Parecía un año destinado a sufrir. En el estreno en la categoría, con el gasto más bajo de todo el Grupo en plantilla y con un equipo con sólo un jugador con experiencia en Segunda FEB o superior, el sitio de la Cultural se visualizaba sufriendo hasta el final por lograr una salvación que hubiera supuesto saldar el año como un éxito.
Pero entonces, si lo era la permanencia, ¿cómo calificar que a falta de dos jornadas la Cultural ya esté matemáticamente clasificada para pelear por el ascenso? Porque fue lo que lograron los leoneses tras imponerse este domingo por 93-80 al Clavijo en un Palacio entregado con más de 2.800 personas en las gradas.
‘Playoffs’, la Cultural ya está aquí... y con opción de encararlos desde una posición de privilegio y con el factor campo, pues ahora mismo está en un cuádruple empate en la segunda plaza con Melilla, Archena y Ponferrada, siendo precisamente estos dos últimos los rivales contra los que cerrará la liga.
Se puede permitir pensar ya en la posición y el factor campo la escuadra de Luis Castillo tras un partido muy sólido, en el que abrieron una brecha de 22 puntos en la primera parte y la hicieron buena en la segunda, en la que pese a que Clavijo se metió en el partido y llegó a colocarse a 8 en el tramo final del tercer cuarto, una gran puesta en escena en el último permitió anotarse la victoria sin sufrir en el tramo final.
Ochi dio el susto al lesionarse a los 3 minutos pero regresó y fue decisivo tras el descanso . Firmó 22 puntos y 9 rebotes
Fue una gran actuación coral de todo el equipo, con ocho jugadores con ocho o más puntos anotados y sin que nadie superara los 23 minutos de juego, pero en la que si alguién brilló por encima del resto fue el pívot Fares Ochi, que pasó de dar el gran susto de la tarde a terminar siendo la pieza clave para acabar con el amague de reacción visitante y sellar el triunfo culturalista.
Porque tras sólo tres minutos de partido, cuando había metido de hecho cinco de los siete primeros puntos de la Cultural, Ochi se lesionaba y se iba a vestuarios entre ostensibles gestos de dolor en la zona del hombro y clavícula.
Era como para echarse a temblar. Sin una pieza fundamental como Pau Isern, que acumuló su cuarto partido seguido de baja por lesión (han ganado tres de ellos, algo que tiene un enorme mérito por mucho que el calendario fuera más asequible en este tramo), perder también al máximo anotador y reboteador del equipo hubiese sido un golpe casi definitivo a la columna vertebral.
Se puso a 8 Clavijo al final del tercer cuarto, pero tras un parcial de 11-2 con 3 triples, uno de ellos de Bultó desde el centro del campo, la Cultural se fue de 17 y no sufrió en el final
Pero volvió al final de la primera parte y, aunque dolorido y casi con miedo en ella, recuperó su mejor versión en la segunda y con su acierto en el tiro (metió cuatro triples) acabó con Clavijo y firmó 22 puntos y 9 rebotes.
No obstante, sin él había llegado ya el despegue leonés, donde todo el mundo estaba muy serio en defensa y se sucedían los protagonistas en un ataque en el que pese a los 11 tiros libres la Cultural rayó a gran nivel.
De 12 (23-11) había llegado a irse ya en el primer cuarto y con un tremendo parcial de 15-3 de salida en el segundo, con indiscutible protagonismo para un gran Jordan Kellier que unió aportación ofensiva a su habitual despliegue de intensidad y defensa, se iba de 21 (38-17), que se quedaban en 19 (47-28) al descanso tras ser la máxima de 22.
Sin embargo, en el final del tercero la Cultural se atascó en ataque, con un solo punto anotado en más de cuatro minutos, y recibió un parcial de 1-11 con el que Clavijo se colocaba a 8 (60-52). Sería lo más cerca que estaría.
Porque un triple desde el centro del campo de Bultó, un especialista en esos tiros lejanos de cuarto, daba aire a los de Luis Castillo en un momento complicado, y cinco puntos seguidos de Ochi y un triple de Okafor en el inicio del periodo final devolvían las aguas a su cauce poniendo de nuevo en 17 (71-54) una renta que sólo volvería a bajar de los dobles dígitos con el partido ya sentenciado (87-78) en una recta final en la que el canterano Álvaro González no sólo jugaba sino que metía su primera canasta en juego en Primera FEB.