Hay victorias que pueden cambiar dinámicas. Partidos que dan tres puntos como todos, pero más allá de ellos acaban aportando la confianza necesaria para crecer o generando esa comunión que tanto ayuda entre equipo y grada. Puede que acabe siendo una más, que se convierta en un oasis en el desierto como lo fue el 3-0 del año pasado ante el posteriormente primero de grupo Racing, pero desde luego tiene todos los ingredientes para marcar un punto de inflexión.Venció y convenció la Cultural, que mostró su mejor versión del año para imponerse por 2-0 al recién descendido y claro candidato al ascenso Fuenlabrada, y lo hizo alternando momentos de gran juego y claras llegadas con otros en los que supo bajar al barro para dormir un partido que cuando parecía cerrado con dos goles de ventaja se complicó por la roja a Obolskii en el minuto 78.
Fue el único lunar de un partido en el que los leoneses vencieron y convencieron, con muchos protagonistas positivos que fueron marcando el partido.
Obolskii fue el más listo en un rechace y Trigueros cabeceó un córner en los goles, ambos tras grave fallo del portero Uno, en lo bueno y en lo malo, fue el delantero ruso. Durante 78 minutoscuajó un partido espectacular, batallando como siempre, oxigenando al equipo con su juego de espaldas y haciendo el 1-0 con un gol de ‘nueve’, precisamente eso que más se le echa en cara, al escapársele de las manos al meta del Fuenlabrada el balón aéreo que iba a capturar en el área pequeña y llegar a él antes que nadie Obolskii para, tras darle el balón antes en el codo en la primera de las muchas jugadas polémicas del choque, marcar a puerta vacía a la media vuelta el tempranero 1-0 que a los 11 minutos tanta tranquilidad dio al equipo y tanto influyó en el buen partido cuajado.
Sin embargo, en una acción aislada, complicó un partido que con 2-0 se antojaba muerto al entrar en las provocaciones del exculturalista Ibán Salvador, haciendo un innecesario gesto hacia atrás con el brazo y permitiendo el ‘teatro’ habitual de un ejemplo de antideportista conocido por todas las aficiones que le han visto a favor o en contra en su carrera, y con el que precisamente no puedes caer en la trampa en ese tipo de acciones. Le intentó citar a la salida el extremo guineano, pitado a partir de ahí cada vez que tocaba el balón, pero obligó a jugar con uno menos durante 27 minutos contando el descuento a la Cultural.
Con 1-0, la primera llegada del Fuenlabrada acabó en penalti. Salvi paró la pena máxima y el claro rechace Y de ahí al final se vio otro aspecto de esos que no brillan pero que ayudan a cumplir objetivos, la capacidad de los leoneses para ‘matar’ el partido y hacer que apenas se jugara más. Colocaron seis defensas en el campo y apenas media ocasión, un tiro cruzado a la media vuelta desde la esquina del área de Diego que se fue fuera por poco, concedió al Fuenlabrada, ejemplo perfecto de equipo dominador de ese otro fútbol en su último ascenso a Segunda.
Eso es necesario pero llama menos, pero cosas más brillantes a destacar hay de sobra. Una, el rendimiento de un espectacular Percan, asentado en el puesto de interior, desde donde se hinchó a generar peligro, pues de hecho el 1-0 llega tras un centro suyo y con ese marcador estrelló un disparo desde la frontal mal blocado por el meta al larguero, y que empieza a convertir en costumbre lo de marcar diferencias en esa posición.
Un codazo de Obolskii exagerado por Salvador dejó con 10 en el 68’ a una Cultural que se cerró y nada concedió Otra, la ‘batalla’ ganada de forma más contundente que en ningún otro partido de liga en el centro del campo, en algo que tuvo que ver la mano de Docampo al colocar tres medios puros pero sobre todo el ver de titular a un estelar Kevin Presa,que se hinchó a robar balones y los sacó además luego con criterio en una actuación que deja claro que debe ser un fijo, acabando de perfecto acompañante para dar equilibrio Cristian, que salió de medio defensivo por Jesús en el descanso, y curiosamente en esa posición cuajó el que hasta ahora es su mejor partido como culturalista.
Y por último, pero ni mucho menos importante, la nueva demostración de que este año ‘hay portero’.
Porque al descanso podía haberse ido con el partido casi sentenciado la Cultural. No sólo hubo el gol y el larguero, también un cabezazo solo de Amelibia en boca de gol que se iba por poco arriba, un tiro de Obolskii en el área tras ‘jugadón’ entre Percan y Tarsi que daba en un defensa, y un amague de ‘gol olímpico’ de Solís que se paseaba por la línea de gol sin entrar ni que nadie la tocara.
Percan estrelló un balón en el larguero y se hinchó a generar peligro por banda. Presa dio otro aire al centro del campo Sin embargo, en la primera llegada peligrosa del Fuenlabrada, recién iniciada la segunda mitad, llegaba un polémico penalti. Y es que Alegría, en clarísimo fuera de juego, era agarrado por detrás por Trigueros, en una pena máxima obvia sin la infracción previa y que el línea que era quien no había señalado la clara posición adelantada era quien indicaba al árbitro.
Pero Salvi, al que se antoja imposible ver fuera ya de ese puesto de meta titular que se ha ganado, le adivinaba la intención, se lanzaba cual felino a por el balón a su derecha y sacaba el tiro raso y potente... pero también en una acción de similar mérito , tirando de reflejos para reaccionar desde el suelo, paraba el rechace a bocajarro de Ibán Salvador.
¿Qué hubiera pasado si ponen el 1-1? No se sabrá. Pero tener metas que dan puntos permite evitar esas preguntas, porque apenas unos minutos después, en el 55, un córner botado por Solís era cabeceado en área pequeña y ante la mala salida del meta por Trigueros, colocando el 2-0 que tras todo el citado y movido final acabaría siendo definitivo, dejando a los leoneses igualados con el quinto clasificado que marca el ‘playoff’.