destinado a dar a los leoneses una ocasión de resarcirse de esas tandas de penaltis que el año pasado acabaron en llanto frente a Valencia y Sabadell.
Y de repente, de la nada, el sueño leonés se esfumó. En un centro muy lejano y desde la derecha de Foulquier, con tres defensores contra dos atacantes, Zubiaurre salía al punto de penalti a buscar despejar un balón que ni tocaba pues pasaba de largo, dejando la portería vacía para que Machís, que esperaba en el segundo palo, marcara de primeras a portería vacía.
Cruel final para un partido que había empezado de la mejor manera, pues cuando aún había aficionados entrando al campo ya ganaba la Cultural. Llegaba el tanto tras un ‘zapatazo’ lejano de Héctor que Aarón despejaba, pero cuyo rechace le llegaba en la frontal a Rovirola, que pisaba área y con un toque se marchaba de dos defensores, cruzando luego el balón en su disparo.
El mediocentro, que cuajaba un encuentro sensacional, adelantaba y daba confianza a los leoneses, que sorprendían con un esquema que no sólo incluía el estreno en punta de Ciampichetti sino también el jugar con tres centrales y sin carrileros, pues eran Bravo y Luque quienes ocupaban las bandas.
Pipo tuvo el pase en la última jugada del partido, el 2-1 en la prórroga tras irse de 3 rivales y el empate en el suspiro final Por la izquierda y casi siempre por las botas de Kenedy vino casi todo el peligro andaluz en el primer acto, incluido el gol en el que conectaba con un buen pase hacia el centro con Jorge Molina, que a la altura del punto de penalti controlaba y pese a tener al defensa encima soltaba rápido un gran disparo que se colaba por toda la escuadra.
Un tiro de Héctor dentro del área en un contraataque que sacaba con una buena mano Aarón era la única llegada que tenían los blancos antes del descanso, mientras que con sensación de peligro pero sin ninguna oportunidad cerraba ese primer acto el Granada.
No se movería el 1-1 ni ahí ni en la segunda parte, pese a que en ella hubo más llegadas. Con los cambios dando entrada a varias de las ‘estrellas’ de ambos equipos, pues en la Cultural además de volver a un esquema natural de cuatro defensas también aparecían Montes o Dioni, el ritmo aumentaba.
Tenía una buena ocasión Ciampichetti, con un disparo desde la frontal que se iba arriba; y acechaba y empezaba a vivir en área rival sobre todo en el tramo al final el Granada, con Araújo teniendo que sacar en boca de gol un centro de Luis Suárez que olía al 1-2 y Vallejo tras un córner y Fede Vico tras asistencia de Machís metiendo el miedo en el cuerpo a la grada.
Pero la mejor llegó en el 93, cuando la Cultural parecía suspirar por el tiempo extra ya que Diarrá se acababa de lesionar con un problema muscular en el 89 pero hasta que no llegara la prórroga no podía hacer uso de la sustitución adicional que esta trae consigo. Pero en un balón largo Ciampichetti le ganaba la partida al central y dejaba de cara para Pipo, que dentro del área disparaba pero se encontraba con el paradón brutal con la mano abajo de Aarón.
Machís marcó a portería vacía tras salir Zubiarre a por un centro al punto de penalti y ‘comerse’ el balón La había tenido ahí el extremo, desequilibrante como no se le había visto desde su debut en Gijón, y volvía a acariciar el gol en el primer tiempo de la prórroga. Después de sufrir en un pase de la muerte de Machís que Castañeda sacaba casi en la línea de gol y en un disparo de Soro que se iba fuera por muy poco, al filo del descanso Pipo se iba de tres rivales en un jugadón espectacular al que le faltó suerte en el remate, que le daba en el pie al portero.
Entonces, cuando ya se pensaba en los 11 metros, llegó el citado regalo de Zubiaurre. Y en el 120, en una buena acción de Montes que llegaba a línea de fondo y la ponía atrás para Pipo, tampoco encontraba premio la Cultural.
Esta vez no había ‘campanada’. Pero con esta imagen, las cosas irán bien en lo verdaderamente importante: la liga.