Cuando tienes a los dos mejores jugadores del Grupo sabes que en todo momento puede pasar algo.
Que de la nada se pueden inventar una genialidad. Que aunque veas a tu equipo sufriendo pese al marcador a favor, tienes esa bala en la recámara. Que aunque pasen los minutos y ni Chacón ni Manu Justo hayan aparecido, cuando lo hagan hay muchas papeletas de que sea de forma letal.
Y una vez más así fue. Ganaba ya la Cultural desde el tempranero gol de Pibe, pero sufría ante un Celta B que dominaba aprovechándose de que los leoneses estaban muy imprecisos con balón, y empezaba a llegar cada vez más con peligro al área rival haciendo que la opción del empate rondase en el ambiente. Hasta que apareció la pareja de oro.Tras un corte de la zaga visitante el balón le llegó a los pies de Chacón, que de primeras se sacó un pase perfecto para dejar a Manu Justo a la carrera contra el meta. Tenía metros por delante el punta y un defensa cerca, pero a su llegada se protegía del rival con el cuerpo y se colocaba el balón a su izquierda, brindando con su zurda una definición magistral con la que superaba por arriba al portero, poniéndosela prácticamente en la escuadra.
Era el 2-0 que ya no se movería. Porque aunque quedaban más de 20 minutos por delante, ese tanto mató el partido. Acabó con la fe de un Celta B que dejó de rondar constantemente con peligro el área rival, permitió que los de Llona volvieran a tener más ese balón tras el que en esta ocasión tanto habían tenido que correr y permitió un final plácido que evitara el habital sufrimiento y sumara a tres nuevos puntos la primera portería a cero del 2025.
Tras robar en campo contrario, Pibe encaró al defensa y se sacó un tiro que el meta se ‘comió’ por su primer palo
Con talento dos disparos bastan. Porque fueron los que efectuó en los 90 minutos la Cultural, menos brillante de lo normal pero tremendamente efectiva para convertir en gol sus dos únicas llegadas de peligro.
Aunque todo hay que decirlo, en la primera le echó una mano Marc Vidal, que se comió el disparo de Pibe. Y es que el argentino, siempre vertical, recibió en el lateral del área grande tras recuperar Presaun mal despeje del portero, encaró al defensa yéndose de él y soltó un disparo al primer palo que tapaba el meta, que podía haber hecho mucho más pero veía cómo se le acababa colando el balón, que cuando sacaba era ya demasiado tarde no habiendo dudas de que había superado la línea de gol.
Era el escenario ideal, pero uno con el que esta campaña ya se le han terminado complicando varios partidos en casa a la Cultural. Sin embargo, esta vez no vale el mantra de que se echó atrás y cedió la posesión tras el gol. Simplemente no la tenía antes y tampoco después, pues quien mandaba era el Celta B, liderado por un Hugo González al que pretendieron los leoneses en Navidad y que fue el mejor de los visitantes, y que sin embargo tampoco lograba transformar eso en oportunidades.
El Celta B le quitó el balón a la Cultural, que apenas concedió liderada atrás por Fornos y cuyos 2 únicos tiros fueron gol
De hecho en la más clara no llegaba a disparar, pues tras un pase largo Tincho se plantaba ante Bañuz,pero llegaba providencial por detrás para lanzarse al suelo y cortar a la perfección un Quique Fornos que cuajó una actuación sobresaliente, rozando la perfección y cerrando su zona y parcheando los errores de los que le rodeaban.
Sin embargo, tras el paso por vestuarios las cosas empezaban a pintar mejor. Seguía muy imprecisa una Cultural a la que le duraba muy poco el balón y el dominio vigués era ahora más cerca del área, probando con disparos lejanos a Bañuz y metiendo el miedo en el cuerpo al equipo leonés.
Con 2-0 el Celta B tuvo un tiro al palo de Joel y la Cultural supo ‘dormir’ el partido para que nada más pasase
Pero entonces se juntó la ‘pareja de moda’ y la incertidumbre se acabó. La Cultural, que ya había metido antes a Maestre por Escobar para sacrificar poderío ofensivo por equilibio, se libraba cuando un disparo cruzado desde la frontal del exculturalista Joel López, que reaparecía casi un año después de sufrir una grave lesión, se estrellaba en el palo, y Llona no dudaba en introducir a Rodri por Presa para acabar con tres centrales puros y evitar cualquier susto.
No sería el partido más brillante, pero en otros mucho mejores la Cultural se ha ido del Reino de vacío. Ahora lo que cuenta es sumar y seguir dando pasos hacia un objetivo que cada vez se ver más cerca. De momento, el Nástic perdió y está ya a 14 puntos, pero la Real Sociedad B ganó en Irún en el descuento y mantiene en ocho la diferencia.