Es ya algo psicológico que espolea a la Cultural e intimida a sus rivales. Da igual qué pinta tenga el partido: si llega abierto al tiempo de descuento, todo el mundo es consciente de que algo puede pasar, de que nunca puedes dar por muerto al equipo leonés... por mucho que como este domingo lo parezca.
Porque entró al minuto 90 ganando 0-1 el Zamora y sin achuchar a su rival una escuadra culturalista KO desde que cuando mejor estaban de todo el partido encajaron el gol de Tresaco, pero de repente fue salir los minutos de añadido y empezar a pasar cosas.
Entre ellas, además de una clamorosa ocasión para empatar y una opción de haber logrado una remontada increíble, el gol que acabó dándole un punto de oro y poniendo el definitivo 1-1.
Una vez más el descuento fue salvador para la Cultural, que encontró en el minuto 92 el gol que salvo el día del Barakaldo ha caído en las otras 26 jornadas. Y si esta vez nadie era capaz de ver puerta (horrible partido de las dos estrellas culturalistas, Chacón y Manu Justo), acabó siendo un zaguero rival el que se lo metió en propia.
Aunque eso sí, hay que dar gran mérito a Calderón, porque suyo era el centro y en realidad, desde que salió el campo, de sus botas salió todo el peligro que generó la Cultural. Así, en un balón puesto con precisión al área donde acumulaban los leoneses rematadores, José Carlos despejaba a su portería y le marcaba un golazo a Fermín, aunque el acta se lo dio a Fornos. Ya saben, ‘él no quería’, que dirían en la radio.
Todo el peligro en la segunda parte salió de Calderón. Uno de sus centros lo cabeceó José Carlos a su portería y fue el 1-1
Podía haber sido eso sí aún más protagonista el extremo, porque un minuto antes había perdonado el empate cuando Fermín dejaba muerto en el área pequeña un rechace tras una parada a tiro lejano de Txus Alba (buenos minutos del mediapunta, que no jugaba desde el partido ante Unionistas), llegando Calderón antes que nadie al balón pero tirando centrado al cuerpo del guardameta.
Se le escapaba el premio que merecía al manchego, que hubiera sido el asistente en toda llegada creada en la segunda parte. De hecho, cuando en el 94 la Cultural rozó la heroica, con una volea de Escobar en el segundo palo que iba con veneno pero daba en un defensa, había puesto el córner.
Cuando Fornos había ‘perdonado’ el el 1-0 instantes antes del gol zamorano, cabeceando absolutamente solo al lado del área pequeña otro saque de esquina, pero enviándola justo al centro donde estaba Fermín, también la había puesto del extremo.
El Zamora tuvo con 0-0 un mano a mano que sacó Bañuz y un gol anulado por un justo pero existente fuera de juego a Roni
Y en una acción en la que se incorporaba y pisaba área Lanchi, que tuvo que salir al cuarto de hora por la lesión muscular de Víctor García que fue lo peor del choque, era también quien le habilitaba para que disparara el lateral, al que le salía centrado y que era quien había tenido también la única oportunidad leonesa de la primera parte, en un remate de primeras a centro de Pibe que sacaba Fermín en el primer palo.
En realidad, con lo contado se acabó el peligro leonés. No hubo más. Porque no estuvo cómoda con balón la Cultural, que sufrió ante la presión alta de un Zamora que cuajó un extraordinario partido y tuvo mucho que ver en la gris imagen de los leoneses.
Sin embargo, no estuvo sólo el problema en ataque, sino también en la falta de contundencia en los duelos, perdidos de forma mayoritaria, y en el flojo partido de los dos centrales y las dudas dejadas por Bañuz en portería.
Fornos ‘perdonó’ el gol, solo de cabeza en área pequeña, con 0-0; y Calderón, en un rechace, también ya en el 90
Aunque, en el caso del meta, antes de ellas salvó a su equipo. Porque tuvo el 0-1 el Zamora a los 24 minutos cuando, tras un grave error de Fornos, Tresaco cabalgaba hacia la portería culturalista, plantándose ante Bañuz tras superar en velocidad a Satrústegui, pero sacando el portero su disparo con una buena intervención que mantenía las tablas con las que llegaron al descanso.
Sin embargo, en las otras dos acciones de peligro no estuvo fino. Se libró la Cultural por milímetros del gol de Roni, que era anulado por fuera de juego, cuando en un cúmulo de errores de la zaga Tresaco le ganaba la espalda a Lanchi, su flojo disparo se le escapaba a Bañuz quedando muerto en el centro del área y el despeje de Satrústegui daba en Roni colándose en la portería pero siendo anulado por el asistente.
Se libabra ahí la Cultural, pero no a la siguiente. Porque puso el córner cerrado Kike Márquez, se quedó bajo palos Bañuz y en el segundo palo Bicho perdía la marca de Tresaco y el interior remataba poniendo el 0-1.
Y así parecía que iba a quedar todo, hasta que llegó ese ‘minuto noventa y Cultu’. Fuera de su mejor momento, los leoneses siguen sin perder y sumando siempre. Y con una semana menos por delante, le siguen sacando nueve puntos de ventaja al segundo.