
Por cuarto encuentro seguido, la Cultural se tuvo que conformar con el empate tras empezar perdiendo.
Esta vez a la reacción le faltó puntería, puesto que de una pésima primera parte, donde se vio una de las peores versiones de los leoneses en toda la temporada, se pasó a una segunda donde los leoneses reaccionaron y jugando a ‘tumba abierta’ generaron multitud de clarísimas oportunidades para ganar, pero sin estar finos de cara a puerta perdonaron la vida a un Real Unión que también tuvo opciones muy claras para haber marcado a la contra.
Al final 1-1 que mantiene en diez la renta sobre el Nástic, al empatarle el Zamora en el descuento, y en ocho sobre la Ponferradina antes de que juegue este domingo ante el Lugo, elevando la necesidad de que los rivales sigan pinchando para que la renta se mantenga en una distancia tranquilizadora pese al actual bache.
No llegó en el Reino, donde por cuarta semana consecutiva la Cultural se vio obligada a remar a contracorriente. Esta vez muy pronto, a los ocho minutos, cuando en un gravísimo error que luego enmendaría en una segunda parte donde sostuvo al equipo con sus paradas, Bañuz se ‘comía’ un centro-chut de Eimil, que desde la derecha ponía un balón que se le colaba por arriba al portero y se convertía en el 0-1.
Bañuz se ‘comió’ el gol de Eimil en un centro-chut pero fue salvador con tres grandes paradas en la segunda parte
Ni una sola llegada de peligro generaría de ahí al descanso la escuadra culturalista, que ni era capaz de recuperar pronto con su presión ante un Real Unión que la sacaba jugada desde atrás, ni tenía ideas para encontrar huecos o precisión en los centros cuando hacía llegar el balón a banda.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios el panorama cambió por completo. Nadie le podrá echar en cara falta de valentía a los leoneses, que se volcaron sobre la meta rival exponiéndose atrás pese a quedar muchísimos minutos por delante, provocando que el asedio total se tradujera en multitud de claras ocasiones, pero también que en las transiciones la escuadra vasca tuviera la oportunidad de sentenciar primero o de volver a adelantarse después.
Porque, antes del 1-1, tuvo dos mano a mano a la contra el Real Unión. El primero, clamoroso, de Sergio Benito, al que en un dos para dos Asier Benito dejaba solo pero, con Bañuz caído, tiraba al cuerpo del meta que la sacaba. Y el segundo de Aranzabe, escorado hacia la izquierda, que se encontraba con la buena respuesta también del meta.
Escobar, que junto a Bicho fue el mejor, empató con una volea en un centro de Álvaro en el que Justo le asistió de cabeza
Aunque también por el medio, quizá más clara todavía, la había tenido la Cultural, pues Antón Escobar dejaba solo contra el portero a Chacón, que volvía a cuajar un muy mal partido, y que resolvía flojo y mal permitiendo la atajada de Wright.
Se quedó sin la asistencia el delantero, clave en la mejoría del equipo en una sensacional segunda mitad y tras cuya salida del campo para entrar Artola bajó la sensación de peligro, pero no sin su gol, otra vez de ‘nueve’ puro, de estar donde se debe y además tener acierto. Porque centró Álvaro desde la izquierda, cabeceó con toda la intención Manu Justo hacia la posición de Escobar y, en boca de gol, el gallego se sacaba una volea con la que colocaba el 1-1.
Ahí llegaron los mejores minutos de una Cultural que por momentos parecía absolutamente increíble que no fuera capaz de marcar. Con Bicho de líder indiscutible exhibiéndose y manejando el partido a su antojo, Barri dando otro aire al equipo y mejorándolo sin discusión con su salida, Pibe desequilibrando una y otra vez ahora sí por banda derecha y Álvaro llegando a línea de fondo constantemente por la izquierda, las ocasiones clamorosas se sucedieron.
Con 0-1 Chacón falló un mano a mano y tras empatar Justo dio un larguero y hubo otras tres ocasiones claras
Con el larguero se topaba Manu Justo, con todo a favor tras una acción individual de Escobar que acababa con el balón en las botas del punta con tiempo para pensar entre el punto de penalti y el área pequeña. Sin encontrar portería de nuevo el ‘pichichi’ culturalista, en un cabezazo a centro de Guzmán que se iba arriba; y Escobar, que luego veía su quinta amarilla, en un servicio de Pibe que no acertaba a conectar en el segundo palo. Y por el medio, antes del último arreón, llegaba otra buena intervención de Bañuz, esta a remate de Sergio Benito tras centro de Munroe.
Quedaba ese último suspiro con el que la Cultural ya genera pesadillas en sus rivales. Y que a punto estuvo de terminar en celebración. Porque tras un centro de Calderón, Barri remataba, el meta despejaba y Artola, en área pequeña, cabeceaba muy flojo y a las manos del meta; y en un tiro desde la frontal Chacón estaba a punto de redimirse pero Wright despejaba bien y salvaba al Real Unión, que aguantaba el acoso final en el que la Cultural pedía un penalti por agarrón a Satrústegui y que acababa sin la explosión de júbilo final a la que ya ha malacostumbrado esta temporada.