Es complicado no ilusionarse con la Cultural. Y no sólo porque tras cuatro encuentros siga invicta en liga y además esté en la tercera ronda de Copa. Sino también por la forma de conseguir los dos triunfos ligueros. Del de Ponferrada nada queda por contar. El de este domingo rozó la excelencia.2-0 vencieron los de Rubén de la Barrera al Somozas en el Reino. Un resultado que eleva a los leoneses al cuarto puesto y sirve para tumbar a un equipo gallego sobre el papel llamado a pelear por salvar la categoría pero que venía de vencer a domicilio al Tudelano y empatar en su feudo ante la Ponferradina. Unos guarismos que no hacen justicia al juego de un conjunto culturalista que dio un baño tremendo a su rival y que pudo y mereció golear.
Brillaron los leoneses en especial en una primera parte primorosa, en la que cuajaron los mejores minutos que se han visto en el estadio de los últimos años. Apenas pasaron del centro del campo los ferrolanos, que hasta que en el descuento remataron fuera un córner no habían pisado el área culturalista, defendida en esta ocasión por el joven Vallejo, por quien el técnico apostaba en lugar de Leandro y que cumplió en los pocos balones que le llegaron.
La rapidez en la recuperación de balón con una asfixiante presión, clave para una Cultural que tocó y tocó en campo rival El balón era propiedad culturalista. Y no con posesiones ‘de mentira’ en campo propio, sino jugando permanentemente en la zona de tres cuartos rival, desbordando a la zaga con pases interiores y abriendo de una banda a otra hasta encontrar el hueco. Una delicia que sirvió para meterse en el bolsillo al público, pero que sólo tuvo como botín un gol.
Lo marcó, a los 22 minutos, ése extremo que juega de lateral que es Bastos. El defensa, autor del tanto en la prórroga en Laredo, volvió a ver puerta tras incorporarse y, con un lanzamiento desde la derecha, solo aunque sin apenas ángulo, en el que sorprendió a un Mandaluniz que esperaba el pase atrás, aprovechaba el maravilloso pase al hueco de un Ortiz imperial en el centro del campo.Era difícil ser el mejor cuando todos brillan tanto, pero el mediocentro cántabro lo logró. Todo el juego pasó por él, manejó el choque a su antojo y para colmo trabajó en defensa propiciando una de las grandes claves del buen partido ‘blanco’, la rapidez en la recuperación del balón con una asfixiante presión.
Ése fue el 1-0 con el que se fueron ambos conjuntos a vestuarios, aunque ocasiones había habido para que así no fuera. Aunque muy claras, sólo dos. La primera, de un Colinas tremendamente activo y apareciendo y desbordando por todas las zonas del campo, pero al que le faltó puntería tras coger la espalda a la defensa e intentar empalmar de primeras entre la frontal y el punto de penalti un gran pase desde la zaga de Zuiverloon, yéndose el balón ligeramente por encima del larguero. La segunda de Toni, que tras una gran combinación al primer toque entre él, Gallar y Benja, acababa disparando demasiado flojo a las manos del portero tras pisar área en buena posición.
Un gran pase de Ortiz, imperial en el centro del campo, dejó solo a Bastos, que sin apenas ángulo hizo el 1-0 en el 22’ Parecía que mejorar lo de los primeros 45 minutos era imposible. Pero el panorama no cambió en el primer cuarto de hora tras la reanudación. De hecho, en los primeros siete minutos llegaron otras dos clarísimas ocasiones.
En la primera, Ortiz conectaba tras una buena jugada con Yeray y éste soltaba un tremendo ‘zurdazo’ desde 25 metros y escorado hacia la derecha que se ‘estrellaba’ en la escuadra cuando ya se cantaba el gol; en la segunda, de nuevo otro pase al hueco, de Benja, dejaba a un jugador leonés encarando solo a Mandaluniz, esta vez unColinas que intentaba regatearle pero veía cómo el portero le arrebataba el esférico.
Sin embargo, cosas del fútbol, en una acción aislada el Somozas estuvo a punto de empatar un partido que perfectamente podría haber ido perdiendo 4-0. Porque Amaro se fue por velocidad de Zuiverloon y, antes de llegar a línea de fondo, puso una asistencia perfecta para el lateral Fran Núñez, que libre de marca en el área pequeña remataba arriba.
Susto tremendo que hizo cambiar ligeramente a la Cultural, que cuando los gallegos se fueron arriba intentó ‘matarles’ a la contra. Y lo consiguió. Y es que con dos ‘balas’ como Gallar y Colinas, los leoneses tienen muchísimo peligro en esas salidas rápidas.
Yeray estrelló un balón en la escuadra con 1-0 y, con 2-0, Ortí tiró al palo una falta y a Benja le anularon un gol De hecho, en una de ellas llegó la sentencia. Apenas cuatro minutos después de que un defensor visitante sacara bajo palos una vaselina de Benja, que había tirado en posición dudosa que el línea consideraba fuera de juego pero el árbitro corregía y dejaba seguir; Gallar se subía ‘a la moto’ para hacer el 2-0.
Porque tras una falta que el Somozas, que con hombres muy altos generaba peligro a balón parado, estaba a punto de rematar, la Cultural robaba y el extremo culturalista iniciaba la contra en su propio campo. Era un cuatro para dos. La defensa reculaba y reculaba intentando evitar el pase. Y Gallar tiraba y tiraba del balón viendo que no le entraban rivales... hasta que al llegar a la frontal él mismo se sacaba un disparo raso y pegado al palo izquierdo. ‘Yo me lo guiso y yo me lo como’ para hacer su cuarto tanto de la temporada.
Quedaban 20 minutos para el final y aún pudo engordar más su renta la Cultural. Primero tras un gol anulado a Benja, al que Colinas dejaba solo ante el meta y resolvía bien cruzándosela, pero veía cómo el línea estimaba que era fuera de juego; y después en el descuento, el mediapunta Ortí, que fue el primer cambio de De La Barrera y creó peligro desde su salida, estrellaba una falta al borde del área en el palo. Aunque eso sí, también tenía una el Somozas, si bien Vallejo salía rápido a los pies de Pedrosa cuando éste le encaraba.
El 2-0 era inamovible.La ovación del público, cerrada y merecida tras una exhibición que invita a soñar.