Si le dicen a cualquier culturalista cuando en el minuto 80 disfrutaba de la portentosa actuación de su equipo, que bailaba y goleaba 4-0 al Unionistas, que iba a terminar el partido con los nervios a flor de piel y pidiendo la hora, probablemente hubiese dicho que era completamente imposible.
Pero el fútbol, ese maravilloso deporte que no deja de forjar historias sensacionales, a punto estuvo de dejar a la Cultural en la foto de una remontada para la historia, pues estando con diez los leoneses recibieron tres goles en seis minutos y vieron cómo el 4-3 en el 85 abría de nuevo un partido que parecía completamente cerrado.
No llegó la sangre al río. Porque el empuje del equipo salmantino no se tradujo en ocasiones y la Cultural supo templar los nervios que habían aparecido para resistir la mínima ventaja y acabar llevándose un triunfo con el que rompe la racha de cuatro partidos sin ganar en el Reino.
Final feliz y celebración a lo grande para un partido que la Cultural había encarrilado pronto, con el premio del gol para un arranque en tromba de constantes llegadas y peligro.
Presa, a pase de Guzmán, dio el premio al arranque en tromba de la Cultural y le puso pronto por delante
Volvió a marcar el capitán Kevin Presa, redondeando otra actuación colosal en un centro del campo en el que ahora mismo se ha convertido en insustituible aunque eso suponga sentar a Barri o Maestre, y que llegaba desde atrás para capturar el pase a la espalda de la defensa de Guzmán y superar con su disparo a Iván Martínez.
Cantaba gol el Reino (para algunos era el segundo que gritaban, pues el efecto óptico hizo que se celebrara en ciertos sectores un tiro de Pibe al lateral de la red) y disfrutaba con un equipo que, sin embargo, pasó de un dominio tiránico a 15 minutos de pasarlo mal, pues Unionistas le quitó el balón y empezó a generarle peligro.
Tras dar un palo Unionistas y no señalarse un claro penalti sobre Pibe, el argentino hacía desde la frontal el 2-0
Guzmán, enorme en ataque con participación en tres de los goles, lo pasó sin embargo muy mal atrás, cogiéndole varias ocasiones la espalda un Unionistas que generaba así casi todo su peligro, incluida la ocasión más clara en la que Vergés se le iba por velocidad y dentro del área intentaba superar a Bañuz por el palo corto pero se topaba con el poste.
Le libraba la madera a la Cultural, que sin embargo acabó de quitarse de encima del dominio. Un par de posesiones largas le tranquilizaron y de las botas de un gran Pibe regresó el peligro.
Fue un partido excepcional del argentino, al que le ‘tangaron’ un penalti clamoroso, cuando tras driblar al defensor este se desentendía del balón y le empujaba de forma descarada con las dos manos sin castigo del árbitro; pero que se desquitó para estrenarse como goleador culturalista antes del descenso.
Justo convirtió un penalti que él mismo forzó y puso el 4-0, aún en el 53’, en el mano a mano tras gran pase de Pibe
Porque buscó Guzmán en largo a Chacón, desde la banda ‘Luisinho’ sacó la escuadra y el cartabón para encontrar entre rivales en la frontal a Pibe, y ahí tras un amague el argentino se sacaba un disparo seco, raso y pegado al palo ante el que quizá podía haber hecho más Iván.
El 2-0 espoleó a la Cultural, que en los 6 minutos que restaban hasta el descanso rozó el tercero. Se lanzó pero no llegó Chacón por milímetros a rematar en área pequeña a puerta vacía un centro de Mano Justo; y anuló el árbitro por un fuera de juego que sí existía el tanto de Artola, de cabeza ante la mala salida de un desafortunado portero local.
No se acertó ahí, pero sólo se tardaron tres minutos de la segunda parte en quitarse la espina. Porque en un pase largo a la espalda de la defensa Guzmán dejaba frente al meta a Manu Justo, que en la línea era derribado por detrás de forma clara por el defensa, en un claro penalti que el propio delantero se encargaba de transformar engañando al meta con su disparo a la derecha.
Era un ciclón la Cultural, que se exhibía bajo la lluvia que no cesó de caer ni un segundo en el Reino, y que hacía el cuarto en una nueva demostración de fiabilidad del mejor delantero de la categoría, un Manu Justo que volvía a dar una ‘masterclass’ de desmarques, duelos y juego de espaldas, y le sumaba además un doblete.
Lanchi vio la roja directa y, en 2 minutos, Alba falló un mano a mano y Unionistas marcó 2 goles. En el 85’ ya estaban 4-3
Porque un pase absolutamente maravilloso de Pibe dejaba ante Iván al ‘nueve’ culturalista y, con un suave toque, se la picaba y hacía el cuarto con el que superaba a Iván y parecía dejar más que sentenciado el partido.
Así lo pensó también Llona, que quitó a los dos mejores jugadores del equipo, Manu Justo y Chacón, y y antes había hecho debutar a un Lanchi que tuvo el peor estreno posible. Apenas un cuarto de hora duró sobre el campo, porque en un balón dividido en el centro del campo, con el césped muy rápido, hacía una dura entrada que se llevaba por delante a Vergés y le costaba una roja directa que parecía más clara en directo que luego en las repeticiones.
Aún con diez, nadie se imaginaba que iba a provocar semejante sufrimiento. Pero en sólo dos minutos se pasaba del 5-0, cuando Escobar dejaba solo ante el portero a Txus Alba (que volvió a tener minutos tras tres partidos sin ellos y tras su actuación probablemente tarde mucho en volver a contar para Llona) pero este fallaba ante el meta; al 4-2, puesto que primero Pablo recortaba diferencias tras rematar en el segundo palo un centro desde la izquierda y en la primera jugada tras sacar del centro del campo Chuca la colocaba en la escuadra.
Con Presa de sorprendente lateral derecho sufriendo muchísimo y convirtiendo en un goteo constante de peligro la banda izquierda, la Cultural no remataba el partido en una contra en la que Artola le comía la tostada al defensa pero la mandaba fuera, y Unionistas colocaba el 4-3 cuando Arriba le hacía el lío dentro del área a Presa, Bañuz la paraba pero dejaba blando el rechace y Pablo se anticipaba a la defensa y en posición protestada pero correcta marcaba.
Pero ahí se quedó todo. En un susto sin incidentes y un nuevo triunfo con el que mantener siete puntos de ventaja sobre el segundo y ampliar a 10 la renta sobre Real Sociedad B o Nástic.